Flores raras

2.

No tardan mucho en llegar a la discoteca más famosa entre los chicos y chicas de la universidad en la que estudian.

Enseguida se encuentran rodeados de luces parpadeantes y música ensordecedora. Empiezan a moverse entre la gente en la búsqueda de sus amigos.

Beben, ríen, bailan, cantan y siguen bebiendo, lo olvidan todo porque la noche promete, se dejan llevar por la música, por las luces y por las ganas de pasarlo bien.

–Tía, acaba de llegar Eric y lleva a Miriam colgada del brazo –grita Sandra al oído de Valentina que estaba bailando agarrada a su novio. Se separa de él y se disculpa para alejarse un poco con su amiga.

–¿Dónde está? –pregunta intentando visualizarlo entre la multitud.

–Míralos allí, acaban de ir a la barra –le señala inquieta– ¿no te decía yo que tardaba mucho? ¿Cuándo han quedado?¿qué hace ya con ella? –pregunta al borde de la desesperación.

–Igual es que se han encontrado en la puerta, no adelantemos acontecimientos. Voy a investigar, dile a Luis que vengo enseguida y dale mi bebida para que me la custodie.

Disimuladamente se va acercando a ellos abriéndose paso entre los jóvenes que bailan cegados por la música a todo volumen. Cuando está lo suficientemente cerca se choca apropósito contra Eric.

–Perdón, no quería golpearte, es que me han empujado también... –se disculpa fingiendo cuando este la ayuda a mantenerse en pie–. Eric, no te había conocido –exclama de pronto dándole dos besos.

–Valentina... me alegro de verte.

–Yo también, no sabía que venias... –comenta haciéndole el vacío a Miriam que les mira algo apartada.

–¿Cómo perderse al DJ de esta noche? Creo que toda la universidad está aquí.

–Cierto ja, ja, ja. ¿Has venido con tus amigos?

–En realidad he venido con Miriam; mi novia. Aunque todos mis colegas están por aquí. –le explica con tranquilidad.

Se le cae el mundo y el universo entero encima al escucha como denomina a Miriam. Sandra va a sufrir, ha tardado demasiado en decidirse a lanzarse y ahora ya es tarde.

No se da cuenta de que se ha quedado pasmada con lo que le ha dicho y es la novia la que interviene.

–¿No está por ahí el novio modelo ese que tienes? Anda y lárgate a besarle el culo –le suelta metiéndose entre los dos.

–Mira bonita, me iré cuando quiera, no cuando tú me lo digas –le contesta desafiante. La otra no se lo toma demasiado bien y quiere seguir con la pelea, solo que Eric estira de ella y se la lleva dejando a Valentina con la palabra en la boca. Maldice todo lo que se le ocurre en voz alta, total nadie la escucha gracias a la música que suena a todo trapo.

No sabe cómo contárselo a Sandra, puede decírselo a las demás chicas del grupo y entre todas tratar de animarla, pero quizás eso incomode a su amiga, es un tema para tratar solo las dos de momento, ya lo contaran todo más tarde para echar a Miriam de su círculo de amistades.

Va caminando hacia ella como puede, tratando de no chocarse con nadie y es difícil porque todos bailan como locos con las canciones que pincha el famoso DJ.

Llega al lado de sus amigos, su novio le da un beso en la mejilla y le devuelve su cubata sin preguntarle donde ha ido. Ella le da un largo trago y espera a su amiga disimulando, haciendo como que no la ha visto y no ha pasado nada.