Estas semanas mi vida había cambiado demasiado, estaba mucho más tranquila y esa paz me encantaba.
Adam por suerte había dejado de molestar o eso creo, la cuestión es que no lo había vuelto a ver desde ese altercado que tuvimos en la entrada de la empresa de mis padres.
Pero la verdad me importaba tan poco su existencia que me daba la mismo si estaba vivo o muerto.
Un poco exagerada, lo se pero no quería saber nada de él porque perturba mi tranquilidad.
A Lorenzo no lo volví a ver desde esa tarde en que lo conocí pero si nos estuvimos hablando por mensajes y debo reconocer que me encanta su personalidad.
Casi todas las mañanas me manda un lindo mensaje deseandome un hermoso día.
Es como el chico perfecto.
Mis amigas están como locas por él y bueno no hace falta los comentarios inoportunos de mi prima Helena.
Lorenzo es de esos amigos de los cuales siempre van a estar ahí para lo que sea sin importar nada.
Suspiro cansada sólo faltan cinco minutos para que termine la última clase del día y así poder ir a mi casa a descansar, como papá no me necesitaba en la empresa tenía tarde libre para dormir y estudiar un poco.
Agarrando mi maqueta llegó la hora de salir de este lugar, mientras todos salían rápidamente yo lo hacía a mi manera, mi gran trabajo de construcción estaba plasmado en esta maqueta que me había llevado casi dos semanas hacerlo, con la cual nos jugábamos la mitad de la nota del semestre.
Al terminar de salir me encontré con mis dos locas amigas que estaban en su mundo hablando de los ya planes para el finde semana los cuales nisiquiera iba a participar porque sólo quería dormir hasta fin de años más o menos.
Las escuchaba hablar sin parar hasta que mi vista captó atención a la persona que se encontraba en el estacionamiento de la universidad recostado en su auto como si nada.
¿Qué hacía ahí?
Dejando a las chicas de lado primero pasé por mi auto para dejar mis cosas y luego caminé hasta donde se encontraba él tecleando muy distraidamente su celular.
- ¿Lorenzo? - consulto confundida.
Este levanta la vista sorprendido pero luego me dedica una sonrisa.
- Hola Olivia - me abraza y dejo que lo haga - ¿Estudias acá? - inquiere al separarnos.
- Si recién salí de mi última clase ¿qué haces aquí? - pregunto curiosa.
- Mi hermana estudia acá también y me tocó venir a buscarla - suspira - estoy esperando a que venga - termina de hablar sin borrar esa sonrisa perfecta que tiene en su rostro.
- Vaya que chico es el mundo mira donde nos venimos a encontrar de nuevo - exclamo divertida.
- Si es verdad - se ríe - ¿Cómo estas? ¿Supongo que le has cargado gasolina al auto? - se mofa con diversión.
- Oye malo - me quejo golpeando su brazo - Si le he cargado ya te dije que la otra vez fue culpa de mi hermano menor -
- Los hermanos menores son siempre un dolor de cabeza - acota con ironía.
Estaba por contestar cuando un chillido nos interrumpió y juro que en ese momento quise que la tierra me tragara, Helena estaba enfrente de Lorenzo observandolo con un total descaro.
- Eres mucho más lindo que la foto - exclama repasando el cuerpo de Lorenzo lentamente.
- Bueno gracias - le dice él riendo.
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Solamente Tú (6°SAI)
RomanceSexto libro de la Saga Amor Incontrolable. (SAI) Pertenecer a la familia Salvatore es bastante complicado y más si eres una mujer porque tendrás un séquito de locos que se creen mafiosos, segun ellos se hacen llamar la "Mafia Italiana" solo buscan c...