capitulo 10.

993 49 3
                                    

ella volvió a hablarme después de eso, con Kakashi fue mas difícil, aunque no me esforcé tanto para hacerlo, había lastimado a Rin aunque no haya sido apropósito, simplemente esperé a que el se acercara solo, en algún momento lo haría y así fue, un día simplemente se presentó en mi casa.

- lamento lo que pasó- dijo en cuanto abrí la puerta.

- estoy cansado de pensar en ello.- simplemente dije.

- yo también.

- ¿te puedo preguntar algo?

- ¿que quieres saber?- se cruzó de brazos.

- ¿que fue lo que le dijiste? cuando se...-carraspee- se te declaró.

- simplemente le dije que no podía corresponderle.

- ¿solo eso?- no estaba convencido de ello.

- ¿no dijiste que quieres dejar de pensar en ello?- contestó molesto.

- de acuerdo, no volveré a preguntar.- y no lo hice.

En cuanto a Rin y Kakashi no se hablaron en mucho tiempo, era la cosa mas extraña e incomoda, no sabia que pensar al respecto, Rin había dejado de ser tan risueña y solo se enfocaba en sacar las notas mas altas para poder ganar la beca en la universidad, Kakashi me obligaba a entrenar con el todos los días sin un descanso, yo también tenia cosas de las cual enfocarme mi tío Fugaku me había dicho que si estudiaba en la universidad administración podría convencer a Madara de hacerme un espacio en el empresa, demasiada carga, sin contar que cada vez que estaba con ambos preguntaban indirectamente por el otro. un día exploté con kakashi le dije que si iba a seguir con su actitud de mierda no se molestara en hablarme, con Rin fui dejando de visitarla y solo hablaba con ella cuando era estrictamente necesario, con todo el dolor del mundo pero yo también necesitaba un descanso porque yo fui rechazado indirectamente por ella misma, fue la peor época que hemos vivido hasta ahora, ademas de que mi casa estaba sola ya que desde que mi abuela murió he tenido que vivir solo y eso solo empeoraba las cosas.

las cosas cambiaron una noche, estaba haciendo mi mejor intento de estudiar ya que nunca fui bueno en eso y ya no tenia aquellos que me ayudaban, frustrado pasaba las paginas del libro pensando seriamente si debía lanzarlo por la ventana o no, cuando golpearon fuertemente en mi puerta, mire la hora en mi teléfono era casi media noche y afuera estaba lloviendo- ¿quien podría ser?- cuando bajé y abrí la puerta me conseguí a Rin empapada, que intentaba respirar con normalidad- Rin ¿que haces aquí? ¿por que estas así?- mire detras de ella y pude divisar su bicicleta- ¿y viniste en bicicleta?

- no es importante Obito, algo malo pasó.- dijo ella, con la cara triste.

- ¿que paso? ¿tu estas bien?- dije revisándola.

- si, lo estoy, a mi no me ha pasado nada, se trata de Kurenai.- comenzaba a temblar de frió.

- tendrás que explicarme pero deberías pasar y secarte, primero.

- no tenemos tiempo, debemos ir al hospital.-me comenzaba a jalar hacia afuera.

- solo sera un momento ¿o pretendes ir los dos en tu pequeña bici?

paró la acción para luego darse un pequeño golpe en la frente- demonios no lo pensé bien.

- ves, hazme caso, yo llamaré un taxi mientras te secas y luego iremos para allá.

- okay...- ella asintió y entró. yo busqué unas toallas, le preparé un té para que entrara en calor y llamé el taxi.

- llegara dentro de unos minutos, cuéntame que fue lo que pasó.

¿sólo Amigos? (Obirin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora