Capítulo 6

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Entro al instituto con la vista en el piso del pasillo, mientras recuerdo lo que paso anoche.

<<Te amo Alex>>

Se repite en mi cabeza, una y otra vez. ¿Será posible? ¿Derek me ama? Derek no es una persona que bromea, es más yo que recuerde, el odia las bromas. Pero ¿Por qué ahora? ¿Por qué ahora que estoy con Jeremy?

Estoy tan metida en mis pensamientos, que me estrello contra algo. Mientras sobo mi cabeza, subo lentamente la vista, hasta llegar a esos hermosos ojos, los cuales me vuelven loca cada vez que los veo.

- ¿estás bien? – pregunta Jeremy con el ceño fruncido

- ¿Qué? ¿si por qué? – pregunto nerviosa

- Te he estado hablando y no me haces caso

- ¿así? – vuelvo a preguntar nerviosa, el frunce el ceño sin entender

- Escucha, quiero disculparme por mi comportamiento de ayer – dice y me mira arrepentido

- No yo – me callo por un momento – no debí reclamarte nada, lo siento – continuo y bajo la mirada

Jeremy me toma de la barbilla y me obliga a mirarlo.

- No, yo fui el imbécil, al haberte hablado como lo hice – dice con dolor

- Pero te juro que no pasó nada entre Minerva y yo – continua

- Te creo – digo con sinceridad y una sonrisa de lado

- ¿quieres saber que significa mi tatuaje? – pregunta, a lo que yo asiento

- El ancla representa firmeza y estabilidad, pues esa es la función de este objeto, mantener el barco fijo en la tierra para que no vaya a la deriva, eso es lo que tú eres para mí, fuerza, para mantenerme fijo y que no me vaya a la deriva, tú me das firmeza y estabilidad, y lo serás para siempre, estés o no a mi lado, siempre serás eso para mí, y nunca dejaras de serlo. Alex te amo, te amo como jamás he amado a nadie, y de verdad que casi me muro ayer cuando te vi salir por mi puerta, creí que te perdía, mi mundo se derrumbó al ver que no volviste – dice con lágrimas en sus ojos

Sin pensarlo dos veces, coloco mis manos en su rostro y limpio sus lágrimas.

- No me perderás amor – susurro en sus labios, los cuales el besa sin pensarlo dos veces

- Te amo, te amo – dice mientras me da varios picos

- Yo más – digo con una sonrisa

Caminamos tomados de las manos con nuestros dedos entrelazados, por los pasillos de la institución. Todos nos miran, algunos confundidos y otros con desaprobación, a lo que Jeremy y yo hacemos caso omiso. Todo va de maravilla, hasta que veo a Minerva dirigirse a nuestra dirección.

- Hola Jeremy – saluda a MI novio, con su sonrisa de "no rompo ni un plato"

- Hola Minerva – contesta Jeremy de la misma forma

Claro está, que mi bebe, siempre tiene que ser tan amable con todos. Estoy a punto de decir algo imprudente, cuando recuerdo lo que dije hace un momento, tratare de ser mejor persona con Minerva, no dejare que mis celos me manipulen.

- Hola Alex – me saluda de la misma forma que saludo a Jeremy

- Hola, oye, quiero disculparme por todo lo que te he hecho, he sido una estúpida – me disculpo con sinceridad. Ella me mira asombrada y Jeremy me voltea a ver de la misma forma.

- ¿lo dices enserio? – pregunta dudosa, pero a la vez feliz

- Si, tú eres amiga de mi novio, así que...... creo que estaría bien llevar la fiesta en paz

- Si, por mi más que perfecto – contesta emocionada, a lo que yo asiento

- Bueno, los dejo – dice y se da la vuelta, pero antes de que empiece a caminar de regreso por donde llego, nos vuelve a mirar – por cierto, a lo que venía. Jeremy, no se te olvide que hoy tenemos que empezar con el trabajo.

- Cierto – contesta Jeremy sorprendido, creo que se le había olvidado, pero como no, con lo que paso anoche a quien no.

- No te importa ¿verdad? – dice Minerva, como pidiéndome permiso

- No, no hay problema – contesto, tratando de restarle importancia

- Bueno – dice Jeremy con una sonrisa de lado

- ¿en tu casa? – pregunta Minerva. Haciendo que se me revuelva el estómago, Jeremy al parecer siente mi reacción y responde

- Mejor vamos a la cafetería que está cerca de mi casa. – trata de ser amable. Minerva me mira y después a Jeremy

- Ok, ¿saliendo de clases? – pregunta, como siempre, con una sonrisa comprensible en su rostro

- Si – contesta Jeremy sin mas

- Bueno, hasta entonces – dicho esto, se marcha por donde llego

Jeremy se vuelve y me mira con una sonrisa, una sonrisa realmente hermosa.

- ¿Qué? – pregunto confundida

- Te amo – dice y deposita un casto beso en mis labios

- Si, ya lo dijiste – digo con una sonrisa

- No sabes lo feliz que me haces, que te empieces a llevar mejor con Minerva, tal vez puedan ser amigas

- No presiones – lo interrumpo, a lo que él se ríe

- Ok, pero solo imagínatelo, mi mejor amiga y mi novia de amigas, seria genial – dice emocionado

- Claro, así como lo genial que seria que Jackson y tu fueran los mejores amigos – digo con una sonrisa burlona, a lo que Jeremy me mira sin gracia

- No, es diferente, ya que él es tu ex – dice un poco enojado

- Bueno si, tienes razón – ruedo los ojos

Después de una pequeña discusión, nos dirigimos cada quien a sus clases. Al final del día, salgo del instituto y lo primero que me encuentro, es a Jeremy recargado en su hermoso camaro, con Minerva a su lado. Se ven muy a gusto hablando, ya que Jeremy se ríe cada vez que Minerva de dice algo. Ahora que lo pienso, Jeremy y yo no reímos mucho, creo que no la pasamos discutiendo la mayor parte del tiempo, y la mayor parte es por mi culpa, con Derek era casi igual, creo que la del problema soy yo. Pero que rayos, que ando metiendo a Derek en todo esto, no sé qué mierda pasa conmigo.

Sin darme cuenta de cuanto he estado pensando, llego a Jeremy y deposito un beso casto en sus labios.

- ¿nos vamos? – pregunta Jeremy con una sonrisa

- ¿Qué no van hacer un trabajo? – pregunto con ceño fruncido

No se le vaya ocurrir a Jeremy llevarme con ellos. Por muy celosa que sea, me aburre hacer trabajos, y no es por ofender, pero ellos son iguales a la hora de trabajar, eso me provoca flojera.

- Sí, pero te llevare a tu casa – dice

¿Mi casa? No puedo llevarlo al departamento que me compro Derek, no creo que sea buena idea, pienso contarle todo a Jeremy, pero aun no estoy lista, aun no creo que sea el momento. Estoy a punto de contestar, cuando siento vibrar mi teléfono, tal vez sea mi madre, así que lo tomo y veo el mensaje. Mi sangre se calienta y mi corazón late con desesperación, al ver el nombre en la pantalla.

DEREK

PASO POR TI. 

ESTOY EN CAMINO. 

NO TEMERÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora