#2 Bienvenida.

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De un momento a otro escuche la ducha encenderse, supe que se estaba bañando. No trataría de huir, sabia que era inútil, había visto muchas experiencias con secuestradores, sabia que si intentaba escapar me iría peor, a demás de eso, la casa estaba enrejada, a pesar que el jardín era bastante (yo diría que exageraron con el espacio que dejaron) amplio, habían rejas de seguridad bastante altas, y con guardias y cámaras cuidando cada salida sería difícil escapar.
Había perdido ya las esperanzas. Ya nada de lo que intentará valdría la pena, soy bastante cobarde y sumisa como para intentar huir. Además... ¿a donde iría? ¿policías? ¿justicia?. Eso no sirve de nada.

Me recosté en la cama mientras asimilaba mi nueva vida, ya no vería a mis padres, no volvería a abrazar a mi madre, mi hermanita... Mi mejor amigo, mis "amigos", todo se había quedado atrás, nunca volvería a verlos, nunca, nunca, nunca. Esa palabra es realmente atormentadora. La odio.

-¿En que tanto piensas?- Pregunto Samuel saliendo del vestidor con unos pantalones cortos y sin parte de arriba.

-No es, nada- Respondí de forma vacía.

-Como sea- Contesto desinteresado mientras se acercaba a mi, tomandose una pastilla rosa junto a un vaso de agua.

-¿Que es eso? ¿para que es?- Pregunte titubeante, de una forma nerviosa y con la cara un poco colorada.

-Viagra, no pienses que tengo un problema con eso, es solo para que lo disfrutes- Respondió despreocupado y con un tono gracioso siguió hablando -se ve que eres una chica que no queda satisfecha con poco.

-Eh... Yo... No es así... Me considero alguien bastante humilde...- Dije casi en un susurro la última parte.

-Mmmh- Bufo mientras se recostaba junto a mi en la cama -¿Estas lista para lo que viene?- Pregunto con lujuria.

-Yo... Realmente... Nunca he hecho algo como esto- Conteste con mi cara hecho un tomate.

-Tú... ¿No has tenido novio? osea, ¿no has tenido sexo, para ser mas precisos?- Yo solo respondí negando con la cabeza -Agh... En que momento me metí con una virgen, bueno, no queda de otra- Se volteo para el otro lado de la cama, la desordenó y se acomodo listo para dormir.

-Yo... Lo siento, por favor, no me hagas nada- Hable avergonzada y con un nudo en la garganta.

-Oye... No soy ese tipo de persona ¿sabes? o al menos no cuando estoy de buen humor...- Se volteo para mirarme y protesto por mis palabras -Aunque si tengo un problema un poco grande, pero ya se pasará- Hablo y miro su entre pierna, "le debe doler" pensé.

Me acosté junto a el debajo de las cobijas, dándole la espalda y mirando hacia el vestidor cerré mis ojos pensando en mi familia; a la que ya nunca más vería, y antes de dormir escuche un sonido tenue hablándome.

-Buenas noches linda, duerme bien- Dijo medio adormilado para después dejar de hablar y dormirse también.

Finalmente cerré mis ojos dejando caer una pequeña gota salada mojando la almohada.

Tuve un sueño, estaba con Samuel en una habitación oscura y él se acercaba ágil y sigilosamente hacia mi, por un momento acercó mucho su rostro al mío, nuestras respiraciones se encontraron y el ambiente se sentía caliente, entonces habló...

-La pequeña conejita está asustada- Habló con voz ronca casi susurrando cerca de mi oído -oh, eres tan linda conejita- Procedió a acariciar mi mejilla y pasar su mano entre mi cabello.

Yo no podía hacer nada, bueno, tal vez no quería... Él continúo acariciando mi cuello, jugando con sus dedos hasta que llegó a mis hombros y finalmente a mis pechos, sentía mucho calor, definitivamente esto no era lo mismo que tocarme yo sola. Los tomó con suavidad apretandolos y jugando con mis pezones mientras en mi cuello sentía la humedad de sus lujuriosos besos, también hubo alguna que otra mordida... Cada vez que sentía su lengua en mi piel me erizaba y me daba un escalofrío era una sensación muy extraña... Ví que se apartó un poco de mi y relamió sus dientes y terminó mordiendose el labio inferior, mierda, eso fue jodidamente caliente. Con suavidad bajó por mi abdomen jugando con sus dedos causandome una sensación de cosquilleo iba a entrar en mi ropa interior, se tomaba su tiempo, tal vez le gustaba causarme impaciencia, estaba entrando... Y simplemente ahí se volvió todo oscuro.

Amando a mi comprador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora