5: Could it be something more? ❈

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Al despertar, lo primero que notó Minhyuk era que estaba solo en la habitación... y sin su suéter. Tomó la sábana para cerciorarse que sí tenía su pantalón puesto. Fue cuando a su memoria llegó el recuerdo de lo que casi sucede con Shownu, sus mejillas de pronto se sintieron acaloradas pero en el pecho se extendió una sensación que solo podría describir como agradable. Esbozó una sonrisa.

Se levantó de la cama para buscar su suéter pero al tomar algo del suelo que se parecía, la extendió y se dio cuenta que era la camisa de Shownu. La tomó con ambas manos como si fuera algo muy preciado y la acercó a su nariz. Olía realmente bien, tan fresco... tan a Shownu. Dudó un poco pero finalmente se la puso, quedándole algo amplia. Al salir de su habitación un olor delicioso a una mezcla entre tocino y hot-cakes le llegó, de inmediato se dirigió al piso de abajo.
Al acercarse, el olor se hacia mas intenso.

¿De verdad estaría haciéndome de almorzar? Era lo que se preguntaba. Se detuvo justo debajo de la puerta que daba al comedor, cerró los ojos e inhaló profundamente .

— ¡Oh! Al fin despertaste. — Abrió los ojos de golpe.

— ¡S-señora Son! —Dió un pequeño brinco pero al instaste hizo una pequeña reverencia—. Bu-buenos d-dí-días.

— Buenos días, cariño—. Le brindó una amplia sonrisa mientras ponía unos platos con hot-cakes sobre la mesa—. Espero que hayas dormido bien.

— Ah, yo... sí, muy bien. Gracias.

— Me alegra querido—. Decía mientras acomodaba servilletas y algunos utensilios—. Ya te extrañábamos bastante. Dejaste de venir desde hace un buen tiempo.

— Lo sé y lo siento mucho, señora Son.

— No te preocupes, lo importante es que espero que ahora ya no me abandones tanto. Y espero que tengas hambre porque Hyunwoo no paró de insistir en que le ayudara a prepararte algo.

— ¿De verdad?— Una sensación de ternura le invadió.

— ¡Claro! Ya lo conoces, es decentemente bueno cocinando muchas cosas pero a veces puede ser muy torpe preparando hot-cakes. Y él realmente quería que desayunaras esto, dice que son tus favoritos.

— Que lindo—. La señora Son no dejaba de verlo con una amplia sonrisa. Aclaró su garganta—. Ah, muchas gracias.... Perdón, pero ¿dónde está él?

— En la habitación que acondicionó como gimnasio y estudio. ¿Lo recuerdas?—. Asintió—. Se levantó temprano para preparar el desayuno,  culpa mía he de admitir, pero aprovechando mi ayuda fue a ejercitar un poco antes de que te despertaras.

— Mmmh. ¿Podría ir a verlo? Necesito preguntarle algo.

— Claro querido, ya sabes que estas en tu casa.

— De verdad gracias. Me encanta poder verla de nuevo.

— Lo mismo digo—. El chico dio media vuelta—. Por cierto —Detuvo el paso y dio media vuelta en dirección  hacia ella—. Tu suéter también lo lavé por si quieres ponértelo, pero te vez realmente adorable con la camisa de Hyunwoo puesta.

Min seguía sonriendo pero con una sensación de vergüenza como nunca antes experimentó. La señora Son le guiñó un ojo y soltó una suave risa para volver a entrar a la cocina. Colocó sus manos sobre su rostro sintiendo como el calor subía, salió de ahí lo más rápido posible en busca de Shownu.

Al estar al frente del cuarto escuchaba perfectamente la canción que tenía puesta.

— ¿Justin Timberlake? Nada mal—. Dijo para si mismo.

Abrió despacio la puerta y se quedó parado bajo el marco mientras lo buscaba con la mirada. Al fondo a la izquierda pudo divisar una figura reflejada en los espejos. Se acercó con paso silencioso y al estar más cerca su corazón comenzó a acelerarse. Shownu vestía un conjunto negro de un short deportivo y una playera de licra, una muy ajustada. Realmente veía a la perfección su figura, era un cuerpo que cualquiera quisiera tener. Realizaba algunos pequeños ejercicios que imaginaba eran para enfriarse. 

