Universos Paralelos ●Hinata Hyuga●

4- El comienzo de la misión.

Mi cabeza palpitaba y mi cuerpo se sentía pesado. Mis muñecas tenían atados dos lazos que tenían escrituras en ellos, estaba encerrada en una habitación iluminada solo por una vela y no podía hacer uso de mi chakra de ninguna forma.

Me recargé en la pared, mirando hacia el techo.
Que ingenua eres Hina, debiste darte cuenta que ese té tenía algo desde el principio.

La puerta se abrió y entro un chico con cabello plateado y lentes.

-Ah vaya, has despertado ya... lo siento pero tienes que acompañarme, Orochimaru-Sama quiere verte.-

-¿Orochimaru?-

-Hm solo sígueme.-

Al parecer las cosas no iban tan mal como parecían, de un modo u otro el plan de Tsunade-Sama iba a la perfección, estaba dentro de la guarida, ahora solo tenía que convencerlo que había sido repudiada por mi clan.

-Es aquí... Oh y... no trates de hacer algo estúpido.-

Seguí al muchacho de lentes por el pasillo hasta entrar a la alcoba y entonces, ahí estaba el.
Sentado en un sofá de madera con vendas en los brazos, mirando al suelo como si fuera algo interesante de ver y entonces levantó su mirada y sonrío maliciosamente.

-Es bueno saber que mi séquito no ha perdido el sentido del buen gusto.-
La puerta se cerró y a un lado de él se sentó el chico sobre una silla de madera.-Así que... ¿Cual es tu nombre?-

-S-soy Hinata del clan Hyuga.-

-Por tus ojos es reconocido que eres de un clan muy prestigioso pero dime, ¿Que hacías en las afueras de Konoha buscando gente no perteneciente a ninguna aldea?-

-Y-yo... fui relevada del cargo de heredera de la rama principal y... solo buscaba un lugar en donde hospedarme.-

-Jhmjhmjhm así que no eres una Hyuga cualquiera, si no una de descendencia pura... y ¿Porque tomaron tal decisión sobre tí?-

-Bueno... -

-Ellos creen que eres débil ¿no es así?-

-En realidad ellos tienen razón, no podía enfrentar siquiera a mi hermana pequeña. -

-Ser noble no significa ser débil.-

-...-

-...Así que... no tienes a donde ir, por suerte le pedí a Kabuto que te preparara una habitación, y estoy dispuesto a permitir que te liberen de los sellos que llevas puestos si prometes que te quedarás hasta que yo te permita irte.-
Con esta propuesta prácticamente la infiltración estaba completada.

-M-muchas gracias... -

-Llámame Orochimaru.-

-Dirígete a el como Orochimaru-Sama, debes tenerle respeto, después de todo te está ayudando.- Añadió el albino.

-Si, muchas gracias Orochimaru-Sama, prometo permanecer aquí esperando sus órdenes.-

-Eres una chica muy obediente Hinata-Sama, bueno, por el momento es todo... luego te hablaré de una propuesta. Kabuto, escoltala por favor.-

-Por supuesto, Orochimaru-Sama... Vamos.-

Kabuto y yo dimos una pequeña reverencia antes de retirarnos de la habitación.

El lugar era muy amplio, y lleno de pasillos y corredores, parecía más bien un laberinto con tantas puertas para abrir.

-Esta será tu habitación, tienes todo lo necesario para tu higiene personal, una cama, un par de burós para poner las cosas que gustes, dos lámparas que debes apagar por la noche, un tocador y... Oh, ella es Ukii todos tienen una planta en sus cuartos, tu te tienes que encargar de cuidar de ella, es una planta de sombra pero necesita agua de vez en cuando. Tenemos cuatro comidas al día, y suena una campana con cada una, estate atenta o podrías llegar cuando todos hayan arrasado con el banquete.-