Universos Paralelos ●Hinata Hyuga●

8- Secretos.

La campana sonó y me despertó al poco tiempo que me recosté a descansar.

Estaba exhausta, después de estar prácticamente toda la noche en movimiento y el día anterior entrenando hasta tarde mis músculos dolían.

Me vestí y fui con Shiori para ver si podía darme una especie de suero que me diera energías. Estaba como siempre atendiendo a alguna persona.

-Oh... Hinata-Sama.-

-Por favor... No me llames así... Me avergüenzo cada que lo hacen.-

-No entiendo porque... Es señal de respeto.- Observó mi rostro apenado.- Mmm ¿Te gusta que te llamen Hina?-

¿Hina? ¿Hace cuanto no escuchaba que me llamaran así? Mamá solía hacerlo, pero mamá ya no está.

-Sí... Me gusta.- Le sonreí.

-Bien, entonces Hina será.- Guiño un ojo. -Y... ¿Necesitas algo o porque viniste aquí?-

-¿Ah? C-cierto, bueno... Yo... Me preguntaba... Si tenías... Algo que me diera energías... Estoy muy fatigada.-

-¿Fatigada? ¿No dormiste bien anoche?-

-...Bueno... -

-Deberías alejarte un poco de los libros... Al menos por las noches. Si necesitas aprender algo, mejor pregúntale a Orochimaru-Sama o incluso su pupilo podría instruirte.-

-S-si. -

-Bueno... Para el cansancio lo mejor que puedes consumir es un té... ¿Quisieras tomar un poco conmigo?-

-Me encantaría.-

-Bueno... Espérame en la parte de atrás, entra por la puerta que está ahí detrás y habrá una mesa con algunas sillas, yo iré en un minuto.-

-Si. -

Pasé a través de unas sábanas blancas y después me encontré con la puerta que me había dicho. Giré la perilla e instantáneamente vi varias plantas de colores y tamaños muy hermosas, en la parte de arriba había un tragaluz de cristal que permitía entrar un poco de luz solar; en una orilla había una barra y cosas para calentar alimentos y del otro lado estaba la mesa con las sillas.

Todo se veía espléndido, tantos colores mezclados junto con la luz del sol me hacían sentir una calidez interna. Como si... Estar ahí no fuera... Tan malo.

-Aquí estoy... Toma asiento sí quieres.-

-Gracias.- Me senté.- ¿Tu... Lo decoraste?-

-Hmmm ¿El cuarto? Bueno... Si je... Orochimaru-Sama me dijo que podía hacerle lo que quisiera... Así que lo llené de las flores que más me gustan.- Tomó la tetera y puso agua a calentar.

-Se ve muy hermoso.-

-Gracias... Orochimaru-Sama también te dio una planta a tí ¿No es así?-

-Sí... Ukki...-

-Así que también tiene nombre... A todos nos da una... Creó que es algo así como... Un regalo de bienvenida.-

-Me gusta... Me gustan las plantas... Me relajan.-

-Siempre es reconfortante tener algo de compañía.-

-Si... ¿Shiori...?-

-¿Si?-

-¿Como llegaste aquí? Quiero decir... ¿Como es que te integraste a Orochimaru? ¿Como lo conociste y... Porque estás con él?-

-... Bueno.- Su rostro se ensombrecio y comenzó a recordar.- Tenía 23 años, yo... Estaba bajo un árbol a pocas horas de dar a luz.-