DEJA DE MIRARME.
Estaba ya en mi ultima clase, cosa que agradecí mil veces, ese profesor no me dejaba prestar atención, el era como una droga para mi. Es hermoso, su nombre era Jay y es el profesor de salud. Bueno mejor dicho "Salud Sexual".
Estoy totalmente nerviosa, desde hace días no dejaba de mirarme, sentía que me comía con su estúpida mirada. La verdad es que me vale un carajo que sea un Playboy o lo que fuera, estaba que si pudiera comería, cenaría, y desayunaría con el.
-Podría hablar contigo? -Me pregunto y en ese momento salí de mi mundo. No se por cuanto tiempo lo había estado mirando.
-Claro! -Sonreí- En que puedo ayudarle?
-Creo que tu sabes muy bien en que -Maldito seas Jay, maldito sea el día en que tus padres te hicieron con tanto tiempo y dedicación.
-Clases de Matemáticas? -intente bromear y el rio.
-Sabes que estas muy mal en mi clase -Ahora hablo serio- Si quieres puedo darte clases particulares, no deberás pagar. Ha sido el director quien me lo ha pedido.
Y ahí me baje de mi nube, era totalmente imposible que el coqueteara conmigo, quizás eso de que me miraba había sido una mala jugada de mi imaginación. Simplemente asentí y salí por la puerta.
-A las 3:00.
Suspire odiando mi vida, se supone que hoy era viernes y después del viernes supongo que saben cual viene, tener clases mi día libre me irrita. Limpie mi casa de pies a cabeza, vivía sola ya que mis padres siempre insistían en vivir en Hawaii y yo no acepte. Así que por eso vivo sola.
Cuando termine ni siquiera cene, me fui directamente a mi cama. Estaba cansada, ya que vivo sola y como nadie iba a mi casa no solía arreglarla.
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-¡No! -grite, estaba respirando dificultosamente pero gracias a Dios fue un simple sueño. Soñaba que mis padres morían en un accidente de avión.
Cuando mire mi reloj era bien tarde eran las 2 de la tarde, en tan sólo una hora Jay llegaría. Me lance de la cama e hice todo lo que debía, apenas había logrado desayunar un pequeño jugo de naranja. Ya se había escuchado el sonido del timbre.
Me levante y abrí la puerta, este chico si que tenía buen sentido de la moda. Yo en cambio a penas tenia mi cabello amarrado, llevaba un short y una blusa común. Nunca me importo ser de las que usan la última moda.
-Pase -me hice a un lado para que él pudiera entrar a mi casa. Le indique donde estaba la mesa, ahí estaban mis cuadernos de la materia y lo que podía necesitar.
-Vamos Stella.-Sonrió y mordió leve el labio. -Dejemos el rodeo, sabes muy bien que no estas mal en mi materia. Eres una de las mejores.
-¿Entonces a que ha venido profesor? -era hora de hacerme la estupida y la difícil. -Sí quieres divertirte conmigo estas mal. Has estado con personas mejores que yo, ¿Para que vienes hasta aquí?.
-Para jugar contigo Stella. Tienes algo que las otras no y eso que quiero de ti es tu virginidad.
-¿Como sabes eso? -no le había dicho a nadie que aún seguía siendo virgen.
-En los trabajos que haces se nota tu poca experiencia. Aunque me gustaría saber si todo lo que escribes sale de tu imaginación -se acercó a mi- tienes una mente tan sucia Stella.
Rio, y me pego en la frente con unos de sus dedos.
-Vamos es una broma -Sonrió- Soy buen actor, lo se.
Y ahí se fueron mis ilusiones.
-¿Entonces que hace aquí? -fui directa.
-Ayudarte con la clase de Educación Sexual. -En esa clase si me iba bien mal. La odiaba sentía que esa maestra se venía en sus propias palabras mientras explicaba la clase.- Créeme que me pago muy bien pero no fue tan emocionante.
Esa maestra era una de las que logró llevarse a la cama, creo que ya perdi la cuenta de cuantas eran. Algunas ¿15?, la verdad no tengo ni la mínima idea.
Seguía incomoda haciendo la clase, el no dejaba de mirarme. Ahora si estaba entendiendo la clase, prestaba tanta atención al movimiento de su boca que moje mis estupidos panties.
