Capítulo 20.

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Un día más.

Otro día que Adam seguía igual.

Los médicos nos informaron  que la inflación en su cerebro ya había disminuido a su totalidad, sólo debíamos esperar que despierte y eso comenzaba a desesperar.

¿Por qué tardaba tanto en despertarse?

Mi tío Giovanni me había explicado que el cuerpo humano es como una caja de sorpresa, todos somos diferentes y cuando menos me lo imagine Adam despertaria.

¡Ya quiero que despierte!

No puedo aguantar un día más sin él, lo necesito conmigo.

En contra de mi voluntad, mi hermano mayor me trajo a casa para que descansará, comiera algo decente y me diera un baño tranquila, lo hice pero no pude dormir más de dos horas porque esta preocupada, quería volver al Med, mi cama comenzaba a convertirse en una zona de pensamientos malos donde aparecían todos los escenarios posibles y los peores por eso quería salir de mi habitación y volver junto a él.

Con cuidado sin hacer ningún tipo de ruido comencé a tomar mis cosas para irme lo más rápido posible.

Lentamente abrí la puerta de mi habitación para observar que no haya nadie levantado eran las cuatro y media de la mañana pero debía prevenir para no estar dando explicaciones o peleando para que me dejen salir de casa.

Suspiro aliviada al entrar a mi auto y poniendo un poco de música para tranquilizarse, comienzo a manejar por la calles de Chicago contando los minutos que faltaba para llegar al Med.

Era bastante temprano y no había mucha gente en el lugar, por eso caminaba libremente mientras observaba como las personas que trabajaban en el lugar van de un lugar a otro con rapidez.

La verdad que debe ser muy difícil la vida de las personas que trabajan en el área de la salud porque ellos están ahí atendiendo personas enfermas todo el día, y debe ser duro ver a eso pacientes que trataron de hacer todo lo posible para salvar no resiste.

- ¿Qué haces tan temprano? - una voz me sobresalta y miro asustada a la persona para luego fruncir el ceño.

- Vengo a ver a mi novio - respondo mirando la puerta 215 donde se encuentra Adam.

- Todas las Salvatore son un poco así - lo miro - tercas son las cinco de la mañana hasta las ocho no podrás ni entrar a esa habitación - agrega tomando lugar a mi lado.

- No importa que hora sea quiero estar acá - suspiro - No quiero que se despierte y este sólo -

- Si, tercas por completo - murmura - Helena es igual que tú - sonríe.

- No Helena es mucho peor que yo - contesto encogiendo mis hombros.

Mi prima Helena tenía los genes Salvatore más exagerados que habían, bueno pero todo es culpa de mi tío Giovanni son exactamente iguales.

- Nunca nos presentaron - dice Dmitri tendiendo sus mano. - Dmitri Sokolov - agrega con una sonrisa amable.

- Olivia Salvatore - digo tomando un mano para estrecharla. - Un placer conocer al hombre que tiene a mi prima más loca de lo normal -

- Creo que es al revés - se ríe y niega seguro pensando en ella.

Dmitri era sumamente especial para Helena y aunque haya una notable diferencia de edad entre ellos para mi son una pareja perfecta a su loca manera.

- ¿Trabajas acá no? - consulto mirando la bata de médico que lleva.

- Si soy residente en el área de cirugía - me contesta.

Solamente Tú (6°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora