•6•

1.4K 124 15
                                    

Me toque el pelo y el sonrió.

—Y si eras tú —dijo con una sonrisa y en tono de sorpresa—. Lo sabía —se levantó de su banco y camino hasta mi—. Tu secreto queda conmigo pandita pero ten cuidado a quien provocas —habló antes de salir del aula.
Me lleve abrace a mi misma, eso realmente fue raro.
¿En serio este tipo se habia quedado mirando el traje de panda para darse cuenta que se me salía un rulo por la cabeza? Esta loco o muy aburrido pero no debo perderlo de vista, no claro que no, algo trama o algo sabe por lo que ha dicho.

—¡Aquí estás! —grito Karli y me sacó s mis pensamientos—. El concurso de escritura cierra está noche, ¿Ya entregaste tu narración? —pregunto y negue. No sabía sobre que escribir pero ahora si.

—Lo entregare hoy antes de que cierre —hablé—. Iré al mi escondite, necesito concentrarme —ella asintió.

Salí del aula y camine hasta mi casillero, tome mi libreta y mi cartuchera para poder escribir, lo cerré de nuevo y mire a un costado. Al final del pasillo estaba ¿Tae? Con un gorro negro y al lado Júnior con su típica gorra. ¿Que tanto hablan? Me dan curiosidad.
Aparte la vista y salí de la escuela para poder ir a mi árbol favorito que está detrás de las gradas del campus. Me senté y abrí mi cuaderno.

"Júnior..." Na es muy directo.

"Chico con ojos rasgados" no... Ya se.

"Mi secuestro" nunca escribí mi hablé de eso.

"Esperaba a mi mamá afuera del orfanato, ella realmente no era mi madre pero la sentia como una y ella a pesar de su corta edad, me trataba como una hija. Vi una sombra en la reja que marcaba el límite del orfanato, y corri a ella pensando que era mi mamá pero no fue así, quise escapar de ella pero sus manos ya me tenían presa, era llevada con tan sólo seis años, contra mi voluntad, a un lugar donde quizás ni conocia. Pase la mayor parte del recorrido con los ojos vendados y mis manitos pequeñas, atadas. Cuando por fin llegamos al lugar, me quitaron la venda y vi a un hombre que se me acerco a abrazarme, el decia "Wendy, Wendy, estás aquí, estas de vuelta" pero yo no era Wendy, yo era Bella... la que reemplazó a su hija muerta"

Limpie algunas lágrimas de mis ojos, me daba mucha pena recordar a ese hombre, tuvo una vida tan dura... pero ahora está con su hija. Si, él murió de un ataque cardíaco causado de su depresión al saber la verdad, siempre pienso; ¿Qué hubiera pasado si ___ no me hubiera encontrado, si ella dejaba de pensar en mi o no hubiera recordado que perdí mi peluche? Si, recuerdo haber perdido el peluche, se lo preste a Wendy porque dijo que extrañaba a su papá y yo se lo di porque ese peluche demostraba el amor que Joel me tenía como padre y quería que ella sintiera lo mismo.

Me levanté de mi escondite y fui a entregar mi relato a la caja que estaba junto a la biblioteca, ahí se dejaban los relatos participantes.

—¿Cómo estás, Bella? —hablo la chica de lentes, amaba sus pecas.

—Bien ¿y tu? —pregunté y deje el relato dentro de la caja.

—Bien, veo que participaras del concurso de escritura —hablo y me sonrió. Mire bien su pelo y debo decir que le quedaba bien el pelo recogido y me gusta su maquillaje—. Yo seré jurada este año, muero por leer lo que sea que hayas escrito —sonreí, era lindo que la gente tenga la motivación de leer lo que escribo—. En fin, mañana a la noche estarán los resultados, será rápido... tenemos que seleccionar a los semifinalistas y así —suspiro.

—Entiendo... si necesitas ayuda, ya sabes, Llámame —hablé y me despedí con la mano, ella asintió con una sonrisa y se llevó la caja.

Camine hasta la salida de la escuela, había olvidado mi mochila en mi casillero pero no volvería por ella.

—¡Isabella! —voltee y vi al mismo que me alejo de la cafetería—. Ten —tome el folleto en mis manos—. Mañana haremos una fiesta de celebración aquí en la escuela por el equipo ya que a los profesores no les parece justo no festejar con nosotros —asentí y lo volví a mirar—. Es de parejas... se que eres menor pero ¿No te molestaría venir conmigo? —alce una ceja y mire su carita de perro mojado.

—¿Y Junior? —pregunté y llegó roma a la conversación.

—¿Y yo que? —pregunto y alzó la ceja.

—Me refiero a que ustedes hacen la pareja perfecta —sonreí con sarcasmo y ellos se pusieron serios. Si era de parejas obviamente no iría con ellos, iría con Brandon, el chico de lentes, el ganador del concurso de literatura del año pasado, el era perfecto... pero nunca me animé a hablarle, quizás este baile sea mi oportunidad de tener algo con él.

—¡Ey! —grito Tae.

—Déjala, está hipnotizada con tanta belleza —se lamio los labios y miro para un costado, luego volvió a verme. ¿Se cree sexy? No lo es.

—Si, me estaba viendo en el reflejo de tus ojos, la belleza aquí soy yo —mi papá si me escuchara me aplaudiria.
Me fui de ahí dedicando una sonrisa triunfal, realmente había ganado está vez—. ¡Ah! —grite y volte a verlos—. Déjenme en paz —sonreí y seguí con mi camino. Juro que me voy a anotar en clases de matemáticas para que no sea mi tutor.

Brandon en multimedia

¿Les está gustando? Comenten mucho

Huérfana, La Historia Aún No Termina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora