Eternally Mine ✿ JungHope

Capítulo 12

Pasado

HoSeok se encontraba ahora en un restaurante sentado frente a Jeon, sus nervios estaban a flor de piel.

«No es una cita, no es una cita, no es una cita» se decía a si mismo mientras veía el menú que se encontraba en sus manos, sin embargo, la mirada de Jungkook no lo dejaba concentrarse o pensar en paz en absoluto.

En cuanto su vista se posó en los precios casi se atragantó con su propia saliva, no podría costearse esa clase de comida jamás ¿qué clase de comida le había invitado aquel extraño castaño?

"...se nota que muere por ti ese muchachón de allá" resonaron las palabras de su mejor amiga en su cabeza. Tal vez ahora tenía un poco de sentido el que Jungkook estuviera enamorado de él.

«O tal vez solo es demasiado amable» se dijo a sí mismo mientras veía de reojo al castaño quien había desviado su vista al menú. El pelinegro observó a Jungkook por unos momentos, intentaba descifrar por qué sus facciones le eran tan familiares.

¡Hobi! ¡Vamos a jugar!

En ese momento HoSeok sintió un pequeño dolor de cabeza por lo que cerró los ojos, al hacerlo vio a un pequeño niño de cabello oscuro frente a él sonriendo, sus ojos se veían borrosos, pero aquella sonrisa le resultaba demasiado familiar.

—¿HoSeok?

—¿E-Eh? —el nombrado alzó la vista un tanto agitado

—¿Todo bien? —preguntó Jungkook preocupado viéndolo.

—Ah, sí, perdón —dijo con una insegura sonrisa— Quiero ordenar...eh...

—Pide lo que quieras, HoSeok, no te preocupes, yo pagaré.

«Aunque me digas que pagarás siento pena de pedir algo» pensó HoSeok con una temerosa sonrisa contemplando la carta atentamente.

Momentos después el mesero se retiró con la orden, Jungkook poco después recibió un mensaje por lo que sacó su celular y contestó. HoSeok volvió a observarlo intentando descifrar el misterio anterior. Sin embargo, poco después fue descubierto por lo que se sonrojó y desvió la mirada hacia otra parte.

Jungkook sonrió ligeramente y volvió a ver su celular para enviar el mensaje anterior.

—Y... ¿conocías este restaurante? —preguntó el pelinegro con curiosidad volteando a ver de nuevo a su contrario.

—Sí, he venido un par de veces a juntas corporativas —respondió apoyando su cabeza sobre sus manos para contemplar al sonriente chico—, y las veces que he comido aquí han sido muy buenas.

—Oh...pues, es un restaurante muy bonito... — «Y costoso» pensó.

—Sí, tiene un diseño muy interesante —dijo Jungkook riendo un poco— ¿Y qué te gusta hacer además de leer, HoSeok? —preguntó con curiosidad.

—Me gusta...bailar y la historia principalmente —respondió el azabache—, también un poco dibujar, pero jamás me he considerado bueno en ello así que no lo hago tanto —río un poco mientras jugaba un poco con los cubiertos.

Jungkook lo contemplaba sonriendo por sus palabras, había necesitado hablar así con él, a solas, quería conocerlo mucho más, quería enamorarse aún más de su alma gemela como en cada tiempo que lo vio.

Las horas pasaron volando y ambos reían mientras comían, el ambiente entre ambos era demasiado bueno, ahora ambos se daban cuenta de que había una química enorme entre ellos, o, mejor dicho, HoSeok comenzaba a darse cuenta de ello. Tal vez Jungkook no era tan malo como pensaba. Tenía un muy buen sentido del humor, ahora lo notaba, y por toda su historia se daba cuenta de que en su "juventud" fue un chico prodigio. Se había graduado de la escuela con honoríficos.