Capítulo 6.

21 0 0
                                    

Nacer para morir.

Desgraciadamente esa es la realidad. Nacemos para vivir, sufrir, llorar... ¿Y todo eso para qué? 

¿Realmente merece la pena todo un recorrido de vida?

Siempre habrá un final, y ese final se llama muerte. El gran temor de mucha gente, y admiración de muy poca. 

Si pudiéramos elegir nuestra vida, ¿acaso sería diferente? Eso nadie lo sabe, ni nunca se podrá saber. ¿Entonces por qué hay que vivir si vamos a morir? 

Pero la vida es un fin de preguntas sin respuestas, no hay tiempo para encontrar lo que buscas. Y si quieres morir feliz, al fin y al cabo tendrás que vivir. 

Dejar huella en este mundo, irte sabiendo que ha merecido la pena todo el dolor y sufrimiento, porque al final después de la tormenta viene la calma. Y si la tormenta sigue tendrás que huir tú de ella. El caso es querer irte. 

Pero hay una gran diferencia todos nacemos para morir, pero mucha gente muere por vivir

Otra de las grandes preguntas que se hace la humanidad, ¿qué se siente morir?

Nadie sabe realmente lo que se siente, algunos mueren relajados y en paz, otros mueren con dolor, con pena, con rabia, pero nadie sabe el sentir de la muerte, que los mismos muertos. 

Y si uno vive estando muerto, ¿acaso cuando realmente su cuerpo muera sentirá lo mismo durante su período de vida? 

Dicen que la ciencia es la única verdad que podemos ver, ¿pero por qué cuando hablamos de morir, se asemeja más la religión que la ciencia?

Y sí, eso viene exactamente por el que habría después de morir.

Las personas que estuvieron en un proceso de muerte, y luego volvieron a la vida. Dicen haber visto un paraíso, un túnel con mucha luz. Pero que nos podrá decir la ciencia sobre eso, sinceramente nada

No hay mejor respuesta que nada, todos son libres de creer o no.

Después de una muerte, viajamos a otro mundo. Volvemos a vivir, porque nuestra alma nunca muere. El cuerpo se convierte en cenizas y en polvo, pero nuestra alma sigue en otro camino. 

Volvemos a nacer para morir. 

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Narrador Omnisciente 

Treinta años de tu vida junto a una persona, el propio número da miedo. Son muchos años y muchas experiencias. 

Alfonso y Estrella cumplían veinte años de casados, no eran un matrimonio cualquiera. 

Tenían sus problemas de vez en cuando, pero eran felices. Sabían hablar y llegar siempre a un acuerdo aceptable para los dos. 

Pero les faltaba algo, tienen mucho amor entre ellos. Pero no podían concebir un hijo, los dos eran estériles. Siempre han soñado con poder formar una familia, pero desgraciadamente no se podía. 

Estrella no sabía que regalarle a su marido para aquella celebración de su aniversario. Estuvo pensando mucho todos estos años, y quizás, era hora de encontrar lo que les faltaba para que su relación fuera a mejor. 

Al salir del trabajo, cogió el coche e iba hacia su casa. Pero una idea colapsó en su mente y la hizó girar el coche de manera brusca y cambiar de dirección. 

∆You Only Live Once∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora