Kirikami Week (Edición 2018)

Dia 1: Childhood Friends AU

Contexto: Eijirou acaba de mudarse y lo primero que hace es espiar al vecino de al lado creyendo que es una niña.

Detalles: Ambos tienen 9 años.

Agradecimientos: Pues agradezco a la academia ah no eso no(??? Pues a Tensai_Stasawe gracias por publicar la tuya desde antes y recordarme que estaba cerca, lo había olvidado x]

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Auto rojo, auto azul y auto amarillo. Casa rosa, casa violeta y casa naranja. Persona con motores en los brazos, persona con vidrios en su cuerpo y persona de 2 metros con musculatura exagerada. Ya se estaba cansando de ese juego que, según sus padres, lo ayudaría a pasar el tiempo sin aburrirse. Bueno los padres mienten. Solo podía pensar en llegar rápido a su nueva casa y empezar a explorar lo más que pudiera, como todo niño de su edad quiere hacer.

Pensó y pensó hasta que entre sueños se perdió, solo viendo imágenes de su antigua casa, sus amigos que dejó atrás y la escuela que siempre odiará. De un sueño pasó a otro en el cual imaginaba un sinfín de posibilidades para su nueva vida, imaginó que viviría cerca de un castillo donde una princesa estuviera esperando a su héroe para rescatarla de un mago o un dragón feroz, o tal vez vivirá cerca de un bosque encantado donde encuentre criaturas como duendes, hadas, elfos y tal vez zebras, pues para el esos animales eran mágicos. Su pequeña cabeza maquinó una lista extensa de posibles rutas que tomaría su vida en este nuevo lugar, al menos hasta que su madre lo despertó sacudiendo gentilmente su hombro para avisarle que ya habían llegado.

No podría decir que se decepcionó al ver una casa cualquiera entre más casas cualquieras, ya se lo esperaba al ser consciente de que si fueran a mudarse a un lugar mágico o con dragones sus padres le habrían avisado desde antes para que tuviera cuidado, obvio.

-Ve a ver tu habitación amor, organízala como más te guste y luego bajas a merendar- Hizo como su madre le dijo y se encaminó escaleras arriba hasta la que sería su habitación, supo casi de inmediato cuál era pues su padre ya había colgado su letrero de Crimson Riot con su nombre en la puerta, sonrió al notar lo bien que se veía la puerta así y prosiguió con su tarea.

Estuvo aproximadamente unos 15 minutos en eso y cuando terminó se dispuso a bajar a por su merienda pero un ruido lo alertó y se acercó a su ventana para saber que era. Ahí fue cuando le vio, cabellos rubios con una hermosa línea de color azabache, una mirada que se asemejaba al dorado más curioso, tez un tanto pálida pero que se veía había salido lo necesario del encierro hogareño, estatura un tanto baja y que jugaba solitario con unos robots de juguete en el pórtico de su casa. Viendo más atentamente pudo notar como accionaba los mismos con pequeños rayos de energía que salían de sus delicadas manos, haciéndolos saltar y bailar sin control alguno. Entonces la oyó, la risa más dulce que jamás hubiera pensado escuchar, incluso le pasó una sonrisa por su cuenta. Agradeció eternamente el haber dejado la ventana abierta porque si, por fin un mal hábito le servía para algo. Estuvo ahí mirando más atento que nunca antes en su vida a la figura rubia tanto tiempo que su madre subió a ver si había terminado, trayendo consigo la merienda del pequeño pelinegro sabiendo que solo se habría distraído con un libro o algo de su héroe favorito, obviamente no se esperaba encontrarlo mirando tan atentamente a la ventana ni que al acercarse este no diera señas de estar en este planeta, mucho menos esperaba ver a esa figura rubia robarle toda la atención de su hijo. Como madre se sintió celosa de que alguien le robara la atención de su pequeño pero también se sintió muy feliz al ver cómo su atención era robada tan fácil, recordó que ya estaba creciendo su niño y debía crecer con el, como todos esos buenos libros decían.