Al salir del doyo vi que todos se preparaban para salir.
-¿Os vais?- pregunté.
-Sí- respondió Raph.
-¿A dónde?
-Al TCRI-. Dijo Mikey
-Voy con vosotros.
-No- Dijo Leo.
-No he preguntado, voy a ir queráis o no- No me gustaba llevarle la contraria a Leo, pero tenía una cuenta pendiente con esos estúpidos alienígenas.
-Menuda novia te has echado, Leo- comentó Donnie.
-No vayas por ahí, Donnie. Esto es diferente- dije.- Tengo que hablar con esos robots muy seriamente.
-¿Vengativa?- preguntó Raph.
-¿Tú no lo serías?- se encogió de hombros- Bien, pues vamos.
Fuimos al TCRI y me llevaron al lugar donde tenían a mis padres, seguían allí, flotando como si para ellos no pasara el tiempo.
-Vale... intentaré vaciar el tonel para poder abrirlo y sacarlos de ahí-. Dijo Donnie.
-No es por presionar, pero... ¡Date prisa!- grité. Noté una mano sobre mi hombro y me volví.
-Relájate ¿Quieres?- me dijo Leo. Suspiré y esperé. Unos robots aparecieron al poco rato.
-Toca reventar robots- Dijo Raph. Yo saqué mi cuchilla y la transformé en una espada. Como dijo Raph reventamos algunos robots mientras Donnie abría el tonel. Sin saber cómo, acabé encima de mis padres. Se abrió una trampilla a mi lado y volé adentro, esperé a que se vaciara del todo para poder sacar a mis padres, los elevé y los saqué de aquel apestoso lugar.
-¡Lo conseguiste! Volvamos a la alcantarilla-. Dijo Leo. Los teletransporté a todos y senté a mis padres en el sofá, yo me senté en el suelo, enfrente suya y los miré, no se despertaban- ¿Estás bien?- me preguntó Leo que se había sentado a mi lado y me había abrazado.
-No están muertos- dije poniendo mi cabeza sobre su hombro- No lo están- no, no quería creerlo. Leo me cogió la cabeza y me miró a los ojos, revelándome la verdad. Hundí mi cabeza en su cuello y lloré, lloré hasta quedarme sin lágrimas.- Los mataré, los mataré a todos-. Dije con rabia.
-Tranquiízate, la ira no lleva a ninguna parte, y lo sabes-. Dijo Leo acariciándome el pelo.
-Tienes razón. Además, esto tenía que pasar tarde o temprano, ¿No? Quiero decir, a todo el mundo le llegará el día en que sus padres no estén- dije separándome. Leo asintió.
-¿Qué vas a hacer ahora?- por toda respuesta los elevé. Les quité todo el pringue de encima y los envolví en una niebla blanca. Cuando se disipó apareció una estatua de mis padres, ambos sonriendo.- Que bonita... y tengo el sitio perfecto para ellos, sígueme-. Me besó.
Hice flotar la estatua y fui con él hasta otra abertura abandonada de las alcantarillas, aunque ésta era del tamaño de un habitación mediana, coloqué a mis padres al fondo y volvimos a la guarida.
-Gracias-. Después de decir esto lo besé.- No sé lo que haría sin ti.- Nos sentamos. Y puso héroes del espacio.
-¿Sabes? No tienes ni idea de lo frustrante que es que la gente se ría de lo que te gusta.
-Sí que lo sé.
-Lo dudo.
-Pues sí, yo veía de pequeña una serie que no gustaba a nadie y sí, se reían de mí por eso- se sentó a mi lado en el sofá.
-¿En serio?- asentí- Entonces... ¿Por qué te ríes de mí?
-Porque me gusta verte molesto- sonreí. Lo miré y me besó inesperadamente.
-¡Puahg! Chicos, las carantoñas en privado- Dijo Raph abriendo un cómic delante de su cara. Sonó mi telefono:
Harmony: Te espero en el tejado de tu centro a las ocho, ven sola.
-¿Qué? ¿A qué viene esto ahora?
-¿Qué pasa?- Preguntó Leo, le enseñé el teléfono- Se le ha ido la olla si de verdad piensa que vas a ir sola.
-¿Porqué no? Sé todo lo que tú sabes, podré defenderme.
-Ya, como que no te va a lanzar a sus ninjas como las otras veces. Escucha, nos vas a convertir en humanos y estaremos alrededor, solo si no puedes con ella intervendremos.
Después de transformarse y armarnos, fuimos al tejado, como había dicho Karai, a las ocho. Llegué, estaba sola, di algunas vueltas “Abriré el colgante, y le mostré la verdad, sea lo que sea lo que haya dentro”
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Mi fanfic TMNT
FanfictionMientras vivía en Nueva York descubrí que mis padres desaparecieron en un accidente en España. En ese momento aparecieron también cuatro extraños personajes que me metieron en más de un lío, pero me ayudaron a poner en orden mi vida.