Hola chicos (as) lamento la tardanza, no lo hago más tardío, les comparto el tercer capitulo de herederos. Espero lo disfruten y muchísimas gracias a quienes se dieron tiempo de dejarme mensaje y poner en favoritos mi historia. Sí quieren contactarme vía face, pueden localizarme como Aomine Daiki Yui.
Perdonen la mala ortografía y recuerden que One Piece le pertenece al Gran Mr. Oda.
CAPITULO III
Miraba alrededor y detallaba en algunos de los invitados de aquella fiesta, se sentía fuera de lugar... y se maldijo a sí mismo por haber sido tan "fácil" y por haber terminado por aceptar acompañar a Ace y Luffy a aquel sitio ¿Como había llegado ahí?. Se preguntaba mentalmente.
FLASH BACK
En cuanto se internó en su habitación se quitó la camisa, el pantalón y las sandalias. Hacía un calor endemoniado o ¿era su imaginación? Se tumbo en la cama y un par de segundos después se quedó dormido, y hubiera continuado en los brazos de Morfeo sino es por el sonido de unos golpes en su puerta que le despertaron. Aún más dormido que despierto se puso de pie y abrió la puerta.
—¿Qué?— Pregunto dando un gran bostezo. Ace se quedó contemplándole unos instantes con una ceja levantada, hasta que fue Luffy quien hablo.
—¿Así vas a ir a la boda?— El menor parpadeo repetidamente, mirando al peliverde de pies a cabeza semidesnudo.
—¿Mmmm?— Una suave brisa que se coló por el pasillo, le erizo los bellos del cuerpo, abriendo desmesuradamente los ojos y sonrojándose ligeramente, no es que... fuera tan pudoroso, pero estaba únicamente en calzoncillos frente a dos chicos que recién había conocido y podía sentir de alguna manera la mirada intensa del mayor sobre sí.
—Pues, me parece bien— Luffy sonrió ampliamente —¡Yo también iré así!— Comenzó a desabotonarse la camisa roja que en ese momento vestía. Ace salió del trance y sujeto la mano de su hermano, impidiéndole que siguiera desvistiéndose.
—Oí, oí, aunque me gustaría ir de esa forma a mí también, porque hace un calor de los mil demonios, eso no puede ser, además soy demasiado celoso y posesivo, ocasionaría problemas si pillo a alguien "echándoles" el ojo—
Zoro iba a cerrar la puerta, aquel comentario de Ace de alguna manera le sonó "extraño", pero la mano del susodicho se lo impidió.
—Tienes cinco minutos para vestirte o me veré tentado a llevarte "así"—
—No voy a ir— Tuvo que admitir el peliverde.
—Sobre advertencia no hay engaño, te quedan cuatro minutos con 45 segundos y el tiempo sigue corriendo— La voz del azabache se escuchaba realmente autoritaria.
—No puedes obligarme—
—¿Quieres ponerme a prueba?— Ace asomo la cabeza y Zoro pudo notar la mirada tan decidida y segura que le dedicaba. Luffy se echó a reír a carcajadas.
—Estas perdido Zoro, es imposible negarle algo a Ace— Ace y Zoro se miraron por breves segundos, en una de esas el azabache le sonrió pícaro, logrando que el moreno fuera quien rompiera el contacto visual.
—Tsk...— Solo se quejó, se acercó a su maleta y tras encontrar un par de prendas que podrían ir de acuerdo a la ocasión, ingreso al baño y se encerró en este. Se miro al espejo y noto que aún tenía ese absurdo sonrojo, además, su corazón estaba acelerado al igual que su pulso ¿Qué había significado esa mirada y aquella sonrisa por parte del azabache? Turbado aun por la actitud de Ace, comenzó a vestirse, se lavó el rostro y los dientes y se sacudió los cortos cabellos. Desconocía de momento el motivo, pero la presencia de Ace comenzaba a inquietarlo.
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Herederos
RomanceZoro, el único varón y por ende heredero de la gran fortuna de los Roronoa, odia su vida. En un impulso por alejarse de todo su entorno, decide realizar un viaje por los calidos mares de la Grand Line. Sin imaginarse siquiera que se dirigia hacia su...