La peor noticia

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Ese día fui al colegio sólo para recoger el boletín de notas. A las cinco de la tarde, fui a la piscina, pero siempre sintiendo que alguien me seguía, podía imaginarme perfectamente quién era. Terminé de nadar. Cuando salí y me duché, pensaba en lo que se avecinaba en la tarde. Por ahora solo conocía dos nombres, Mikey, el de la banda naranja y Leo, el de la azul, los demás, no tenía la menor idea. Con estos pensamientos pisoteánodome la cabeza, legué al centro y llamé a mi madre, eran las siete y media, había tiempo, tenía muchas ganas de hablar con ella. Comunicaba, no lo cogía. Probé otra vez. Así hasta cuatro veces, por fin lo cogieron, pero no sonó la voz femenina de mi madre, si no una voz bruta y gutural.

-¿Sí?

-¿Quén es usted? ¿Y qué hace con el teléfono de mi madre?

-Relájese, señorita. ¿Es usted Aura Martínez Ferro?

-Sí, soy yo.

-Tengo que decirle algo muy importante- Dijo muy serio. Empecé a preocuparme.- Sus padres han tenido un accidente de coche cuando iban de camino a ver a un familiar.

-¿Qué...?

-Lo siento, señorita, hemos intentado actuar lo más rápido posible, rescatamos a su hermana pequeña, pero sus padres no estaban.

-Eso quiere decir que...

-Sus padres han desaparecido, lo siento.- Sentí como se me llenaban los ojos de lágrimas y se me hacía un nudo en la garganta. Como siempre intenté que darme con la parte buena, al menos mi hermana estaba a salvo.

-Estoy en Nueva York, cogeré el primer vuelo a España que haya y...- No me dejó terminar, me soltó un rollo de la beca que se anularía si volvía o yo que sé. No estaba escuchando. Colgué. No quería oír nada más del tema. Subí a la azotea para tomar el aire. Ya no quería saber nada más, me senté encima de un ventilador de aire acondicionado y me abracé a mis rodillas, tenía el mutágeno en el vientre y estaba mirando una imagen de mis padres. Arranqué a llorar, no recuerdo cuanto tiempo estuve así. Mis sollozos ya se habían calmado cuando alguien me habló.

-Ya estoy aquí. ¿Me das eso ya, por favor?

-Iros a la mierda- Dije lanzándole el bote

-¿Qué?- Preguntó él, extrañado. Levanté la cabeza. Entre los ojos hinchados y rojos, al igual que la nariz, y el ceño fruncido, se asustó -¿Qué te ha pasado?- Volví a bajar la cabeza. Él me puso una mano en el hombro y lo aparté con brusquedad. Me levanté y volví a mirar la foto. Sentí cómo se acercaba y observaba él también.- ¿Son tu familia?

-No sé si contártelo

-Deberías confiar en mi, nosotros confiamos en ti.

-¿Cuándo?

-Cuando aparecimos delante tuya y no llamaste a la policía-. Me volví, era Leo, lo miré a los ojos, por cierto, unos ojos azul intenso realmente bonitos... Pero no era momento de pensar en eso.

-Sí, son mi familia ¿Y qué?

-¿Porqué lloras? ¿No son buenos?

-Los mejores, bueno... lo eran.

-¿Lo eran?- ya no aguantaba más. Me abracé a él y lloré sin parar. Él me devolvió el abrazo.

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NOTA: Lo que está en curva son las conversaciones o frases que se dicen en español. Voten y comenten. Gracias!!!!!!!!!!!!!!!! :)

Mi fanfic TMNTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora