'Todos odian a Byun Baekhyun' [EXOFANFIC]

- sehun.

Sehun descubrió una canción que apareció por algún motivo en YouTube, una cuya letra no comprendía porque estaba en español, pero la coreografía era divertida y quiso enseñársela a JongIn, porque sí.

Él estaba con Taemin practicando algo mientras Baek observaba, porque habían prometido ayudarlo a mejorar su precisión en los movimientos de baile. Baek se veía nervioso, movía sus pies que estaban flexionados hasta llegar sus rodillas al pecho mientras mordía el cuerito alrededor de sus uñas, Sehun solía, casi inconscientemente alejar su mano de aquellos finos labios porque después la pequeña herida dolía.
Sin embargo y sin autorización de nadie, El baile del gusano comenzó a sonar y el bailarín se llevó tres pares de miradas totalmente pasmadas y divertidas hasta su cuerpo que se movía sin cesar, pisando lo que sea que gusano significase, o aplastar. Sehun no lo sabía, no preguntaba, él sólo gozaba.

TaeMin le sonrió a JongIn y comenzó a moverse, el moreno estaba cohibido pero de todos modos siguió el juego y Sehun fue hasta Baek, tomándolo de las manos para que se soltase.

- O-olvídenlo... creo que tengo cosas que hacer...

Los tres chicos compartieron miradas de complicidad.

- Creo que no te has dado cuenta - habló JongIn - de que estás con la mejor línea de baile del kpop.

- Engreído - declaró TaeMin, sonriendo -. Es importante que te sueltes, para mejorar tus habilidades. Lo prometemos, este tipo de bailes ayudan muchísimo.

Sehun escondió una sonrisita ideal para protagonizar un meme y entonces miró a Baek, aún inseguro en su sitio, pero dejándose llevar cuando vio que todos estaban haciendo el ridículo, JongIn incluso hacía muecas extrañas y TaeMin estaba en el suelo moviéndose cual cuncuna, una con ritmo, por supuesto.

Eran pocos estos momentos, pero muy valiosos. Sehun era todo ideas locas, JongIn vitalidad y Baek bromas pesadas con risas contagiosas.

El bailarín principal de EXO se detuvo cuando observó el rostro afligido de su ex oculto detrás de la puerta, atisbándolo exclusivamente a él y sonrojándose al ser descubierto. Pero no lo culpo, Do realmente lo echaba de menos, porque jamás de los jamases llegó a pensar que el moreno podría mantenerlo alejado por toda una semana, ignorándolo, eludiendo sus miradas. Cómo lo extrañaba, pero estaba dándole su espacio, aunque odiaba que lo compartiera con Baek, porque él era bastante distinto a KyungSoo; sonreía con más facilidad, tenía un cabello perfecto y un cuerpo bastante atractivo. Era una amenaza que siempre creyó controlada hasta ahora. Sin embargo, tuvo que irse para dejar a su chico tranquilo.

Cómo odiaba todo esto; JongIn estaba en un mismo salón con TaeMin, Sehun y BaekHyun, y aunque antes de KyungSoo, jamás sintió atracción sexual o emocional por algún hombre, Do sentía muchísimo miedo, porque quizá el no tenía tanto para entregarle como ellos. Deprimido, quiso ir hasta la cocina y cocinarle algo para que al menos notara su presencia, pero se sintió tan nervioso cuando el chico apareció corriendo detrás suyo, tomándolo por los hombros, alcanzándolo, acelerando su órgano palpitante en el pecho.

- Sehun-ah encontró esa canción, es ridícula, lo sé - declaró alejando sus manos para dirigirlas a su cabello y dirigir su ansiedad en rascar su nuca - deberías... podrías, si quieres... no lo sé, a-acompañarnos.

Su mirada fue hasta la pared, porque los ojos de KyungSoo no eran sino su perdición.

- Sabes que soy malo b-bailando...

- No, no lo eres - esta vez lo miró, sus preciosos labios temblaban y él sonrió al recordar su textura y sabor, también porque recordó en todas las coreografías que le ayudó a perfeccionar -. De todos modos, no estoy obligándote - habló más relajado.

El bajito suspiró, caminando hasta él y dejando caer su cabeza sobre su pecho con mucho pavor de ser rechazado. Abrazó su cintura cuando no sintió que lo fuese a tironear lejos de él.

- Iré pero... ¿p-podemos... quedarnos un rato más así?

No importaba si JongIn no lo tocaba, no le correspondiera el abrazo, lo echaba tanto de menos que estar así era simplemente genial. Aunque fue mejor cuando lo envolvió entre sus brazos firmes, de una manera tan natural, tan íntima y tan suya.

- Está bien, Jagi.