NO TEMERÉ

Capítulo 8

Pasa el líquido caliente por mi garganta, quemando cada una de sus partes. Cierro los ojos y hago un gesto de dolor. Deposito el shot en la mesa junto con los otros seis y pido otro más al mesero, el cual me hace un gesto de "¿segura? Ya has bebido mucho" lo miro con mala cara y el termina sirviéndome otro.

Odio a Derek por todo lo que me ha hecho, por hacer que ya no crea en el amor, Odio a mi padre por ser un bastardo de mierda, que solo quiere vernos muertas a mi madre y a mí, Odio a mi madre por haber escogido a un hombre como ese para ser mi padre y por no haberme puesto un alto al salir con Derek, Odio a la estúpida de Minerva que cree que con su carita de mosca muerta puede ganarse a cualquiera, sobre todo a Jeremy, incluso Odio a Jeremy, por ser tan inocente, por amarme tanto y no mandarme a la mierda.

Pero a la persona que más odio en este mundo, está sentada justo en este bar, embriagándose como es su costumbre. Por lo idiota y débil que puede llegar a ser. Levanto el octavo vaso y lo acerco a mis labios, pero antes de que pueda beberlo, una mano me detiene. Levanto la vista y me encuentro con ese semblante serio que me atormenta todas las noches, el cual odio tanto, pero a la vez amo extrañamente.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto sin darle importancia

- Te estaba buscando – contesta con su voz gruesa

- Pues ya me encontraste – digo y le arrebato mi mano

Bebo el alcohol de un solo trago y lo deposito en la mesa.

- Otro – le digo al mesero. El asiente

- No – casi le grita Derek. El mesero lo mira extrañado, pero Derek lo mira aún más intimidante, logrando con ello que el mesero se marche con la botella de tequila.

- ¿Qué mierda te pasa? – grito enojada. Derek abre los ojos sorprendido por mi reacción.

# - ¿Qué coño te pasa? – grito enojada. Derek frunce el ceño y ladea la cabeza.

- ¿Cómo me dijiste? – pregunta amenazante. Volteo a ver a sus hombres que están detrás de él. Todos me miran asombrados por la forma en que le he hablado a su señor.

- No puedo creer que me vaya unos minutos y ya estés de perro con las demás – digo aun enojada, ignorando su amenaza.

De repente siento un fuerte golpe en mi mejilla y en segundos el frio suelo tocar todo mi cuerpo. Al instante coloco mi mano en mi mejilla para oprimir el dolor y las lágrimas no tardan en salir.

- ¡mírame maldita perra! – grita Derek encabronado. Sin pensarlo dos veces lo miro.

- No se te ocurra volverme hablar así, mucho menos gritarme porque se te seba – me amenaza, con su mirada cargada de coraje

- ¡oíste! – grita, a lo que yo doy un brinquito del susto. Miro a sus hombres, los cuales me miran con lastima, pero no hacen nada para defenderme.

No me doy cuenta cuanto tiempo me he quedado así, hasta que siento una fuerte mano jalar mi cabello, por instinto coloco mi mano en su brazo tratando de aflojar el agarre.

- No te escuche – escupe en mi rostro

- Ssss......si – respondo con voz temblorosa y las lágrimas saliendo sin parar

Los recuerdos se vuelven a apoderar de mí y me doy cuenta que la he cagado.

- Ya has bebido demasiado – dice de lo más tranquilo

Sin poder creérmelo, me quedo congelada ante su reacción. Pero un sentimiento más fuerte me consume que hace que me levante. Casi me caigo al estar de pie, todo el bar me da vueltas que casi hace que me valla de hocico al suelo, Derek al momento me toma de la cintura, el cual lo alejo con coraje.