Distinct - Tony Stark

DISTINCT

La enorme y dorada sala del trono siempre había sido su lugar favorito. El brillante trono en medió de está era lo que más atraía su atención. Era un lugar en el que le gustaba estar con la mirada puesta en el Gran Odin, su padre, y observar todos sus movimientos como la pequeña niña fascinada por cada una de sus acciones. Ella le veneraba tanto o más que alguno de sus súbditos. Y la sala del Trono, era donde su padre se sentaba a verles jugar a ella y a sus hermanos cuando este les ofrecía el permiso de estar allí.

Para una pequeña Seren estar juntó a su padre lo era todo, y aprender de él también.

Pero había un muy grande anhelo que albergaba en su pequeño pecho, que le mantenía soñando despierta y con los ojos pegados a los libros que contaban su historia y hablaban de su gente, Midgard. El hogar de hombres y mujeres mortales tan diferentes a Asgard, que llamaba toda su atención y le hacia querer pisar su tierra y respirar su mismo aire. Seren solo era una pequeña de siete años Asgardianos y muchos pensaban que eso no era lo que realmente deseaba. Al ser tan pequeña, ella quizás no sabía lo que realmente quería.

¿Ser una princesa Asgardiana o vivir entre mortales?
Su cuerpo pertenecía a Asgard, pero su corazón deseaba ser parte de Midgard. Y eso el Padre de Todo lo sabía.

Y fue un día, aún a su joven edad, que él quiso cumplir muy a su pesar el sueño de su única hija mujer y mandarle a la Tierra a vivir entre mortales.

Y ya allí aunque algunas cosas de su vida en Midgard le parecían estúpidas, ella adoraba llevar su vida en aquel planeta, convivir con su gente, tratar de entender sus pensamientos y, porque no, también a amar como lo hacen ellos y descubrir que en Asgard y en Midgard. El amor funciona de la misma manera y que los polos distintos se traen.