4: Don't go❈

252 36 3
                                    


— ...Despierta...— Lentamente abrió los ojos encontrando al apuesto chico frente a él.

— Llegamos.

— Esta no es mi casa—. Reclamó aún medio dormido.

— No, es la mía. No puedo dejarte solo así, mucho menos llevarte con tu mamá. Dormirás aquí por hoy, ¿de acuerdo?—. Asintió. Su amigo le ofreció una mano para ayudarlo a pararse pero sus piernas fallaron y casi cae, por suerte Shownu era rápido—. Si te dejo ir así chocaras con todos los muebles.

Entonces pasó una mano alrededor de su espalda y otra detrás de las rodillas y lo levantó. Rodeó su cuello ya que a pesar de insistir en estar solo, en el fondo agradecía por su compañía. Entraron a la silenciosa casa dirigiéndose al segundo piso.

— Dormirás en mi habitación, yo puedo bajar al sofá— Como todo un caballero al ingresar lo colocó sobre la cama, pero Minhyuk no lo soltó—. Ya no es necesario que te sostengas, lo sabes ¿no?

Podría estar un tanto ebrio pero al tener a Shownu así de cerca no había podido dejar de ver sus labios, no podía dejar de pensar en que a pesar de ser su mejor amigo siempre había admirado en secreto lo guapo que era. En que cada vez que salían juntos notaba miradas tanto de chicas como algunos cuantos chicos sobre él, lo tomaba del brazo y él le sonreía para que esas miradas de admiración y deseo se transformaran en envidia y celos sobre el rubio, y eso lo disfrutaba.

Sus rostros se encontraban tan cerca que podía sentir su aliento chocar. Escuchó cuando Shownu pasó saliva.

— ¿M-me escuchaste?— Los ojos de Minhyuk no se separaban de su boca, bajó un brazo y colocó la yema de uno de sus dedos sobre esta.

Él dio un rápido y fuerte suspiro, comenzó a trazar el borde de sus labios, sus mejillas se tornaron de un distinguible carmesí mientras que el corazón del aún mareado chico latía rápidamente. Al terminar lo tomó de su mejilla sintiendo como lo necesitaba más que antes, más que nunca. Lo acercó a su rostro, rozaron sus labios un par de veces hasta juntarlos en un tímido beso. Minhyuk volvió a colocar ambos brazos alrededor de su cuello y Shownu comenzó a inclinarse sobre él, quedando completamente recostados. Una de sus manos viajó hacia una de las mejillas sonrojadas del chico mientras otra la colocó delicadamente sobre su cintura para luego subir a la cama y quedar sobre él apoyado de una mano para no dejar caer todo su peso. El beso se profundizó y jaló a Shownu para que quedara recostado de lado sin dejar de besarle ni soltar su cintura.

Con su mano recorría su silueta como si fuera lo más delicado del mundo. Bajó la suya del rostro del castaño pasando sus yemas por todo su pecho y abdomen, y al llegar al borde de su camisa jugó un poco con esta para luego hacer contacto con su piel y subir lentamente. Su abdomen estaba cálido y bajo ese tacto pudo darse cuenta de lo bien que se cuidaba. Separó sus labios y dio un gran suspiro, seguido de un par de lágrimas.

— Yo siempre estaré a tu lado—. Le dijo Shownu. Sus palabras fueron tanto un consuelo como un golpe a su corazón.

— Después de todo ¿por qué eres así conmigo? ¿Por qué seguirías a mi lado?— Shownu elevó una de sus comisuras y con un pulgar limpió su rostro.

— Porque te quiero... desde hace mucho lo he hecho—. El corazón del menor dio un vuelco, era una sensación como ninguna otra. Cerró ese espacio entre sus rostros uniendo de nuevo sus labios pero esta vez no era como el primer beso, este estaba lleno de deseo, de necesidad. Lo necesitaba. Se encargó de quitarle su camisa mientras Shownu se deshacía de su suéter, luego giró para quedar sobre él. Sus manos lo sostenían de la cadera y las de Minhyuk se enredaban en su cabello. La temperatura subía cada vez más, la intensidad de ese beso y su contacto aumentaba hasta el punto en que comenzó a sentir sobre uno de sus muslos el miembro de Shownu endureciéndose.

El mayor lo sostuvo por los hombros y de nuevo lo separó, ambos tenían la respiración agitada y sus ojos brillaban de deseo; sus labios estaban más hinchados y un poco rojos... se veía tan bien. Se miraban fijamente el uno al otro, Shownu negó con la cabeza y solo eso bastó para que supiera lo que quiso darle a entender. Bajó de él un tanto avergonzado, y lo notó. Tomó su barbilla y lo giró para que lo mirara.

— Estás mal y un poco ebrio, no quiero hacer algo de lo cual puedas sentir arrepentimiento después. No podría aprovecharme así de ti.

— Gracias—. Susurró.

— Te dejaré descansar. Te veo mañana—. Shownu se incorporaba pero rápidamente Min tomó una de sus manos.

— No...— Rió por lo bajo, Shonwu le quitó un mechón que tenía sobre el rostro.

— Está bien— Recorrió la sabana y le dió más espacio para que se acostara.

La forma en que a veces Shownu dormía le parecía tan interesante y a la vez... sexy. Su brazo izquierdo lo pasaba detrás de su cabeza dejando su codo ligeramente hacia arriba. Una vez que se acomodó extendió su otro brazo indicándole que lo usara como una almohada, aceptó enseguida. Shownu lo acomodó de mejor manera para que así estuviera cerca de él. Quedó perfectamente sobre el hueco de su cuello y hombro, y él recargó su barbilla sobre su cabeza.

Shownu acariciaba su brazo tan dulce y delicadamente que el sueño pronto llegó a Minhyuk pero aún no quería cerrar los ojos, quería disfrutar del momento. El rubio pasaba los dedos sobre una de sus clavículas de manera lenta. Deseaba aprovechar que estaba ya un poco más lúcido para guardar todo de ese momento. Quería absorber su aroma, grabar la sensación de su piel bajo sus dedos, la suavidad de su toque sobre su propia piel, el sonido de su respiración y el calor que los dos emanaban debido a lo cerca que estaban.

— ¿Por qué no te duermes?

— No quiero. Me siento bien estando así... contigo—. Escuchó su risa.

— Créeme que yo también— Suspiró— Siendo sincero, había imaginado tantas veces algo como esto.

— Hyunwoo...

— No digas nada más, es lo único que te pido. Disfrutemos de este pequeño momento.

— De acuerdo—. Le pasó su brazo alrededor del cuello para abrazarlo.

Shownu depositó un beso sobre su frente pero dejando sus labios posados ahí.

— Debes dormir. No quisiera que amanecieras cansado o con dolor de cabeza—. Minhyuk asintió y cerró los ojos, disfrutando de cada sensación, sobretodo de los brazos de Shownu alrededor suyo y su cercanía, hasta que la fin cayó rendido ante el sueño.

Bad at Love🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora