DOS

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Serena frunció la nariz con disgusto cuando el cabello se le pegó de la cara por culpa del viento. Lo apartó con una mano y siguió con la vista en el extenso cielo azul en el que sobrevolaban con el enorme Helicarrier de SHIELD, donde todos esperaban la llegada del dios que había estado fuera de control en las calles de un lugar con nombre impronunciable ubicado en Alemania. Cruzo los brazos sobre su pecho antes de escuchar como detrás de ella cautelosos pasos se acercaban. No le hizo falta girarse para saber de quien se trataba.

—No entiendo tu gusto por caminar por aquí sin una máscara de oxígeno, digo, se que no la necesitas mucho, pero no le presumas a los aburridos mortales — María le habló a sus espaldas, algunos pasos más cerca de la puerta de entrada al interior de la enorme nave. Serena le miró por sobre su hombro, su cabello se agitaba en el viento sin ningún control.

La agente tras ella traía una de esas mascaras, por lo que Serena le sonrió —Envidiosa.

La comisura del labio de la Agente se alzó en una leve sonrisa antes de adoptar nuevamente su pose profesional —Tenemos una situación.

Una de las cejas de la pelinegra se alzó, no le hizo falta más información para saber que se refería a la situación con la captura de Loki. Asintió y juntas volvieron dentro de la nave para caminar directamente hacia la sala de control, donde un Fury concentrado en una comunicación directa en una de las pantallas táctiles les esperaba.
—¿Qué ocurre? — se apresuró a preguntar ubicándose a su lado. Alcanzó a ver el rostro de Natasha Romanoff en la pantalla antes de desaparecer. Le lanzo una mirada interrogante a Fury, este se tomo un minuto antes de girarse hacia ella para hablar.

—Un extraño sujeto aterrizó sobre el Quinjet en pleno vuelo en medio de una tormenta eléctrica, entro y se llevo al prisionero lanzandolo al vacío, todo tan fácilmente... — le dijo con un deje de molestia en su voz mientras Serena se pasaba ambas manos sobre su cabello —¿Te recuerda a alguien?

Serena frunció el ceño dejando de acomodar mejor su cabello, abrió y cerro la boda tres veces antes de caer en cuenta de aquella información.

—Thor.

El rubio de su hermano era el único capas de formar tal espectáculo de entrada con una tormenta eléctrica que aparecía y desaparecía de la nada. El legitimo hijo de Odin, heredero al trono, al parecer había recibido ya la bomba informativa de que el, bien nombrado, dios del engaño había aparecido muy vivo y con ganas de gobernar un planeta entero. Las noticias vuelan - pensó la mujer tapando su rostro con una mano - sin dudas el espectáculo que se estaba empezando a armar seria dramático, como el drama queen de su gemelo. Su intuición le decía que Thor ya estaba al tanto del regreso de Loki mucho antes que ella.

—Exacto, ¿Reunión familiar acaso? — volvió a hablar el moreno ganándose una mala mirada de unos ojos verdes centelleantes, rodó su ojo antes de continuar —La situación ya fue controlada, han retomado el curso, no tardaran en llegar.

Fue lo último que dijo antes de girar sobre sus talones y alejarse, perdiéndose entre los agentes sentados frente a las pantallas. Maria Hills, quien aún permanecía tras ella, paso a su lado dándole un ligero apretón en el hombro como consuelo antes de seguir a su jefe. Actividad que siempre hacia y parecía disfrutar, Serena solo pudo rodar los ojos y soltar un resoplido cansada. Cruzó los brazos sobre su pecho y comenzó a avanzar por los pasillos del Helicarrier directo a el compartimiento donde estaba dispuesta a esperar que Tony apareciera.

Paso la tarjeta sobre el lector que habría la puerta de la habitación y entro en está para después dejarse caer sentada sobre la pequeña cama que había en el lugar. Ya se sentía agotada, no física, sino mentalmente y la causa de todo era su propia familiar, Loki. Se suponía que la familia estaba allí para ayudar con los problemas, no para causarlos, al parecer el idiota no sabía muy bien ese concepto.

Distinct - Tony Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora