'Todos odian a Byun Baekhyun' [EXOFANFIC]

- byun.

La verdad es que, cuando no eres capaz de quererte a ti mismo, muchas cosas pasan; cada vez que alguien desea quererte, no puedes creerlo, porque el primer amor de cada persona, debiese ser el propio.

La única persona de la que jamás podrás librarte nunca, eres tú mismo, y debes aprender a vivir con ello. Aceptarlo.

BaekHyun botó su teléfono y compró uno muy antiguo con el que sólo podría realizar y recibir llamadas (idea de Sehun). Lo anunció a sus fanáticas, que sería temporal y por motivos personales. Llevaba meses sin saber de comentarios de odio, y esto lo hacía sentir muy feliz.

Era más unido a cada integrante de la banda, y cuando practicaba las canciones, los bailes o recibía elogios por su buena presentación, agradecía en serio. Porque descubrió cuánto vale sólo por ser él mismo, y en cada momento de debilidad, buscaba a ChanYeol, porque siempre podría contar con él. Porque aunque seguramente el otro preferiría buscar a KyungSoo, éste seguramente estaría ocupado grabando, o mimando a JongIn.

Por eso le afectó tanto recibir ese beso durante la noche, como antes, a escondidas de los demás.

Y no supo hacer más que sonreír.

- Lo siento... yo...

- No besas a alguien para luego disculparte, ChanYeol.

Él no merecía algo secreto, mucho menos algo público sólo para causar celos a un tercero. No era correcto. Ya no se sentía bien.

- BaekHyun yo... estoy realmente arrepentido.

- También yo. Jamás debí iniciar una relación sin sentirme capaz de merecer amor. Pero ahora creo que... sí lo hago, ChanYeol, merezco que me quieran.

El chico lo miró ansioso.

- Baek, creo que yo podría ser esa persona que te quiera.

Intentó acariciar su mejilla, al igual que aquella vez cuando lo dejó, mas obtuvo un resultado diferente. Ya no era BaekHyun llorando y aceptando aquel último contacto con desesperación. Ahora era BaekHyun herido, alejándose de su tacto con rapidez.

- Quizás podrías - mencionó - pero yo ya no puedo corresponderte.

Y ahora fue él quien lo dejó solo, con un punzante dolor en el pecho. No por venganza, sino porque se merecía darse una oportunidad, y como si hubiese leído su mente, como una costumbre que se fue creando desde hace poco, Sehun tocó su puerta, sólo que apareció antes de lo usual.

Él iba y le decía a su Hyung si podía hacerle compañía un rato.

Mentiras, Baek sabía que iba en búsqueda de mimos, y se quedaba a dormir.

- ¿No piensas pasar?

Sehun seguía en la puerta, con un adorable puchero y un peluche de perrito entre sus manos.

- Lo vi todo, Hyung.

Baek creyó que se molestaría, estaba listo para defenderse, sin embargo, el menor habló.

- Él no tiene nada que yo no pueda ofrecerte. Si quieres tiempo, hecho. ¿Quieres besitos? ¡Te daré muchos! Te invitaré a comer y te recordaré lo mucho que me gustas todo el tiempo... deberías quererme a mí, Hyung. Soy mucho más apuesto. Hasta Vivi te quiere.

Baek se levantó y tomó su mano para llegar hasta la cama y acostarse, acurrucarse juntos.

- Me gustas bastante, Sehunnie.

El chico reemplazó su permanente puchero por un rostro sonrojado y ojos bien abiertos.

- ¿Eso significa que ocuparás el lugar de este peluche por las noches?

Baek rodó los ojos, y besó sus labios por quinta vez.

Las otras cuatro son secretas.

Y las siguientes, tal vez ni siquiera son aptas para menores de diecisiete años.

- No es como si no fuese así ya, bobo.

Y era cierto, dormir juntos se ha convertido en un pequeño y nuevo hábito. Uno que del que ninguno se quejaba.