Eres mi tentación.

6

Esto es mas que sexo

Comencé a acercarme peligrosamente a su querido amiguito. No estoy segura de si cabra en mi boca pero le hare desear mas. Comencé a pasar mi lengua por el comienzo de este y escuche una risita de diversion por parte de Jay.

Mientras juego con su miembro me dedico a ir moviendolo de arriba a abajo. No ha regresado a emitir ninguna otra palabra, solamente escucho su respiración esta acelerada, eso quiere decir que estoy haciendo bien mi trabajo.

Cada vez lo estoy metiendo cada vez mas y mas a mi boca hasta adonde logro entrar. Cada vez voy a aumentando mas y mas el moviendo, lo hago delicadamente, estoy segura de que le encanta lo que estoy haciendo. Logre escuchar un gemido salir de su boca minutos atrás, cada vez comenzaba a sentirse mas y mas excitado, puedo escuchar gemidos cada vez mas seguidos.

-Deberías sacarlo o terminare corriéndome en tu boca.

Ni estando tan vulnerable deja de ser tan directo. No emití ninguna palabra me esta
divirtiendo verlo así ademas, lo saco y lo entro de mi boca. En dado momento me sentí tentada a mirar su cara de excitación y cuando lo hice no logre a verle. Se me ha corrido en la cara.

- Te lo advertí Stella. -Su tono es divertido, se acerco a mi y me quito en semen de la cara. Maldito sea, en su cara sigue estando esa hermosa sonrisa rompe ovarios, pero mi descaro no se queda atrás.

-Mejor déjame escuchar que te encanto.-Solté y el soltó una gigantesca carcajada, me acerco a sus labios y volvió a depositar esos besos que me encantan en ellos.

Me encantaría continuar con este juego, pero escuche que alguien tocaba la puerta, así me le indique que no imitiera ni un suspiro. Me alejo de mala gana de sus labios y se dispuso a entrar al baño, lave mi cara y mi cuerpo rápidamente para salir a abrir la puerta.

-Ven aquí Stella. -Se quejo Jay abriendo sus brazos.

-No me vas hacer caer en tentación Jay. -Sonreí por su hermosa cara de frustración. Pero si me quedaba con el luego no saldría.

Me coloque una bata y abrí la puerta, ahí esta la profesora de Español. Es extraño que este aquí, supuestamente nos odiamos a muerte.

-Esta Jay aquí? -Fue directo al grano.

-Buenos Dias. -La mire con enojo, por su culpa no puedo seguir divirtiéndome.

-Si el esta aquí. -Hablo el nuevo intruso.- Como sabes que estaría aquí? -Su tono es serio.

-Me entere de que tenias un nuevo juguete. -Me aparto y se colgó de su cuello, esta haciendo como que no estoy ahí. -Si necesitabas mas sexo debiste pedirlo.

En la cara de Jay apareció una sonrisa de diversion, maldito sea, no importa con quien este a el no le importa tirarse a una persona mientras otra observa.

-Esto es mas que sexo. -Abrí los ojos mas de la cuenta al ver como la alejaba y regresaba hacia mi, tomo mis manos y las coloco en su cuello. No me muevo, no puedo hacerlo, sigo sorprendida. -Te quedaras a mirar? -No respondió, ella esta en shock.- Sabes muy bien que me da lo mismo si estas o no. -Finalizo.

Sus labios regresaron a los míos, pero este beso es diferente. Este beso no tiene ni un poco de sentimiento, es seco. Esta incomodo con la presencia de esa otra persona, el me continua sorprendiendo, no es como yo pensaba que es.

En sus mejillas se torno un leve color rojizo al apartarse de mi.

-Todavía no sales? -Hablo sin mirarla y ella salio como una bala del lugar.

-Jay Park incomodo, esto es nuevo. -Palmee sus cachetes.- Hermoso. -Me mordí el labio para no reír, se que se enojara si lo hago.