-¿Estas bien?
-Si si, no se preocupe maestro. -Trate de hablar lo más normal que pude. Se que todo lo que hace lo hace con su segunda intención. Entonces continuo.
-Cuando besas a una persona si quieres que sea más efectivo debes mover tus manos acariciando alguna parte de su cuello. -La verdad era que me daba mucha curiosidad.- Si quieres tener un buen sexo deberías mover tus caderas en forma de circulo, eso del vaivén ya se está dejando de usar.
Ya no podía más, cada palabra que salía de su boca era sensual. Era música para mis odios, hoy llevaba unos lentes y eso lo hacia ver más sexy aun.
-¿A donde vas? -pregunto al ver que me levantaba del lugar.
-Iré por agua -Sonreí- la verdad es que hace mucho calor.
Pero claro es que hacía mucho calor, mis hormonas estaban en todos los lugares menos donde debían estarlo. Llegue a la nevera y saque el agua. Casi me tomo todo el galón,llegue hasta a jadear un poco, hasta recurrí a dejar caer un poco en mi pecho. Cuando me gire camino a la salida Jay estaba detrás de mí lo que ocasionó que dejará caer el agua sobrante sobre su camiseta.
-Disculpa -Pase rápidamente mi mano por su camiseta intentando hacer que se manchara menos. Pero el nego, su camiseta ya estaba hecha un desastre así que recurrió a sacarsela.
Inmediatamente me gire, fue un auto reflejo. Era girarme o babear por el y créanme, girarme era la mejor opción.
-¿Que pasa? -se acercó a mi por detrás, podía sentir su aliento- ¿Acaso te pongo nerviosa? -me tomo por los hombros haciendo girar. -No me tomes por estúpido Stella, se muy bien que piensas sobre mi -se acercó a mi oido- ¿Acaso comerme con la mirada en mis clases no es suficiente?
Bendito profesor me gasto, era todo un manipulador. Me canse de ser niña buena, quería saber por que todas las chicas después de caer redonditas en su cama seguían hablando sobre él.
-¿Quieres que pase mi clase y te vuelvan a contratar? Entonces ¿Por que no me enseñas mejor?
El sonrio y me beso, aplique lo que había dicho antes. Con mis manos recorrí su cuerpo, hasta llegar a su cuello. Logre sentir su hermoso abdomen marcado. Amaba esos tatuajes, esos feroces tatuajes que solo le iban a él.
Él bajo la mano hasta mi entre pierna, no importaría si perdía mi virginidad en esta misma cocina. Cuando estaba su mano allí sentí como iba quitando poco a poco el short. Para luego sonreír.
-¿Puedo hacer que te mojes con unas simples palabras? Eres más divertida de lo que pensé Stella. -Mordió leve mi oreja y acarició los labios de mi intimidad. Pero su teléfono sono, era una alarma al parecer. -Lo siento Stella, pero ya se terminaron tus clases. Mañana terminamos con la segunda parte para que la compruebes. -susurro al mi oído y se alejó de mi.
Escuche la puerta cerrarse detrás de mí, no pude evitar reír. Había caído en su trampa y el muy creído me había dejado con las ganas, pero eso importaba lo importante era saber en como iría a la escuela sin ponerme roja o estar avergonzada.
Todo el tiempo restante me quede pensando en como me vengaria de Jay y se como lo haré. Le daré el mejor sexo del mundo aunque sea una inexperta y luego le dejare con ganas de más. Total seré una aventura más pero seré esa aventura que él deseará repetir una y otra vez.
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Hola queridas lectoras, espero que les guste la primera parte de mi sexy One-Shot. Para hacerlo más divertido y para dejarlas con más curiosidad decidí distribuirlo en varios capítulos.
Si ven un "Tn" cambien lo por "Stella".
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Eres mi tentación.
Short StoryHola queridas lectoras. Stella Sech es una estudiante de ingenieria, ya esta por terminar. Todo iba muy bien hasta que conocio al estupido de Jay. Ese hermoso maestro con esa hermosa cara angelical, pero eso que tenia de lindo lo tenia de malo. Ya...