The Drug Love | JM & SG

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Abad Faciolince

"¿Grace?" Llame por mi hermosa y maravillosa novia. Grace. Era la mejor cosa que me pudo haber pasado desde hace mucho tiempo. Tenerla en mis brazos, desnudos en mi cama era mi lugar favorito.

La primera vez que la vi me atrevo a decir que fue amor a primera vista, me enamore de ella. De su físico; con esos ojos marrones llenos de vida, su brillante sonrisa y maravilloso cuerpo. También me cautivó su seguridad. La primera vez que la vi estaba en una fiesta y la observe llegar a el banquete. Caminaba en medio de la gente con la cabeza en alto, moviendo sus caderas e intimidando a toda persona que la mirara.

Después me la presentó un joven de mediana edad, al parecer Grace era dama de compañía, no me importó, contrate sus servicios y me enamore de ella.

Cuando comenzamos a hablar me di cuenta que era muy inteligente, podía hablar de cualquier tema con ella y nunca parecía morir la conversación. Al decirle algún cumplido se sonrojaba y hace mucho que no me asombraba ante magnífica mujer como lo es Grace.

Grace pensaba que esta noche la ocasión de la fiesta era un cierre de negocios pero la realidad es que... Voy a pedir su mano. Enfrente de toda mi familia y amigos, voy a pedirle que sea mía para siempre.

Después de tantos años en el negocio, prostitutas y mujeres que se tiraban fácilmente a mi, me cansé. Quería tener una mujer que siempre estuviera ahí para mi.

Aunque no la mereciera dado a todo lo malo que he hecho en mi vida y era ella un poco más joven que yo, no importaba, con ella nada importaba.

"Grace" Llame de nuevo. Vi que mi oficina estaba entre abierta. Pensé que la última vez la había cerrado con llave por lo tanto entre. Al abrir por completo ahí estaba.

¿Porque estaba aquí? Esta habitación está siempre bajo llave.

"Abad" Contesto nerviosa y trato de simular una sonrisa.

"¿Qué haces aquí? Esta sala estaba bajo llave" La mire fijo un poco sospechoso pero tal vez pudo ser un error. Mis pensamientos quedaron olvidados cuando comenzó a caminar lento y sensual hacia a mi. Me tomo de los hombros y se inclinó más hacia a mi. Colocó sus delicadas manos alrededor de mis hombros y las mías quedaron sosteniendo su cintura.

-Amor, solo te estaba buscando y pensé que estabas aquí. Además la puerta estaba abierta-. Susurro en mi oído de manera sexy mientras que dejaba besos mojados en mi mandibula. De pronto con algo de fuerza me volteo hacia el escritorio para ella quedar casi sentada en este. Tomo mi mano de para ponerla en sus maravillosos y deliciosos pechos descendiendo por ellos pellizcaba y masajeaba estos también, de vez en cuando me pasaba a sus caderas haciendo lo mismo. Entonces la realidad me golpeó, ella quería tener sexo, la conocía por su respiración y como su cuerpo me lo pedía a gritos.