15.

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Me estaba viendo los pechos, el rápidamente se sentó en la cama y me miro de arriba abajo, asqueroso pervertido ¿acaso me quiere desnudar con la mirada?, yo lo mire mal y el me miro serio.

-Señorita Black ¿en serio piensa llevarse eso puesto?- dijo de una manera que no supe descifrar.

-Si ¿porque?- dije sin dejar de verlo.

-Porque con ese atuendo parece que va mas a ligar hombres que a trabajar- dijo con cierto enfado en su voz.

-Yo no lo veo mal señor Skarsgard, yo creo que usted lo dice por lo que vio ¿oh no?- el me miro confundido.

-No se de que me habla señorita Black- se levanto de la cama y se acerco a mi.

-Sabe perfectamente de que le estoy hablando señor Skarsgard, vi que miraba mis pechos y en cuanto me levante vi la forma tan descarada en que me miro- levante mi voz en esto ultimo, el me agarro de los brazos bruscamente.

-Mire señorita en primer lugar no me levante la voz que usted no esta hablando con cualquier persona, en segundo lugar no se confunda, como le voy a mirar los pechos si ni siquiera tiene y en tercer lugar la mire porque con ese atuendo en realidad parece una callejera barata y no mi asistente personal- yo lo mire asombrada y asustada.

Después de unos segundos baje la cabeza avergonzada ya que me trato muy mal, me soltó y después de unos segundos escuche como cerro la puerta del baño, me acerque al tocador y en cuanto me vi en el espejo solté un pequeño gemido, mis brazos tenían las marcas de sus dedos de un color rojo, sabia perfectamente que en un par de horas se pondrían de color morado o negro, me senté en uno de los sillones a esperar que el señor Skarsgard saliera, tenia muchas ganas de golpearlo y sacarle los ojos.

Estuve en el sillón sentada  al rededor de 5 minutos hasta que escuche la puerta abrirse, me sentía asustada como una niña pequeña pero rápidamente me compuse,  el camino hacia la cama y del cajón de su mesita de noche saco su billetera, se acerco a mi y en cuanto estuvo frente a mi saco algunos billetes y me los entrego, yo lo mire confundida.

-Quiero que vaya a la cafetería del hotel y me compre un capuchino con leche light deslactosado y usted comprece lo que quiera- dijo sin mirarme.

-Enseguida señor Skarsgard- dije levantándome del sofá  y sin mas salí prácticamente corriendo ya que no quería que tuviera otro ataque de furia.

Camine hacia los ascensores y baje hasta el ultimo piso, en cuanto llegue camine hacia la recepción para preguntar en donde estaba la cafetería,  en cuanto llegue vi que Alexander no estaba, en su lugar había un chico mas o menos de mi edad, era alto de cabello café claro, ojos color miel y su piel algo bronceada, en cuanto me miro una sonrisa se poso en sus labios.

-Hola buenos días señorita ¿en que le puedo ayudar?- dijo muy amablemente.

-Hola buenos días, disculpa que te moleste pero me podrías decir donde esta la cafetería por favor- dije brindándole una sonrisa.

-Claro que si señorita, es mas permitame llevarla yo personalmente- yo lo mire avergonzada.

-No muchas gracias, no quisiera interrumpir tu trabajo- el negó con la cabeza.

-No hay problema señorita,  greys ¿te puedo encargar la recepción  unos minutos- dijo dirigiéndose a una chica de cabello rubio la cual asintió.

Rápidamente el chico de la recepción me dirigió hacia donde estaba la cafetería, estuvimos hablando un poco hasta que llegamos a donde era, nos acercamos a la barra y nos atedio un chico que en cuanto me miro puso una sonrisa coqueta.

-Hola señorita ¿que le puedo ofrecer?- dijo acercando su cara a la mía.

-Liam compórtate con la señorita por favor- dijo el chico de ojos miel con una sonrisa.

-Gracias y bueno me podrías dar un capuchino con leche light deslactosado para llevar por favor- dije tratando de ser amable ya que vi que este degenerado me estaba mirando los pechos.

-Algo mas señorita- yo negué con la cabeza -Muy bien, su capuchino estará listo en 5 minutos, si quiere puede esperarlo sentada en una mesa- yo asentí agradecida.

El chico de ojos miel y yo caminamos a un sillón de color chocolate y ahí nos sentamos, mire con mas detalle la pequeña cafetería y vi que era algo simple pero acogedora.

-Perdona a mi compañero pero es que a veces parece que nunca a visto a una mujer en toda su vida- dijo el ojimiel apenado.

-No te preocupes, pero bueno ¿como te llamas?- dije para empezar la conversación.

-Drew ¿y tu?- dijo mirándome fijamente.

-_____ ¿y cuantos años tienes?- lo mire apenada ya que quería saber de el porque honestamente me gusto.

-Veinticuatro ¿y tu?- yo lo mire sorprendida ya que no se veía de 24.

-Veinte- el me miro asombrado.

-Te ves mas joven pero en fin ¿estas de vacaciones?- dijo con una enorme sonrisa.

-No, estoy aquí por trabajo, soy la asistente personal de señor Bill Skarsgard- el miro con pena.

-Oh lo siento mucho, dicen que es un payaso prepotente así que mi mas sentido pésame- yo solté una pequeña carcajada.

-Gracias, yo espero no morir en el intento de ser su asistente- el sonrió ampliamente.

-Disculpen que los interrumpa pero aquí esta su bebida señorita- dijo Liam entregándome el capuchino del señor Skarsgard y una nota donde venia el precio.

-Muchas gracias- dije entregándole el dinero.

-Bueno Drew gracias por acompañarme y platicar conmigo pero ya me tengo que ir porque ya me tarde y soy muy joven para morir- dije levantándome a lo cual el imito mi acción mientras soltaba una pequeña risa.

-Te acompaño a los ascensores- dijo con una sonrisa a lo cual yo asentí.

Caminamos y en cuanto llegamos a los ascensores me despedí de Drew dándole un beso en la mejilla y diciéndole que lo vería mañana, subí hasta mi piso y camine hacia la habitación donde se que me estaría esperando el señor Skarsgard con su cara de enojado

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Hola a todas hermosuras, bueno primero que nada quiero agradecerles inmensamente el apoyo que le han dado a la novela, espero que les guste ya que es mi primera novela.

También quería decirles que actualizo cada Martes y Sábado y sin más por el momento me despido.

Las adoro. 😘

Mi Odioso Jefe (Bill Skarsgard y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora