Universos Paralelos ●Hinata Hyuga●

14- Escencia escarlata

Igualmente joven, facciones atractivamente femeninas, cabello rojo al igual que sus ojos que eran adornados por un par de lentes.

Adoptaba una posición dominante y claramente se hacía pasar por alguien superior.

-Percibía un olor agradable cerca de uno repugnante.- Miró a Suigetsu cruzando los brazos y este le devolvió el gesto.- Y enmedio de estos dos... Uno desconocido.- Me dirigió una mirada altanera.

-Karin, necesito pedirte algo.- Intervino Sasuke.

La fémina miró a su alrededor y luego nos pidió que la acompañasemos.

Dentro de la habitación a la que habíamos dado Sasuke le pidió que nos acompañará y aunque ella se lo negó parecía nerviosa e indecisa.

-Suigetsu, deberías ir liberando a los prisioneros.- Ordenó mi compañero de aldea.

-Ahí estás tú dando órdenes otra vez. Pero estoy muy aburrido aquí, así que lo haré.-

-Yo iré con él.- Dije levantandome de mi asiento, me dirigí a la puerta y tras salir la cerré.

Suigetsu me miró sonriente y después dio la vuelta para continuar caminando.

—Comencemos desde abajo.—

—Bien.—

Bajamos a la primera planta del edificio en silencio y nos detuvimos frente a una de las celdas.

—U-ustedes... Van a...— uno de los prisioneros comenzó a hablar con la voz temblorosa.

—No se preocupen, los sacaremos de aquí... Pero con una condición.— Comenzó a mover las llaves en la cerradura.

—¡Lo haremos! Haremos lo que nos pidan pero por favor libérennos.—

—Bien, una vez que estén fuera de aquí y estén en contacto con la civilización quiero que exparsan el rumor de que fue Sasuke Uchiha quien asesinó a Orochimaru y los liberó. Describanlo como "El sujeto que traerá paz a este mundo"— Lo miré curiosa.

—Vayanse.—

—Muchas gracias.—

Salieron disparados hacia la salida.

Una por una fuimos abriendo las celdas cuidando que ningún prisionero siguiera aquí. Terminamos dando la vuelta al edificio volviendo al mismo lugar donde empezamos.

—Suigetsu-Kun ¿Porque les dijiste que hicieran eso?—

—¿Kun? Ah, me alegra que por fin comencemos a llevarnos como verdaderos compañeros, Hi-na-ta-Chan.— Dijo con un tono amable y una pequeña mezcla de sarcasmo.— La razón es sencilla, solo piénsalo: Nos internaremos a aldeas que cuentan con numerosos ninjas dispuestos a atacarnos por cualquier motivo. Al escuchar el nombre de Sasuke eso cambiará todo. Orochimaru ha hecho daño a muchas personas, personas de diversas aldeas y con contactos probablemente influyentes. El saber que Sasuke está presente se sentiría lo contrario a la presencia de Orochimaru ¿Lo captas?—

—Lo estás utilizando como inmunidad.—

—Bueno, después de todo no sabemos que es lo que busque Sasuke.—

—...No...No lo sabemos.—

—Bueno, volvamos ya, estoy ansioso por seguir.— Se aproximó a la puerta y trató de abrirla pero estaba cerrada desde el interior.—Esa maldita mujer.— Hizo una mueca de disgusto.

—Dejame intentarlo.— Le pedí.

—No creo que puedas hacerlo, pero adelante.—

Como él había dicho no conseguí girarla ni un poco.