Where are you?

Capítulo 2

Con la curiosidad de cualquier pequeño, abrieron la carpeta, sentándose en el suelo. Sacaron los papeles mirando con rareza el contenido, abrieron levemente los ojos al encontrar una pequeña nota en una hoja roja.

"Libres de maltrato, desaparecelos o asesinalos hasta los 6 años de no ser adoptados, atte: K y M.H"

— ¿Que demonios es esto?

— No lo se, pero esto nos da una pista por saber quienes somos — respondió Sarada con el ceño fruncido.

Escucharon al anciano acercarse, ocultaron nuevamente los papeles y fingieron seguir limpiando.

Danzou entro a la oficina, sonrió de medio lado al observar todo el lugar ordenado, se acerco a ambos azabaches, estos solo lo miraban con neutralidad sin alguna expresión.

— Muy buen trabajo. Como recompensa hoy tendrán sopa en la cena — hablo con una falsa amabilidad, los pequeños solo asintieron y se encaminaron a la puerta para salir y descansar un poco.

— Ahora que recuerdo, una nueva compañera llegó hoy, muestrenle una habitación y el lugar — cerro la puerta al terminar de hablar.

— Y se une otra oveja al matadero — murmuró Shunsuke con fastidio, la azabache solo asintió sin darle importancia.

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La pequeña niña miraba al suelo sentada en una silla alta, balanceando sus piernas.
Sus ojos se encontraban levemente hinchados de tanto llorar en días pasados.

Sus padres habían muerto en un accidente, y al no tener parientes la mandaron a un orfanato.
Solo tenia un único familiar que no veía desde hace 2 años, su tío, sin embargo, por su trabajo era difícil mostrarse ante el público.

Poso su vista al frente al escuchar la puerta abrirse, de esta entraron dos azabaches sumamente parecidos.

— H-hola — saludo nerviosa, ambos ignoraron el saludo, y con una señal con la cabeza, le indicaron que los siguiera.

La peliceleste los seguía nerviosa, ambos niños se veían realmente intimidantes, se detuvieron delante de una puerta, la abrieron dejando mostrar 3 camas.

— Dormiras con nosotros temporalmente — hablo Sarada mostrando la cama desocupada, la peliceleste asintió y se fue a sentar a así respectiva cama.

— Me presentaré, soy Kano Tsukiyomi — se presentó la pequeña con una pequeña sonrisa, captando la atención de los gemelos.

— Shunsuke — dijo sin mas.

— Sarada — comento tranquila.

Kano alzo una ceja en alto.

— ¿No tienen apellido? — cuestionó dudosa por preguntar, aunque era normal, tenia 5 años y la curiosidad era normal.

— No sabemos, por ahora — murmuro lo ultimo el azabache, recostándose en su cama.

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Sasuke suspiraba cansado en su oficina de casa, su empresa se mantenía en perfectas condiciones.

Su vida era perfecta, en sentido económico, pero, en familiar era una depresión.

Sakura entro a la oficina, con una bandeja, miro con una pequeña sonrisa a su esposo, y se acervo a el sirviéndole algo de té en una taza.

— Debes descansar un poco Sasuke — hablo con tranquilidad la pelirrosa.