"Venga tu puedes, sólo un poquito más."
"Ya veo su cabeza, empuja más fuerte."
Me iba a estallar el corazón de la fuerza que empleaba, mi cuerpo no podía aguantar más, el sudor resbalaba por mi cara llegando hasta mis labios. En cualquier momento me iba a desmayar.
"¡Por fin! Que bonita niña ha venido al mundo. " Escuché hablar a uno de los tantos médicos que se encontraban a mi alrededor. No podía más, así que simplemente cerré los ojos y con eso llegó el alivio.
Al despertar me encontré con la habitación azul y el olor a medicina. Estaba muy cansada pero eso no se comparaba con el gran vacío y dolor que tenía mi corazón.
Las lágrimas empezaron a caer por mi cara, era una costumbre aquello.
" Ya despertaste, que bueno porque hay una niña hermosa que echa de menos a su mami." La enfermera hablaba sin saber nada del tema. A su lado se encontraba otra chica sujetando al bebé. Se acercó hacia mi y me lo entregó.
Era la primera vez que la tenía entre mis brazos. Siempre la sentí aunque no la pudiera ver, pero ahora al tenerla tan cerca de mi y saber que es real es mucho más emocionante.
Que irónica es la vida era la primera y la última vez que la iba a ver, mi corazón luchaba contra mi cerebro, pero en este caso todo estaba planeado así que no podía hacer nada.
Nunca me sentí tan completa y tan feliz, al verla tan indefensa entre mis brazos mi corazón se rompía más, porque empecé a quererla desde el primer segundo que me enteré de su existencia, pero mi orgullo no me dejaba aceptarlo.
Las enfermeras salieron de la habitación dejándome sola con mi bebé.
" Hola mi amor, eres muy bonita. Ahora eres muy pequeña y quizás no entiendas nada, sólo espero que en un futuro no me guardes rencor." La abracé contra mi pecho sintiendo una conexión indescriptible. No quería que esto acabara, le di un beso en sus pequeñas manos, mientras que mis lágrimas empezaron a caer.
" Aunque no lo creas esto lo hago por tu bien hija mía, seguro que tendrás una vida increíble y tendrás a muchas personas que te quieran, pero mamá te ama cariño, y lo haré hasta mis últimos suspiros. Eres mi mayor tesoro y tengo que cuidar bien de ti, sólo espero que no me odies, aunque quizás lo merezca. "
No podía más, no quería seguir sosteniendola porque cada segundo que pasaba a su lado me hacía querer tenerla por el resto de mi vida. Me limpié las lágrimas al escuchar que alguien entraba, no quise apartar la mirada de mi hija, quería recordar bien este momento.
" Stra Elena, me alegro que esté bien. Como usted y su novio me pidieron, todo está listo, así que ya no hace falta que tenga a la niña." Al escucharlo hablar supe que era mi médico, él mismo que quise matar por darme la peor noticia en aquel momento, y al que ahora también quiero matar por llevarse lo más valioso que tengo y que jamás podré volver a ver.
Se perfectamente por lo que ha venido, así que con todo el dolor de mi corazón, le di el último beso en la frente a mi hija con los ojos cerrados. Me besé las yemas de mis dedos y los acerque hacia su corazón.
"Mamá te ama bebé." Fue lo último que dije, mientras veía como la alejaban de mi.
En aquel instante perdí todo, nada será comparado con lo que siento ahora mismo.
Narrador Omnisciente
La música era lo único que se escuchaba en aquel lujoso auto. Las dos personas que iban en él estaban cerca pero a la vez tan lejos, cada uno tenía una cosa diferente rondando por su mente.
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∆You Only Live Once∆
Teen Fiction¿Qué pasaría si pierdes todo, incluso hasta tú propia personalidad? Vivir en soledad no es malo, lo malo es cuando necesitas depender de alguien, pero ese alguien no existe. Toda tú vida se ha basado en mentiras, qué al final, decidiste ser la más...