Ali estaba dando vueltas por todo el apartamento buscando su tableta grafica, desde que se había quedado embarazada estaba bastante despistada y perdía cosas cada dos por tres.
-Quieres estarte quieta- le dijo ___ desde el sofá, estaba con su Mac terminando unos capítulos del nuevo libro- ¿Qué buscas?- le pregunto a su amiga sin levantar la vista del ordenador.
-Mi tableta grafica, ¿la has visto?- le dijo vaciando el ultimo cajón del salón, con su búsqueda Ali había dejado la casa hecha un desastre.
-Hola chicas- dijo Harry entrando sonriente por la puerta, la sonrisa se le borro al ver todo por el suelo y los cojines levantados, excepto el sillón donde estaba ___, quien seguía absorta en su trabajo.
-Hola cariño, ¿has visto mi tableta grafica?- le dijo Ali rebuscando debajo de la mesa.
-Pues no, pero como para encontrar algo en este desastre.
-No exageres, ¿___ tu crees que esta mal?- ___ levanto la vista del ordenador y se rio.
-He visto tu habitación en peores condiciones.
-Ves- dijo Ali cruzándose de brazos- OYE- le grito a ___ al darse cuenta de lo que había dicho, esta seguía riéndose- bueno que no encuentro mi tableta.
-Últimamente no encuentras ni tu cabeza- le dijo Harry abrazándola- y mira que está pegada a tu cuello.
-Muy gracioso- le dijo esta sarcásticamente y se dieron un tierno beso en los labios.
-Ostias- dijo ___ de repente mirando su ordenador.
-¿Qué pasa?- Ali se separo un poco de Harry y miro a su amiga.
-No, nada solo he encontrado un proyecto que hacía mucho tiempo que no tocaba.
___ siguió a lo suyo y Harry y Ali se miraron, él le dio un beso en la frente a Ali y los dos se despidieron de ___, quien apenas se dio cuenta de que se habían ido. ___ estaba demasiado ocupada mirando la carpeta con el titulo Persiguiendo un sueño, un diario que había empezado a escribir cuando le dieron la noticia de que sería escritora y viviría en Londres.
Después de diez minutos mirando al ordenador fijamente decidió abrirla y empezar a leer el diario desde el principio.
Katherin estaba leyendo una revista cuando su móvil empezó a sonar.
-¿Cómo es que me llamas?- pregunto sonriendo- ¿a qué se debe?
-Bueno me apetecía hablar con una chica preciosa- contesto Fernando al otro lado.
-Vaya hoy te has levantado de buen humor y te ha dado por piropearme.
-Ya sabes que para ti todos los piropos del mundo- le dijo sonriendo- eres tú la que no quieres saber nada de mí.
-Los dos sabemos que no funcionaria.
-Eso lo dices tú Kat, no yo.
-Bueno que querías, no tengo todo el día- le dijo en un tono más frio y sin sonreír.
-Vale, vale- Fernando hizo una breve pausa- llamaba para saber si ___ le había dicho ya la noticia a Liam.
-No- dijo suspirando- todavía no.
-Te dije que era muy cabezota, pero hará lo correcto y se lo dirá. ___ es demasiado buena para dejar a un bebe sin padre, y sobre todo no sería tan egoísta de decidir por Liam.
-Bueno pues eso espero, si no lo hace ella tendré que hacerlo yo al final.
Fernando y rio y Kat sonrió bobamente, odiaba que el chico le hiciera sentir así. Nunca antes le había pasado tal cosa, ni siquiera con Liam. ¿Se estaría enamorando?
