Venganza

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Unos días mas tarde, mientras desayunábamos, me acordé de los Kraang, tenían que pagar por lo que habían hecho, así que lo comenté.

-Tengo que hablar con ellos-. Dije.

-Cierto, cierto, pero no podrás acabar con ellos tú sola-. Contestó Raph- Necesitarás ayuda y sabes que a mí me encanta reventar robots.- Dijo con una sonrisa malvada.

-¿Porqué les guardas rencor, Aura?- preguntó Karai. Raph gruñó, le estaba costando mucho, mucho, acostumbrarse a ella.

-¿Recuerdas que mis padres desaparecieron?- Ella asintió- Pues ellos los secuestraron, los rescatamos y, por alguna razón, no vivían. Así que... tendré que cargarme algunos ¿No crees?

-Por supuesto.

-¿Pero qué piensas hacer? ¿Irrumpir en el TCRI y acabar con todos los Kraang que veas?- Dijo Leo.

-No estaría mal- sonreí. Raph y Mikey me apoyaron.

-Buena idea.

-¡Qué mente, Hermano!- Leo se llevó una mano a la cara.

-Si queréis entrar en el TCRI, yo os puedo ayudar- Comentó Donnie.

-¡Oh, genial! ¡Tú anímalos!

-Lo te preocupes, Leo, tendremos cuidado- lo tranquilicé.

Aquella misma noche, fuimos a TCRI. Donnie consiguió anular toda la seguridad y pudimos entrar con casi ningún tipo de problema, salvo algún Kraangdroide despistado que andaba por allí. Daba vueltas a la cuchilla entre mis dedos, estaba ansiosa por acabar con todos los Kraang. Subimos a la última planta.

-Esperad, en el último nivel no podemos respirar, ¿os acordáis?- Dijo Mikey.

-Yo puedo solucionar eso- Dije creando una especie de burbuja alrededor de cada cabeza.

-Piensas en todo, ¿Eh?- Dijo Donnie, que estaba a punto de dar una solución poco entendible. Me limité a encogerme de hombros. Transformé la cuchilla en katana y se abrió la puerta. La habitación estaba llena de Robots y Kraangs voladores. Al final había un cerebro enorme, el que parecía el jefe.

-Yo me encargo de los que vuelan- Dije empezando a flotar, Todos salieron del ascensor y empezaron desmontar Kraangdroides.

-Aquí estás, Aura Martínez Ferro, te esperaba.

-¿Porqué?- pregunté sin dejar de partir platillos volantes. Me fijé en que éste hablaba relativamente normal.

-Teníamos ganas de inspeccionarte, ya que mutaste, pero no físicamente, si no mentalmente, por eso eres especial.

-Oh, genial. ¡AH!- Grité. Sin darme cuenta, unos tentáculos metálicos me agarraron de brazos y pies.

-¡AURA!- gritó Leo. Giré mi katana y corté un tentáculo que sujetaba mi brazo derecho, después los dos que sujetaban las piernas. Con el que me quedó del brazo izquierdo me balanceé como si fuera un columpio. Cuando tuve la suficiente fuerza, lo corté y me abalancé sobre el gran Kraang. Con una fuerza increíble que yo no sabía que tenía, deslicé la espada desde lo más alto hasta abajo del todo. Caí en el suelo de pie. Miré hacia arriba, pero el Kraang ya no estaba allí. Leo llegó y me abrazó- Estás loca-. Le devolví el abrazo.

-Volvamos a casa-. Nos teletransporté a todos a la alcantarilla.- ¿Misión cumplida?- pregunté.

-Con éxito- Dijo el resto a la vez.

-¿Qué tal pizza para celebrar?- Dijo Mikey. Todos coincidimos y a la media hora estábamos comiendo.

-Ha sido... increíble- Decía Raph.

-Sí... ¿Cómo hiciste eso, Aura?- me preguntó Mikey. Me encogí de hombros.

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Ya está aquí, no se os olvide comentar (llamadme pesada si queréis jaja:) no, ahora enserio, igual estoy unos días sin publicar, no os preocupéis es que entre unas cosas y otras no puedo apenas escribir... UnU. Bueno, espero que lo disfrutéis *W*

Mi fanfic TMNTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora