Mi fanfic TMNT

Competición

Habían pasado tres días desde las transformaciones, los chicos ya se habían acostumbrado a manejarse con cinco dedos, aunque los cambios no eran permanentes, claro. Estaba en la piscina, calentando y recordé el reencuentro con Luna en el aeropuerto.

Cuando salió del escáner se dirigió a nosotros (Los chicos y yo)

-¿Quiénes son?- preguntó, extrañada.

-Las tortugas, ¿no te dije que había conseguido transformarlas?- Ella los miró uno a uno, se paró cuando vio a Raph.

-Increíble, ¿verdad?- dijo éste.

-Sí...- Luna estaba completamente embobada. Le pasé una mano por delante, sacándola de su ensimismamiento. Me miró.

-De nada- ironicé. Comenzamos el camino hacia la piscina.

-Gracias- me susurró Raph. Le sonreí.

-¿Vamos?- dijo Leo.

-Sí- Contestamos a la vez.

-¡Aura, preparada!- volví en mí, me ajusté las gafas y me preparé, mi compañero iba un poco atrasado, lo cual era bastante desventaja, pero no pensaba en eso, pensaba en el primer puesto, en nadar lo mejor y más rápido posible. Después de dos largos y agotadores largos, me saqué el gorro y busqué mi nombre en la lista de tiempos, aunque no lo encontraba- Anda, sal- Dijo Bill. Salí, aunque algo decepcionada, si mi nombre no aparecía en la lista era una mala, una muy mala señal. Cuando estuve de pie en la superficie, noté una presión detrás de mis piernas y que mis pies se elevaban del suelo, estuve a punto de caer hacia atrás de no ser por que alguien me sujetó y me enderezó. Miré hacia abajo, Jade y Ed me sostenían en alto y me llevaban al podio.

-¿Qué está pasando?- Grité en medio de todo el ruido.

-¡¿No has visto la tabla te resultados, tonta?!- Me dijo Ed, con su estúpida manía de insultarme. Miré hacia allí y la revisé de abajo a arriba mientras me volvían a colocar en el suelo. Llegué a la primera placa y silencié un grito de asombro, sí, allí estaba, el número uno y mi nombre al lado, tan contento: “1º Puesto: Aura M. F.” Miré a las gradas, Luna había abrazado a Raph, que no sabía como reaccionar. April y Donnie también se abrazaban, y Mikey se había subido encima de Leo para ver mejor. Leo me saludaba. Le sonreí y alcé la mano para devolvérselo. Vi una sombra moverse ágilmente en la parte más alta, le avisé con la mirada y me volví para la entrega de premios.

-Los ganadores han sido los chicos de Bill's ¡Enhorabuena!- Felicitó la mujer que nos iba a entregar las medallas después de haber dado las de bronce y las de plata. Me saqué la cuchilla de Leo de la coleta cuando me colocaron la medalla.

-... y creo que esto no hubiera sido posible sin Aura-. Terminó de decir Jade pasándome el micrófono.

-Bueno... creo que el mérito no ha sido todo mío y que el equipo se lo merece más, quiero pedirle perdón a Bill, ya que por diversos motivos falté bastante al entrenamiento, y, por último, quiero dar las gracias a mis compañeros, mis amigos aquí y en España, a mi familia, a mis padres y a Natt- se me empezó a quebrar la voz y una lágrima rebelde salió de mi ojo- Os quiero-. Conseguí terminar. Le di el micrófono a la mujer de las medallas y comenzó a sonar una melodía que me resultó remotamente familiar, cuando supe lo que era, puse la mano izquierda cerrada tras mi espalda y la mano derecha sobre el corazón, así estuve con los ojos cerrados hasta el final de la música. Hacía siglos que no lo oía, el himno español era impresionante, sin duda, sobre todo si llevas años sin escucharlo, acabas de quedar en primer puesto en una buena competición y estás en un país extranjero donde se habla otro idioma. Mis compañeros me abrazaron.

-¿De quién ha sido la idea?

-De Ed, que es muy patriótico-.Dijo Jade. Le di un beso en la mejilla y lo abracé.

Estábamos a la entrada, todos me daban la enhorabuena, menos Leo, que se encontraba distante conmigo. Me despedí de mis compañeros, mi entrenador y Luna, que tenía que volver a casa y nos fuimos a las alcantarillas. Los chicos volvieron a la normalidad. Llamé a Neko que saltó en mis brazos. April se fue a casa de su tía, Donnie, al laboratorio y Mikey y Raph, (que se había deprimido un poco) a sus respectivas habitaciones, Leo veía su serie y yo escuchaba música mientras acariciaba al gatito y pensaba en el último mes. Mis padres habían desaparecido, habían aparecido cuatro tortugas gigantes, Natt había muerto a manos de los Kraang y había perdido a mi mejor amiga en Nueva York, ¿Qué faltaba ahora? ¿Hablar con los muertos?

-Aura-. Me sobresalté y miré a donde provenía la voz, era Leo.

-¿Qué?- contesté quitándome los auriculares.

-Tengo que hablar contigo- Neko se quitó de mi regazo y me levanté.

-¿Sobre qué?

-¿Llevabas mi arma encima siempre?

-Sí...- contesté, algo... ¿Decepcionada, tal vez?- En el pelo, de manera que no se notara-. Él me cogió las manos.

-Quería... decirte algo más.

-Te escucho-. Dije, mirándolo a los ojos, intensos ojos azules que relucían sin motivo aparente. Mi corazón latía muy fuerte y me había sonrojado. Acercó su cara a la mía. Nuestros labios se juntaron tras un breve momento que a mí se me hizo eterno, deseaba ese contacto desde hacía bastante tiempo, y él también, porque introdujo su lengua en mi boca, despacio. No sé cuánto duró ese primer beso, tal vez segundos, tal vez minutos enteros, pero mi mente no podía pensar, solo sentía un montón de pequeñas y agradables explosiones en la parte posterior de mi cabeza, subí mis brazos alrededor de su cuello, y él entrelazó los suyos en mi cintura y nos juntamos aún más. Nos separamos y puse mi cabeza sobre su hombro- Leo...

-¿Sí?

-¿Porqué no me hablabas cuando salimos de la piscina?

-Mmm...

-¿Celos?

-Puede-. Contestó él.

-¿De qué?- pregunté.

-Besaste a tu compañero-. Se quejó. Levanté la cabeza y le besé de nuevo para que dejase de decir estupideces, me gustaba él, nadie más.

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para que conste, me ha costado mucho escribir este capítulo, a pesar de que tenía muchas ganas de algo más entre Leo y ella. No soy muy romántica y eso puede intuirse si os dáis cuenta de no está muy bienescrito porque es mi primer beso por escrito desde que enpecé a escribir hace cuatro años.

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