Huérfana, La Historia Aún No Termina

•2•

Supongo que no me quedaba más opción que bajar del auto y saludar a la familia...

—Mi niña —me abrazo mi abuela—. ¿Cómo te ha ido en la escuela? —pregunto y mi cara cambio de expresión.

—Mamá, no la habrumes con eso ahora, ¿No ves que recién sale de ahí?—tío Chris al rescate.

—Tienes razón, ve tu madre te está esperando —hablo y asentí, mire detrás de mi para ver a los demas y levanté mi mano para saludarlos.

—¿Qué tal la escuela? —Israel lo miro y le pego en la cabeza, pobre Gabo—. Ey, ¿Qué hice ahora? —intercambiaron miradas entre ellos.

—¿Donde está mi mamá? —pregunté para salir de esa tensión.

—Está en el patio con tu padre, ve a verlos —hablo mi abuela Patricia y asentí.

Camine despacio, no quería decirles que me habían echado de la clase de matemáticas, me darían con la silla o con la mesa, bueno no pero si me castigaran.
Me asome por la puerta de vidrio y ella volteó a verme.

—¿Interrumpo algo? —pregunté y ella negó con una sonrisa, se veía tan joven para sus 27 años.

—¿Cómo te fue en la escuela? —pregunto mi mamá y baje la cabeza, me acerqué con cuidado.

—Me fue bien, exelente  —los mire y mi mamá sonrió.

—No esperaba menos viniendo de ti —le dio un golpe a mi papá, seguramente era para alentarlo a que dijera algo.

—Oh si... eh —careaspeo y me miró—. Tu mamá y yo Decidimos que puedes tener tu propia mascota —abrí los ojos muy grande por la sorpresa, hace años que quería una mascota pero mi mamá no me dejaba porque no le gustaba encariñarse con algo tan frágil para ella.

—¡Oh por Dios! —grite y abrace a mi mamá—. Gracias, gracias —me aparte y vi su cara de alegría.

—Veo que se tomaron bien la noticia —Israel hablo detrás de mi, lo mire para que se callara.

—¿Qué noticia? —pregunto papá con el ceño fruncido.

—Oh, que tengo un... un... —vamos Bella piensa—. Un Diez en matemáticas —¿Es en serio? ¿No había otra cosa mejor que decir?

—¿En serio? —hablo Israel y lo mire sería—. Oh, ¡Oh! ¡Por su puesto que si!¿acaso no sabían nada? —que actuación, denle un maldito premio y arrojenselo en la cara.

—Bella te felicito —hablo mi mamá, senti un peso en mis hombros, señoras y señores, es la culpa que se me ha subido a caballito y no se quiere bajar.

—Gracias —baje la cabeza.

—¡A comer! —grito Gabo. Mi papá volteó su cuerpo para ver la puerta y volvió su mirada a mí. Puso su mano encima de mi cabeza alborotando mis rulos y sonrió.

—Ya... para —hablé y el paro y puso su mano en mi barbilla.

—Bella, estoy muy orgulloso de ti —miro como mi mamá de iba con mi abuela materna. Mi papá suspiro y puso sus manos en mis hombros y me acerco a él como si me fuera a abrazar—. Pero se muy bien que es mentira, conozco a Israel y te conozco a ti, sé cuando mienten  —Estoy muerta.

—Papá... —hablé y él se alejó.

—No diré nada pero te arreglaras en conseguir ese diez... no quiero arriesgarme a que tu madre me golpee —hablo y se dio vuelta—. Además me llamaron de la escuela para avisarme que te echaron s matemática —hablo y entro a la casa, era de esperarse que la escuela avisará a mis padres pero gracias a Dios le avisaron a Joel y si en algo lo conozco es que el también mentía, en no sabe cuando alguien miente, mi mamá le miente con eso de que no tiene una cana en el pelo y si la tiene.

Me senté a la mesa al frente de mi tio Chris y vi su plato lleno de comida, estaba super mayor, tiene... Si mal no recuerdo, como 32 años, la vejez te a alcanzado hermano.

—¡La pata es mia! ¡La pata es mia! —grito tío Zab.

—Cuidado loco, te metes por terreno peligroso —Zab agarró la pata de pollo—. ¡Loco! —empezó a gritar Chris.

—¡Sean normales! —grito Mi mamá al verlos pelear como perros con la comida en la boca.

—¡El empezó! —grito Chris—. Yo mire la pata antes que él —hizo puchero, mi tía Astro (la esposa de Chris) negó varias veces, y se lleno el plato de comida al igual que su esposo, se casaron un año después del casamiento de mis padres.

—Tienes el plato lleno, deja que Zabdiel se quede con la pata —hablé y el me miró y soltó la pata de pollo, Zabdiel festejaban mientras que Chris fingia llorar. Mi mamá dio un suspiro de alivio al ver que todo volvió a la "normalidad".

—¡Está picante! —grito Gabo, y Israel comenzó a reírse—. ¡Está demasiado picante! —grito y corrió por el pasillo, lo seguí con la mirada hasta perderlo de vista.

—¿Para cuando el novio? —pregunto Chris con la boca llena.

—Si lo tuviera con una familia así prefiero mi presentarlo —contesté y metí comida en mi boca, los amaba y mucho pero asustarian a cualquiera si los ven cenar así.

—Auch —Chris puso la mano en su pecho y finjio dolor.

—Tranquila hija, yo pensaba lo mismo pero tu padre resultó ser igual de bruto que mi hermano —Joel se llevó la mano al pecho al escuchar eso de parte de mi mamá.

—¡Acá se pierden amistades muchachos! —Grito Gabo al llegar.

—Debi ponerle más picante —negó Israel y recibió un golpe de su madre, mire a Chris y lo hice con una mirada desafiante.

—¿Para cuando un hijo? —le pregunté y Astro escupió todo en la mesa, empezó a toser y agarró un vaso con agua y tomo de él.

—De hecho... —Chris bajo la cabeza—. Mi esposa está embarazada y será niño —está vez escupi todo yo.

—¡Felicidades! —mi abuela se levantó y fue corriendo a abrazar a su nuera. Si hermosa notícia.

—¡Lo reclamó! —me levanté de la silla y señale la panza de Astro—. ¡Ese es mi ahijado! ¡No lo toquen! —grite. La verdad me quejaba de que ellos eran subnormales pero yo también lo soy, miren como me estoy comportando.

—¡Es mentira! No lo estoy —Astro le pego una piña a Chris en su brazo y este se quejó de dolor. Volví a sentarme y apoye mi cabeza en mi brazo.

—Sera una niña —salte en mi lugar para ponerme en pie y señalar el vientre plano de Astro por segunda vez.

—¡Mía! ¡Mia dije! —grite, y recibí un pedazo de pan en la cara.

—Chris... —Mi mamá le tiró un pan a él—. Con mi hija no —hablo.

—¡Guerra de comida! —Grito Gabo y empezaron a tirar comida.

—¡No, que tengo el uniforme! —me agache para esconderme debajo de la mesa y cubrirme. Es la familia más anormal del mundo pero es mi familia.