The Drug Love | JM & SG

006

Business and pleasure don't mix together

En el instante en que la gloria de mi post orgasmo y mi respiración se normaliza me levanto. No pierdo tiempo en recorrer la habitación con la mirada en busca de mi ropa. Vergonzosamente mi tanga estaba colgada de una silla, literal mi cara se caía de humillación.

¿Por qué demonios me abrí de piernas a este estupido?

Porque tu necesidad por el estaba llegando a doler...

Mi mente me recordó.

Las cosas con Jason iban bien, al fin habíamos encontrado un ritmo y el perfecto balance para trabajar juntos en paz, ahora lo hemos arruinado todo. Y no le echo la culpa a él solamente, claro que no, recuerdo perfectamente cuando mis dedos desesperados bajaban su bragueta y sacaba sus jeans de mi camino, ansiosa por tener a su miembro en mis manos.

Y por mi maldita suerte él bastardo es talentoso.

Dedos, lengua y pene.

Todo el paquete.

"¿Ya corriendo, Ángel?", susurró co un tono calmado, flojo incluso, como si el siguiera en la nube de bliss del post sexo. Aún después del orgasmo su cuerpo se veía bien, poderoso y quería ponerlo de nuevo en mi boca.

Menee mi cabeza.

¡Nada de eso, maldita sea!

Cuando no dije nada continuó, "te recuerdo que no tienes como regresar así que estás forzada a quedarte conmigo", sonrió.

"Tengo un teléfono y algo que se llama dinero, puedo pedir un taxi", dije lo más calmada posible, recordándome siempre a respirar y contar las cosas por las que estoy agradecida.

1. Mi hermano está sano y a salvo. Y maldita sea, es un cerebrito con un futuro brillante por delante.

2. Me voy a vengar del bastardo que mato a mi padre.

3. Soy capaz de tener orgasmos

Si, la lista es muy corta. No muchas cosas buenas me pasan, menos en la vida en que estoy rodeada.

"Sobre mi puto cadaver te vas a ir sola, mucho menos después de esto", detonó alterado.

No era extraño escuchar y ver a Jason enojado, enfadado y molesto. Lo había visto muchas veces estas últimas semanas, ya sea con su hermana, si alguien le recordaba a su hermano, cuando algo no sabía cómo quería o cuando mi hermano y yo no seguíamos sus órdenes como gatos, lo que muchas de las personas a su alrededor hacen.