Universos Paralelos ●Hinata Hyuga●

5- No merezco tu compasión

Ajustaba con cuidado el lazo en mi cintura después de pasar mis manos por la sabana de la cama.
Mis ojos miraban con atención las sombras que se paseaban por debajo de la puerta, había personas que pasaban de vez en cuando de un lado a otro.

Me coloque los zapatos ninja en cuanto oí sonar la campaña para el desayuno, cerré la puerta de la recámara tras salir de ésta y entonces noté que todos tenían la vista fija en mi, algunos me veían como si fuera poca cosa,  burlandose después de analizarme, y otros me admiraban con curiosidad.

Escuché el sonido de una puerta cerrándose lentamente y al girar mi rostro vi como Uchiha Sasuke empezaba a caminar sin prestarle atención a su alrededor. Se oían pequeños chillidos de algunas chicas y murmullos entre los hombres. Ese chico tenía la atención de todos, pero a diferencia de mi no era porque fuese nuevo.

Me dirigí al comedor, pues ya sabia en donde se encontraba, había varias mesas, algunas grandes y otras más pequeñas, la luces eran más claras e iluminaban más. Cada mesa tenía una cantidad exacta de platos ya servidos... Kabuto tenía razón, si no llegaba a tiempo la comida se acabaría... Un muchacho -si es que se le puede llamar así- de 2 metros de alto estaba acaparando todos los platos de una mesa.

Me senté en silencio para poder consumir algo... Pero cuando la cuchara estaba a punto de entrar a mi boca, alguien empujo mi mano haciendo que ésta cayera al suelo.

Una chica rubia junto con una castaña estaban acechandome desde que puse un pie en el sitio, pero al parecer se acercaron pretendiendo pelear.

—¡¿Sé supone que tu eres la nueva rata de Lord Orochimaru?!—

—Vaya ni siquiera tienes la apariencia de una... Quiero decir... Te ves muy débil como para que Orochimaru-Sama reclame tu cuerpo.—

—Si si, ¡Hey tengan cuidado, la ciega podría matarlos!—

—Jajaja basta Zakuro no molestes a los demás sabes que...—

—Oigan...— El cuarto se inundó en el silencio y todos prestaron atención a la escena. —Cállense de una vez, no me dejan comer en paz.—

—S-si Sasuke-kun en realidad Takato fue la que... —

—¿Oye de que hablas?, tu fuiste la que me dijo que la molestaramos y—

—No me interesa, solo dejen de estar de fastidiosas.— El chico volvió a sentarse en la mesa solitaria en la que se hayaba y las chicas se fueron hablando entre ellas.

Volví a recoger la cuchara del piso pero esta vez no comí nada, no había mucho problema, no me sentía con hambre.

Deje todo en su lugar y me dispuse a buscar a Orochimaru. Si es que iba a entrenarme de ahora en adelante tenía prisa por hacerlo, además de que debía investigar que era exactamente lo que planeaba.

—¿Que haces por aquí? Deberías estar desayunando.— Una voz familiar sonó detrás mío.

—Kabuto-kun... Yo... No tengo apetito
, quisiera saber en donde se encuentra Orochimaru-Sama, me gustaría... Que practicaramos mi puño suave...—

—¿No tienes hambre? Bueno, en realidad no se molestará de verte, le alegra que estés aquí... Sigueme.—

—Si.—

Desde la entrada de la recámara alcanzamos a percibir el sonido que hacia al toser en el baño, Kabuto se alarmó un poco y se apresuró a entrar a para observar el estado en el que se encontraba.
Estuvieron un corto tiempo en el baño, pero mi curiosidad no me permitía ser paciente y usé mi Byakugan para ver que era lo que ocurría... Orochimaru se encontraba recargado de espaldas en el suelo junto a una pared, en su cuerpo había chakra que recorría sus músculos principales, a excepción de sus dos brazos ¿Como?