Herederos

Experimentando

Lo siento tanto, se que prometí que esta vez iría más rápido con la historia y volví a demorar u.u me enfrasque más en otras cosas. Pero ya estoy aquí otra vez, haber cuanto me dura el encanto (?) En fin, espero que disfruten el capitulo, como ya había comentando anteriormente, tiene ciertos cambios, quizás no tan trascendentales.

Gracias por su paciencia!

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CAPITULO IV

Sanji pasó al lado del peliverde y se adentro al baño.

-¿Que mierda haces?-

-Le he dicho que no tenia ni puta idea de donde te habías metido, idiota... si me ve aquí, obviamente sabrá que mentí-Sanji cerró la puerta del baño e inmediatamente después, Ace llamo con ligeros golpes.

El peliverde se sentía confundido ¿Qué diablos era todo eso? En su baño tenia al rubio que tantas humillaciones y ofensas le había hecho pasar en todo ese día, y ahora a las afueras de su cuarto, tenía a un azabache aporreando a su puerta.

Se puso de pie y abrió, miro de frente a Ace, que como bien había comentado el rubio, se le notaba bastante serio.

-Ace...-

-¿Por qué te fuiste de la fiesta así, sin más?-

-Tome de más y me pego bastante el sueño-

-¿Y por qué no me dijiste?-

-Te vi bastante animado bailando-

-Eras mi invitado Zoro, no me hubiese importado acompañarte a tu camarote-

-Ya te lo dije, no quería molestarte-

-Pues tu actitud, si me molesto-

Zoro permaneció callado, ni siquiera pensaba en pedirle una disculpa al azabache, después de todo, el era así, nadie podía exigirle ni reclamarle nada.

Sanji estaba recargado en la puerta del baño, escuchando absolutamente todo.

Zoro estaba a punto de dejarle bien en claro, que no podía llegar a su camarote con esa actitud y decirle absolutamente nada.

-No me diste oportunidad Zoro...- Ace interrumpió su cometido, de repente el semblante del pecoso ya no se mostro enfadado, se relajo un poco. -Quería... disfrutar de una amena plática... quería, conocerte un poco más-

Zoro abrió los ojos con sorpresa, no era un crío y podía descifrar el significado de ese "conocerte". Pero decidió hacerse el ingenuo.

Sanji al igual que Zoro también se sorprendió.

-Estoy cansado, quizás mañana podamos charlar más tranquilamente- Lo mejor era cortar de momento esa platica, se sintió nervioso al recordar que Sanji estaba en su baño y que podía estar escuchándolo todo.

-Zoro, te lo voy a preguntar abiertamente ¿Tendría alguna oportunidad contigo?-

Aquella pregunta-confesión, tomo totalmente desprevenido al peliverde.

-¡No!- Respondió sin siquiera pensarselo, pero estaba inquieto, la presencia del pecoso le intimidaba un poco.

-Ya veo- Ace le miro con intensidad. -Quizás, no hice la pregunta adecuada- El azabache se dio cuenta de que Zoro al parecer no había sido cortejado por un hombre nunca -Si un hombre gustara de ti y tu jamas te hubieras imaginado una situación similar...- Acorto distancia, poniéndose de frente al peliverde, notando como el moreno se tensaba. -¿Te arriesgarías a experimentar?-