-Me vas a hacer castigarte? -Esta enojado.- Hay muchas cosas de mi que no conoces y no te gustaría conocerlas.

-Bien. -Le guiñe el ojo y me di un leve empujón hacia afuera de la habitación. Le cerré la puerta en la cara, tan solo lleva una toalla en la cintura.

-Abre la maldita puerta Stella! -Grito, primera vez que lo escucho gritar.

-Dejare que otras personas disfruten un poco de ti, se que les hare la vista mas divertida. -Cuando quiero enojarme con el no lo logro.

-Vas a jugar sucio, entonces acepto este juego. -Finalizo y se fue.

Abrí la puerta al escuchar gritos de otras personas, se porque es pero quiero mirar. Algunas chicas miran con una mirada melosa a Jay, mientras que otras gritan y tapan su boca. Lo mas divertido es ver la cara de quienes se suponen que nos sus parejas.

Entre a la habitación y me vestí. Dias, eso es lo único que me queda para estar con Jay, menos de una semana y moriré. Tengo un tumor en el cerebro y tengo dos opciones, morir o renunciar a mi memoria, mi vida comenzó a ser divertida después que conocí a Jay. No voy a renunciar a esos divertidos recuerdos para volver a una vida aburrida sin conocer a nadie.

Aplique bastante maquillaje a mi rostro, no parezco yo. Me coloque la mejor ropa que compre y salí de la habitación. Hoy comienzan los mejores días de mi vida, aprovechare este tiempo como si no existiese un mañana, para mi es ahora o nunca.

Cual es mi intención? Gozar mis últimos días, siempre cargo conmigo un libro con información sobre mi, por si en algún momento llego a olvidarlo antes de tiempo. Inconscientemente camino moviendo mis caderas, cada vez que lo noto dejo de acerlo pero regreso a lo mismo tarde o temprano.

-Stella. -Levanto mi mirada.

-Brandon. -Miro al intruso, mi amor platónico. La persona a quien creo que amare toda mi vida, ese hombre siempre fue mi perdición. Aunque me insinué varias veces el me rechazo, solamente se dedicaba a decir 'No estoy contigo por sexo' a diferencia de Jay.

Terminamos porque debió irse del país pero, ahora esta aquí nuevamente, en carne y hueso. Ahora tiene porte mas maduro, su mandíbula se da a notar, me siento entre la espalda y la pared. No se si me estoy engañando o verdaderamente sigo enamorada de el. Llegue hasta a andar desnuda frente a el y intente provocarlo pero nunca cedió.

-Te he extrañado guapa, te parece si continuamos donde lo dejamos? -Su voz es delicada a diferencia de Jay su voz no es para nada gruesa, ni intensa.

-Donde lo dejamos? -Repetí lo que antes dijo, no se que hacer estoy desconcertada.

-Si, donde lo dejamos antes. -Se comenzó a acercar peligrosamente a mi. Con el maquillaje no parezco yo, pero a el le encantaba verme así.

-Yo...-No termine ya que algo no esperado ocurrió. El corto el espacio que había entre nosotros, pero antes de que sus labios chocaran con los míos, alguien interpuso su mano entre nosotros.

Jay, Jay Park. Mi querido profesor y mi tentación es quien no permitió que aquellos labios se posaran sobre los míos. Le dio tremendo empujón, sus ojos están mas oscuros de lo normal. Pero esa expresión no tardo mucho, cambio a una de diversión.

-Lamento interrumpir su momento amoroso, pero ella y yo tenemos algo pendiente. -Esta celoso, estoy segura.

-Mis disculpas, pero ten cuidado. No siempre podrás ser su perro guardián y no siempre podrás alejarla de que siempre deseo.

Se miran de forma desafiante pero divertida, Jay me apego a su pecho y mis mejillas se colocan mas rojas que un tomate, es la primera vez que dos chicos se pelean por mi prácticamente. Brandon ha cambiado, antes era callado y antisocial, pero es...diferente.