Capitulo 1

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~Amethyst~

Escuché la alarma, malditos sean los lunes, dejé la alarma sonando por mucho tiempo hasta que mi compañera entra pateando la puerta y se pone en frente de mi.

- ¡¿QUE NO PIENSAS LEVANTARTE Y APAGAR ESO?! - Grita Peridot.

No hice caso y seguí acostada. Peridot agarro el reloj y lo lanzo por la ventana.

- IDIOTA. - Le dije y me levante rápido. - ¡ME LO REGALO PEARL!

Peridot ya se iba pero rodee su cuello con mi brazo asfixiandola.

- Suéltame, estúpida. >:v - Dijo Peridot con dificultad, dándome codazos.

- Quiero que arregles mi reloj.

- ¡¿Para que quieres ese maldito reloj si ni siquiera mueves tu trasero cuando lo escuchas?!

- No importa, Pearl me lo dio.

- Te lo dio para que te levantaras.

La solté y ella se separa empujándome.

- Te voy a reparar tu estúpido reloj hasta que consiga un trabajo.

- Bien, nunca lo veré.

- ¿Quieres apostar? - Sonríe pícaramente.

- Claro. Mis tareas, todo el año.

- ¡Bien! Igual para mi es fácil.


Peridot se va del cuarto y yo rápidamente me cambie de ropa. Salí y me metí al auto, solo esperaba a mi compañera.

- Muévete Peridot.

Peridot gruñe mientras trae papeles en sus manos y su mochila de alíen muy pesada. Conduje hasta la escuela y nos dividimos cada quien a sus clases. No veía a Pearl mas que en la hora del almuerzo, o en la clase de Literatura que tocaba después de la primera... Mi peor enemigo: Matemáticas.


~ Peridot~

Entré a mi salón, por alguna razón el profesor no se presento, después de unos minutos nos dijeron que tuvo una emergencia, algunos se salieron sin preocupación, algunos se quedaron a hacer bromas o jugar cartas o cualquier cosa, Lapis estaba atrás con los audífonos puestos mirando hacia la ventana.

- ¿Y que no piensas hacer nada? - Me dice Garnet.

- Me da pena.

- ¿Y que es lo que quieres lograr sin hablarle?

- Cuando trabaje en el mismo lugar donde trabaja ella hablaremos todo lo que queramos.

- ¿En donde trabaja?

- En el café que está en el centro de la ciudad.

- Entonces no tendrás mucho tiempo para hablar con ella, ese café siempre tiene muchos clientes, así que de una vez háblale. - Tomo mi cabeza y me empujó hacia allá, como Garnet me saco volando llamó su atención, no me quedo de otra y tuve que ir con ella.

- Hey... - Dije, con apenas algo de voz, aclare mi garganta. Ella solo me miraba, la salude con mi mano y ella se quita los audífonos.

- Oh, perdona. Hola. - Dice amablemente.

Rayos, ¿y ahora que digo? Ella me estaba esperando a ver que hacía.

- ¿Q-que escuchas?

- Algo para mantener la cordura en este lugar de gente sin cabeza.

lapidot ; deseo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora