lapidot ; deseo de ti

Capitulo 2

~Peridot~
- ¡Peridot ya es hora! - Dice Amethyst tocando mi puerta.
- No iré.
- ¿Que? Esto no es normal de ti.
- Que sea nerd no significa que ame la escuela.
- ¿Y porque no quieres ir?
- Me persigue la vergüenza. -Digo mientras agarro mi cabello haciéndome bolita en la cama.
- Tienes que regresar de todos modos.
- Ya estuve pensando en salirme y inscribirme en otro lado.
- No seas exagerada Peridot. - Me carga y yo empiezo a forcejear.
- ¡DEJAMEE! - Grito mientras trató de liberarme de ella. Me suelta y caigo al suelo.
- De todos modos irás. Tú sabes si te piensas cambiar o te vas así con tu pijama ridícula para que Lapis vea el fracaso que eres.
- ¡Mi pijama no es ridícula! ¡¿Y que se supone que haga con este maldito golpe en la cara?!
- No lo puedes ocultar. Es normal, y todos vieron eso.
- Y todos se burlaran.
- Ya te dije.

Gruñí. Amethyst salió del cuarto y cerró la puerta. Mire el reloj, eran las 6:08. Era imposible que faltara hoy, Amethyst me llevará a la escuela, y es verdad, tendré que ir algún día, no puedo faltar hasta que esta mancha se desaparezca de mi rostro.
Me quite mi hermosa pijama verde de aliens y me vi al espejo.

- Rayos. No hay nada aquí. - Toque mi ¿trasero?

Me puse ropa y busque mis lentes. Que al parecer Amethyst me los debió de haber dejado en mi escritorio ayer que me trajeron a casa.

- Oh no.

Estaba quebrado de un lente.

- ¡MALDITA SEAS JASPER SMITH!
- ¿Que pasa? - Grita Amethyst que estaba en su cuarto también.
- ¡Mis lentes!
- Pues compra unos nuevos.

Gruñí mientras brincaba cayendo bruscamente al suelo. Este día estaba empezando mal.

- ¡Deja de hacer eso! Hasta acá siento los golpes vas a tirar el maldito apartamento.

Media hora después de berrinches y gritos. Salí del apartamento y lo cerré, subí al auto y llegamos a la escuela. Mientras iba por los pasillos, toda la gente me miraba como si fuera un tipo de especie desconocida. Iba caminando por los pasillos con un golpe en la cara y unos lentes quebrados. Mantuve mi mirada fija, ignoré a todas las personas que susurraban. Lo único que no quería hoy es que Lapis o Jasper me vieran.
Abrí mi casillero y dejé una tarea que era para la siguiente semana, es mejor hacerlo desde antes y dejarla en el casillero para evitar problemas o accidentes. Cerré el casillero y iba caminando por el pasillo hasta que siento una mano en mi brazo.

- ¿Peridot?

MIER-

- Lamentó lo que pasó ayer, fue mi culpa.
- No te preocupes Lapis, no pasa nada.
- Oye... - Ella se pone en frente de mi, Maldita sea. Yo agaché un poco la cabeza.
- ¡Tú cara! - Dice ella al voltear mi cabeza hacia ella.
- ¿Tan mal se ve? - Estaba muy avergonzada.

Ella se quedó con la boca abierta queriendo decir algo.

- Se sincera Lapis, no me voy a ofender.
- ...Si. - Dice ella tocando su nuca. - Oye, de verdad, muchas gracias. Se que hiciste tú intento por ayudarme de ella.
- "Hiciste tú intento." - Repetí. - Esto si me ofende. - Dije riendo.
- ¡Tú sabes a lo que me refiero! Yo no... Lo siento. - Ella ríe.
- Solo bromeo.

Ella me abraza.

- Gracias P.
- Heh. - Correspondí a su abrazo.

Tengo que comentar que sentí algo suave en mi rostro, abrí los ojos.

FFFFFFFFFFUUUUUCKK