Luna Nueva

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Para Tsukishima Kei los conceptos como  instinto o intuición no eran relevantes para tomar ninguna de sus decisiones, ni siquiera las más banales. Basar su vida en ello era impracticable. 

Hechos, información, lógica. Era lo único en lo que se podía confiar. Lo único que podía tener razón, peso, causa y consecuencia. Su vida se guiaba por el camino del pensamiento inquisitivo, no por las emociones que pudieran envolver las circunstancias. Ser paciente, contemplativo, deducir e interpretar, usar su cerebro en todo momento.

Por ello, al analizar  lo sucedido el día anterior, se podía rescatar  lo siguientes:

-Hinata Shouyo era una buena persona. Un chico sincero de sentimientos honestos.
-Kageyama Tobio podía ser un imbécil sin remedio pero poseía modales además  un sentido levemente desarrollado de "lo he arruinado".
- Él tenia una seria oportunidad de  unir efectivamente los lados del puente que ha creado junto a Shouyo con tan solo decir, con convicción  "somos amigos".

Esas tres verdades debían plantearse en el escenario que encontraría antes de jugar la final de los playoff.  El orden de los acontecimientos según la experiencia, las personalidades de los involucrados, sus emociones  y la ligereza de estas, la presión pre-partido, las ansias y la influencia de los demás, seria el siguiente:

Kageyama antes de ingresar al estadio le pediría a Hinata hablar sobre lo sucedido, a solas. Vendrían las disculpas, francas, sin dobles sentidos. Tomaría una distancia para no hostigarlo ni apremiar una aceptación. Hinata le escucharía y por la amistad que ambos tienen, le perdonaría. Aquello no era señal clara de reconciliación absoluta pero al entrar  a la cancha sus problemas personales quedarían en segundo plano. Tras la charla, el debía  acercarse con cautela, preguntar, no  por lo hablado sino por su estado de animo. Decir algo agradable, empático...tal vez algo más cercano al compartimiento que llevaban hasta ese momento.

Kei, se detuvo unos segundos, aclaró la garganta y dijo

— Se supone que vinimos a ganar ¿no fuiste tú quien reto personalmente a Ushiwaka? Cambia esa expresión...—Hinata le observó algo contrariado pero asintió con seguridad.

— ¿Me estás dando ánimos?— Kei le miró hacia abajo y sonrió de lado.

— Eso hacen los amigos...— acomodó sus gafas y siguió caminando junto a Tadashi que cubrío su boca con una mano para no reír tan descaradamente del rubor en las mejillas de su mejor amigo.

— Cállate Yamaguchi...—no podía negar que había sido lo más vergonzoso que había hecho hasta ese momento, sin embargo lo valía. Porque Hinata le sonrió de una forma tan perfecta que le robó el corazón...una vez más. Pasando a su lado corriendo para ser el primero en ingresar al gimnasio y pisar la enorme cancha principal supo que había obrado bien.

Con ello las recompensas eran satisfactorias.

En un batalla, las estrategias para el combate son esenciales. Algo de lo que carecía Kageyama y a él le sobraba era racionalidad. Una ofensiva poderosa era atacar con todo el arsenal dispuesto pero más brillante aun, era esperar el momento preciso y mover las piezas.

Jaque.
El rey esta próximo a caer y con ello la reina es tomada.

Hinata Shouyo, la próxima reina de la luna.

El gimnasio de Sendai estaba repleto. La barra de Shiratorizawa entonaba los cánticos de lucha con entusiasmo, mientras los cuervos se preparaban para el duelo.

—¡Tienen porristas! ¡Noya-san tienen porristas!—indicaba Tanaka deslumbrado por las chicas y sus pompones mientras el libero no dejaba de gritar que eso era genial

Por un idiota como tú [TsukiHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora