NO TEMERÉ

Capítulo 19

Aparco en la entrada y bajo a toda velocidad. Entro a la oficina de Derek sin tocar y pedir permiso, lo cual lo encuentro con su vista en unos papeles, con su rostro furioso mientras les dice algo a sus hombres, al verme con mis ojos hinchados de tanto llorar y pálida, se incorpora y se dirige a mí con velocidad hasta tomarme entre sus brazos.

- Hey tranquila ¿Qué fue lo que paso? – susurra en mi oído mientras acaricia mi cabello.

- Jeremy – respondo jadeante y con lágrimas derramando

- ¿Qué te hizo ese cabron? – pregunta furioso

- Marcus, Marcus lo tiene – digo con la respiración entrecortada, y lágrimas derramando mis mejillas sin parar.

Derek les da una señal a sus hombres para que nos dejen a solas, los cuales salen al instante y cierran la puerta.

- Tranquila, siéntate – dice mientras me coloca en el sofá

- Cuéntame lo que paso

- Fui a ver a la pareja de mi madre, hablamos y después fui a buscar a Jeremy para contarle de una vez todo, lo espere un buen rato fuera de su departamento, cuando ya estaba por irme, recibí una llamada y era de él diciéndome que tenía a Jeremy, que tu plan no había funcionado, me mando una dirección en donde esta Jeremy y que fuera sola sino lo lastimaría. – digo lo más rápido que puedo, sin saber si Derek logro entenderme. El me mira sin ninguna expresión, analizando cada una de mis palabras.

- Maldito cabron – dice finalmente

- ¿Qué?

- Me mando un regalo

- Si lo menciono ¿Qué te mando?

- La cabeza del alacrán – omito un grito tapándome la boca con mi mano

- No entiendo como puedo saber mi plan

- Es el diablo

- Si eso creo. Escucha armare un plan para rescatar a Jeremy, te lo traeré sano y salvo, pero tienes que prometerme que te quedaras aquí.

- ¿Qué? No yo...

- Alex júralo

- Ok – asiento

- Ok, quédate aquí – dicho esto sale de su oficina y en segundos lo veo por la ventana, salir en su lamborghini negro con camionetas negras tras él.

Después de 2 horas mis dedos ya no tienen uñas de tanto que he estado mordiéndolas, la desesperación me está matando ya que desde que se fue Derek no he tenido noticias ni de él, ni de Jeremy. Escucho mi celular sonar, así que contesto sin ni siquiera ver de quien se trata.

- ¿si?

- Sigo esperándote hija, Jeremy está agonizando, si quieres que un doctor lo atienda tienes que darte prisa – dice esa maldita voz, antes de que pueda contestar, cuelga la llamada.

Sin pensarlo dos veces, tomo mis las llaves del carro, mi sudadero y salgo a toda prisa << lo siento Derek, sé que lo jure, pero Jeremy me necita y no puedo seguir esperándote>> pienso mientras conduzco a la dirección que me ha mandado ese infeliz.

Aparco fuera de una bodega abandonada, a kilómetros de la ciudad. Bajo con el corazón latiendo a todo lo que da y me adentro a la bodega, todo es oscuro y frio, camino hasta llegar a una luz que enfoca una silla y es cuando lo veo atado y con el rostro manchado de sangre.

- ¡Jeremy! – grito mientras corro hasta él. Al estar frente a él, lo veo inconsciente así que me arrodillo y empiezo a soltar las cuerdas, pero de repente siento un fuerte golpe en la cabeza y en segundos todo se vuelve negro.

Mientras abro los ojos una luz da fuerte en mi rostro y la cabeza me punza, me encuentro con el rostro de Jeremy preocupo frente a mí, trato de correr hasta el, pero unas cuerdas atadas en mis muñecas me lo impiden. Me muevo todo lo que puedo tratando de zafarme, a lo que Jeremy hace lo mismo.

- Ni lo intenten, no podrán salir de aquí – escucho esa voz horrorosa en la oscuridad como si fuera un maldito demonio.

- Mmmmmm – trato de decir, pero un trapo me lo impide.

- ¿Qué dices? Así no puedes hablar, así que hablare yo – dice mientras sale de la oscuridad, dejándome apreciar su horrible y terrorífico rostro.

- Me imagino que te estas preguntando ¿Por qué este idiota me odia tanto? Bueno aquí voy. Me imagino que te contaron que Tu madre y el "diablo" eran la mejor pareja en el mundo del narco. Él tenía un mejor amigo, Lucas, su mano derecha, el que lo acompañaba a todos lados, el que se encargaba de sus negocios cuando él no estaba y el que lo salvaba de todos sus enemigos. Hasta que un día el diablo decidió presentarle a la mujer de su vida a su mejor amigo. Lucas y tu madre se flecharon a primera vista y cometieron infidelidad, le vieron la cara a tu padre. Hasta que él se enteró y lo mato junto al hijo que esperaba tu madre. Yo te arrebate de los brazos de tu madre y te maltrataba hasta que ella regreso por ti. Bueno querida lamento decepcionarte, pero todo esto es una maldita mentira como toda tu vida.

Lo miro sin comprender, pero a la vez sin querer escuchar más sus sucias mentiras.

- Bueno no todo es mentira, si, Lucas era mi hermano se enamoró de mi mujer al igual que ella de él, pero lo que no te contaron es que ese maldito te maltrataba, es por eso que te aleje de tu madre, a mí me valía madres si ella se quedaba conmigo o con él, yo solo quería que mi hija estuviera bien, pero la estúpida tenía que regresar por ti y ponerte en mi contra hasta que me olvidaras completamente. Bueno tuve que alejarme de ti por tu bien, no sin antes asegurarme de que ese maldito estuviera 3metros bajo tierra y no pudiera hacerte mas daño. Todo iba bien hasta que el bastardo de Lucas regreso y se metió con mi hija. Después me entere que te maltrataba y recordé al estúpido de Lucas, así que, así como acabe con él, lo hare con este – dice con una sonrisa diabólica en su rostro

Mis cabeza no deja de dar vueltas analizando lo que este maldito me está diciendo ¿debería de creerle? Ahora resulta que mi madre fue la mala, pero pensándolo bien, no tengo recuerdos de mi padre, y mi madre casi no estuvo conmigo y nunca me hablo de él, no sé qué pensar solo quiero irme con Jeremy de este país y no volver jamás olvidarme de toda esta mierda.

- Sé que te sorprende que al final no sea el malo que te pintaron. Pero ahora lo veras – toma su pistola entre sus manos y apunta en dirección a Jeremy

- Mmmmm – trato de gritar, pero de repente escucho un disparo a lo que cierro mis ojos.