Mi fanfic TMNT

¿Me llaman?

Después de una laaaarga explicación, todos sabían lo nuestro.

-¿Eres feliz, Leonardo?

-Mucho, sensei.

-¿Y tú, Aura?

-Más aún.

-Entonces, estoy seguro de que os cuidaréis mutuamente, suerte, espero que estéis a la altura-. Se levantó y se fue. ¿Ya está? ¿Sin gritos ni discusiones? ¿Nos daba su bendición sin más? La verdad, en ese momento me extrañó un poco, pero se me pasó enseguida, era libre de mostrar mi amor abiertamente y no pensaba quejarme.

-¿Y vosotros que pensáis?- preguntó Leo a los demás

-¡Genial!- Dijo Mikey, ilusionado.

-Qué suerte- comentó Donnie. Los dos se levantaron y se fueron.

-¿Y tú, Raph?- él sólo gruñó y se fue de mal genio.

-Deberías hablar con él- dije.

-¿Para qué? Su enfado no tiene sentido-. Me contestó.

-Pues yo creo que sí- me miró sin terminar de creérselo- No me mires así, te dije que le gustaba Luna, así que le habrá dado rabia que tú consigas una novia antes que él.

-Suena bien.

-¿Qué es lo que suena bien?

-Eso que has dicho.

-¿Pero qué he dicho?

-Novia, mi novia.

-¿Me estás escuchando?- Dije, intentando hacerme prevalecer, aunque me sonrojé irremediablemente. Él me besó.- Serás tonto... Ve a hablar con él, anda.

-Está bien...- dijo levantándose. Sonreí y miré el pequeño altar de Splinter, en el que había una foto de su familia. Pensé en la que había conseguido formar más tarde y el lío que se había montado con su hija, pensé en Miwa, en Karai y en la estúpida venganza de Shredder. Cerré los ojos y bajé la cabeza, entré en un extraño trance.

Me encontraba en una gran plaza rectangular, donde sólo había dos salidas, en dos de las esquinas opuestas, el resto eran muros llenos de pisos encima y bares y restaurantes en las plantas bajas. Entre un piso y otro había adornos en forma de arco “¿La Corredera? ¿Pero qué estoy haciendo yo en Córdoba? Córdoba... mi Córdoba, España” sonreí, hacía mucho que no pasaba por allí, pero me la esperaba con más gente y llena de mesas, como siempre, pero aquella vez no, allí sólo estaba yo. Floté y empezé a flotar en todas direcciones “¡Eh! ¿Y si voy a mi casa?” me elevé y me dirigí hacia allí, pasando por un montón de sitios que me trajeron muchos recuerdos... <<Aura>> moví la cabeza en todas las direcciones, ¿Me llamaba alguien? Sonaba a una voz femenina, muy dulce. <<Aura, Soko ni imasu ka?>> ¿Me hablaban en japonés? Eso me pareció, pero había entendido a la perfección que me había dicho: Aura ¿Estás ahí?

<<Hai>> ¿Y ahora yo también hablaba en un idioma del que apenas conozco cuatro palabras? No entendía nada. Una mujer apareció delante mía, una mujer de piel delicadamente blanca y cabello negro, llevaba un vestido dorado que terminaba haciendo ondulaciones. <<¿Tang-shen?>> en ese momento decidí no volver a hacer ningún tipo de conjetura sobre lo que pasaría en el futuro. ¡¡ESTABA HABLANDO CON LOS MUERTOS!! “Imposible” pensé “esto es imposible”.

<<No tengo mucho tiempo>> me dijo en su idioma <<Debes conseguir que Miwa sepa la verdad>>

<<Lo sé, pero no se deja, ¿Cómo lo conseguiré?>> pregunté.

<<Ten esto, cuando creas que es el momento oportuno, ábrelo>> dijo dándome un colgante de oro. Lo cogí y desapareció.

Abrí los ojos, estaba en el doyo y tenía en la mano el colgante que me había dado Tang-shen. <<cuando creas que es el momento oportuno, ábrelo>> recordé. Bueno, estaba claro que no era ese, así que me lo colgué del cuello y me levanté.

-Aura- Splinter me llamó.

-¿Sí?- dije volviéndome. Abrió la boca, pero se fijó en lo que me colgaba del cuello.

-¿Qué es eso?- Preguntó señalándolo.

-Esto... es...

-Ese colgante... era de mi esposa. ¿De dónde lo has sacado?

-Em...- No sabía si contarle la verdad- Me va a tomar por loca, pero lo cierto es que me lo dio ella.

-Pero... pero ella...

-Murió- completé- Lo sé, pero la he visto, entré en trance y la vi, y ella me lo dio, se lo prometo-. Su respiración había ido en aumento.

-No... no puede ser- dijo tambaleándose. Me apresuré a sujetarle.

-Respire-. Aconsejé, lo hizo.

-Siéntate y explícame lo que ha pasado-. Ambos nos arrodillamos y empecé a contarle mi trance, aunque sabía que no terminaba de creérselo.- ¿Y porqué se ha puesto en contacto contigo en vez de conmigo?

-No lo sé, tal vez por que soy más cercana a Karai, o tal vez por mis poderes, ¿Quién sabe? Pero una cosa es segura, este colgante puede revelarle toda la verdad a Miwa y, créame, no pararé hasta que la sepa-. Splinter sonrió.

-Eres una buena chica, Aura, espero que consigas lo que te propones, es una empresa difícil.

-Lo conseguiré, se lo prometo-. Me levanté y salí, dispuesta a todo.

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Debo comunicaros que ya se como terminar la historia y... ¿Quién sabe? si tiene éxito, habra segunda parte XD

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