∆You Only Live Once∆

Capítulo 3.

"¡Asesina! , mataste a un ser inocente. ¡Eres horrible! Tendrías que haber muerto tú." 

Las voces en mi cabeza no me dejaban en paz, todo lo que escuchaba daba miedo pero era la maldita realidad, soy una asesina. 

"Está despertando." Escuchaba voces de fondo, sintiéndo un fuerte dolor en la cabeza. 

"Amor, por fin despertaste. Tranquila, estoy contigo." Reconocí la voz de Lucas, recordé en donde me encontraba y porque me desmaye. 

"Quiero ir a casa." 

"Está bien, si el médico nos lo permite nos iremos amor." 

Después de que me atendieran para asegurarse de que estaba bien, firme un papel y nos fuimos. En todo el trayecto mi mente estaba ida, me sentía una persona sin sentimientos. Al llegar a casa lo único que pude hacer fue ponerme el pijama y meterme en la cama. 

Me di cuenta en el último segundo de que estaba siendo una persona horrible, quería matar a un ser inocente. El hecho de que nosotros no lo podríamos cuidar eso no justifica mis pensamientos sobre borrarlo del planeta, quizás haya alguna familia que le de aquello que no le podemos ofrecer. 

Solté una lágrima al recordar todo en aquella consulta, realmente estoy odiando los hospitales. 

Sentí a Lucas meterse en la cama y abrazarme. 

"Has hecho lo correcto." 

"¿Y qué es lo correcto, según tú?" Lucas se creía que había abortado, no me lo puedo creer. 

"Lo correcto es mantenerte feliz y si te sentías mal con todo esto, podrías habérmelo dicho." 

"No te estoy entiendo Lucas..." 

"Vamos... Sabes que se que no has abortado, y está bien eso conmigo, pero la cuestión es que no podremos encargarnos del bebé, ¿lo sabes, no?" 

"El que nosotros no podamos cuidarlo no significa que haya padres que lo adopten y le den todo lo que necesita. Por eso me parecía algo egoísta el querer borrarlo como si no tuviera ningún valor, joder Lucas, me sentí tan mal allí... Sólo es una persona." 

" No pienses más en eso, necesitas descansar." Me dio un beso en la frente y me pegó más hacia su cuerpo. 

Y me dormí. 

Me dormí con los ojos llenos de lágrimas. 

Abrazandole con fuerza. 

Con la mejilla sobre su pecho. 

Agarrando su camisa con desesperación. 

Y le dije:

" Quédate conmigo siempre, por favor."

Y él, me abrazó aún con más fuerza y me dijo.  

"Siempre." 

Y sin darse cuenta,

Me hizo el regalo más bonito de mi vida. 

Una promesa. 

Y, aunque el tiempo la borre

Jamás la olvidaré 

Porque, aquella noche, se quedó, a mi lado

Hizo lo que más necesitaba

Quererme. 

Me desperté por el sonido de la puerta y la voz de Lucas maldiciendo. Fui al baño para asearme y bajar para ver lo que pasaba con él.