Capítulo 3

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Pasé toda la noche con James en nuestra casa, aunque como él empezaba el tour lejos de aquí se fue a primera hora de casa, por lo que no me pude despedir apenas de él ya que tuvo que madrugar.

Hoy iría de viaje a París con Brooke. Quedamos a las dos de la tarde en el aeropuerto, lo que significa que aún me quedaban cuatro horas para hacer la maleta, ducharme y comer.

Cogí mi maleta más grande y la abrí encima de mi cama. Abrí también mi enorme armario y cogí algunos de mis vestidos preferidos. También algunas camisetas y pantalones, zapatos y ropa interior. Toda la ropa suficiente para las semanas que James se iba de gira. Por supuesto, seleccioné mi mejor maquillaje y algunas cosas de higiene personal.

Cuando ya no cabía apenas nada más, cerré mi gran maleta y se la di a Joseph, mi mánager. Vino hacía aproximadamente media hora ya que le había citado en mi casa para llevarme a mí y a Brooke al aeropuerto.

Desayuné una taza de mi café preferido y dos tostadas con mantequilla y mermelada de fresa. Amo ese desayuno. Después, procedí a ducharme.

-¡Buenos días Gruyere!- exclamó Brooke desde la ventana de mi casa. Llegaba a ser muy espontánea a veces- Ábreme la puerta, por favor.

Asentí y minutos después ya la tenía dentro de mi casa dando saltos de emoción como si de una niña pequeña se tratara.

-¿Y tus maletas?- preguntó.

-¡Ah! Las lleva mi guardaespaldas, ya las ha metido en el coche con el que nos llevará al aeropuerto.

-¿Va a venir con nosotras?

-¡Por supuesto que no!

Brooke pasó un rato en mi casa hasta que Joseph nos llamó para ir saliendo al aeropuerto.

Cuando llegamos allí, nos dirigimos a la puerta de embarque.

-Pasaportes, por favor- dijo la azafata de vuelo.

Brooke y yo sacamos los pasaportes de nuestros respectivos bolsos.

-Perdonad chicas, pero vuestros nombres no están en la lista de pasajeros.

-¡¿Cómo?!- exclamó Brooke con un tono de indignación.

-Debe de haber un error- dije yo preocupada.

-No, no lo hay, aquí todo está muy controlado. Pero, si os interesa, hay dos asientos libres en un avión que sale a Escocia dentro de diez minutos- dijo consultando el reloj.

-De acuerdo, con tal de ir a algún lugar de viaje- dije.

-¡Tenemos que correr para llegar a tiempo!- dijo Brooke.

-¿Una carrera?- dije en tono desafiante, y eché a correr por el aeropuerto. Parecíamos dos niñas pequeñas, aunque no nos importaba en absoluto.

Que el amor nos salve de la vida (Sheo) Colaboración con @saronaa_20 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora