'Todos odian a Byun Baekhyun' [EXOFANFIC]

- byun.

No hay mejor cura para la amargura que una buena porción de felicidad, y BaekHyun irradiaba muchísima. Si bien, tenía claro que su sonrisa no era la más bonita (en realidad él sabía lo fea que era, tan rectangular y simple), o su risa no del todo agradable (rayos, cómo odiaba ese sonido gutural que emitía desde sí mismo), era consciente de que, muy a su pesar, aliviaba el peso que caía sobre sus hombros. Reír a todo volumen, a todo pulmón, lo hacía distraerse y olvidar; contagiar era aún más satisfactorio. Así BaekHyun pensaba que hizo un buen trabajo.

Él en serio quería hacer un buen trabajo.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo ante aquel pensamiento, pues fue inevitable no recordar a Kim JongHyun y sus señales en cada canción, ocultas con cada sonrisa. Baek piensa que el chico sí hizo un buen trabajo.

Y en el escenario, da todo de sí mismo, porque su voz es todo lo que más puede entregar, porque eso le gusta y siente cariño de sus fanáticos, porque intenta al máximo divertirlos, y divertirlas, considerando que la mayoría de personas en el público pertenecen al género femenino.

Adora sentir ese cariño, que no concuerda con todos los mensajes de odio que recibe a diario, por chicas que afirman pertenecer al fandom de EXO, y sin embargo, sienten un gran desprecio hacia su persona.

Ignora los pensamientos y decide ir a molestar al virus de felicidad y orejas desproporcionadas que es Park, mas se arrepiente cuando nota que KyungSoo viene hacia ellos. Baek está envuelto en cintas doradas y tiene un cintillo rosado con orejitas, porque pese a ser fanservice le resulta divertido. Pero Soo aparece cantando, toma la cintura del que posee esa camiseta holgada con un enorme número sesenta y uno, y éste lo empuja, pero Baek sabe que no fue muy juguetón, que simplemente no quería interrupciones, no cuando Do KyungSoo estaba tomándolo por la cadera mientras caminaban y seguía cantando.

Su mueca un tanto incómoda por la situación fue totalmente imposible de ocultar, porque Byun era muy expresivo, aunque no tanto como JongIn, quien miraba la escena con un rostro tan fácil de descifrar, con dolor sincero, demasiado para estar en un concierto.

Así que Baek no tiene más opción que sonreír en su dirección y acercársele, obteniendo una pequeña sonrisa honesta de su dongsaeng, para seguir adelante con lo que resta de presentación.