Se había paralizado por completo, solo pensaba en lo bien que lucía y lo concentrado que estaba, aunque realmente miles de cosas cruzaban su mente, tanto que no se dió cuenta cuando comenzó a morder su labio inferior.

Hubo un momento en el que Shownu, al terminar, tomó su playera del borde y sin más se la quitó, dejando al descubierto toda la parte superior de su cuerpo. ¿Cómo alguien podía lucir así de bien? Se cuidaba mucho, no era delgado pero tampoco tenía una musculatura exagerada para el gusto del rubio. Para Minhyuk simplemente era muy irreal.

Shownu comenzó a mover sus hombros de adelante hacia atrás, dejándole ver cada línea de su espalda marcarse. Min suspiró, o mejor dicho jadeó, un tanto más fuerte de lo que pretendía ya que Shownu volteó hacia su dirección en ese momento. Se puso nervioso.

Dió un par de pasos hacia atrás pero dando un pequeño tropezón con el que casi se cae. 

— ¡Perdón, Shownu! No quería molestarte, yo... no creas que te espiaba o algo por el estilo. Me conoces y sabes que no lo haría... Amm, solo v-venía a preguntarte algo—. Él parecía divertirse con la situación.

— De acuerdo, ¿qué querías preguntarme?

— Ah... bueno...— No tenía idea de que decir, su mente estaba en blanco, hasta que recordó su pequeña conversación con la señora Son—. ¡Oh! ¡¿Dejaste que tu mamá entrara a tu habitación estando yo ahí?!

— Creí que no te lo contaría.

— ¡Lo hizo! De verdad no tienes idea lo avergonzado que me siento. Ella me ha visto crecer, es como una segunda mamá y el que me haya visto acostado con su hijo, en la misma cama de tu habitación, contigo sin camisa o algo... ¡Y yo sin mi sueter o alguna palyera!

— Hey, tranquilo—. Lo tomó por los hombros. Al tenerlo frente de él sin camisa y después de que hiciera ejercicio... sudado, no le ayudaba a calmar sus nervios. Contuvo la respiración—. Mira, no es algo que pude evitar porque entró cuando yo recién me había despertado. Al principio se veía algo histérica pero al reconocerte y luego de que le explicara lo que pasó, a mi manera, se calmó.

— ¿Qué? ¿Así de fácil?

— Por supuesto, no hay nada que le oculte, y se trataba de ti. Aunque también te ve como un hijo, ella... sabe lo que siento por ti, y te adora con el alma así que ella sería la más feliz si nuestra relación fuera de otra manera.

— A-aún así me siento apenado.

— Pues no deberías—. Dio un paso más hacia el nervioso chico y levantó su barbilla—. ¿No tienes hambre?

— S-sí, un poco—. Juraría que en cualquier momento las palabras comenzarían a atorarse más en su boca.

— Ve al comedor, estoy seguro que mi mamá ya tiene todo puesto. Iré a ducharme pero prometo no tardar tanto si es que te sientes nervioso. —Asintió.

Shownu se alejó con paso lento, y fue cuando soltó el aire que retenía llevando una mano al corazón. "Tranquilo, tranquilo, ¿por qué desde anoche estás así? No se supone que debería..." De reojo observaba como volvía a ponerse la playera de licra.

El castaño caminó hacia la puerta pero se detuvo a un lado de él.

— Por cierto, te ves muy lindo con esto puesto—. Tomó una parte de la manga de su camisa que llevaba puesta el menor. La expresión que tenía era diferente, era su sonrisa habitual pero algo en la forma en que sus ojos se achicaban y sus comisuras se levantaban no era como alguna otra vez. Realmente le sacudió el corazón, haciéndolo sentir cosquillas por toda esa zona y obligando a un rubor aparecer sobre sus mejillas. Luego retomó su camino para salir del cuarto.

— Dios mío—. Rápidamente se obligó a sostenerse de la pared más cercana, sus piernas se sentían como si fueran hechas de gelatina.

Bad at Love🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora