capítulo 36: el peso de un amante

83 5 12
                                    

Maratón 3/4

Advertencia: capítulo raro, sin diálogos entre personajes, describiendo más bien pensamientos.

No sabía qué era lo que más amaba de él. Si su forma de protegerlo, o sus celos aveces irracionales pero tiernos. Era lindo, realmente lindo, y no podía evitar regañarse al pensar que pudo haber tenido esto desde hace tiempo y decidió jugar al ciego. Se odiaba, odiaba haber perdido el tiempo, fingiendo, haciéndose creer que amaba a JungKook cuando en realidad amaba al chico que ahora lo estaba besando de forma tierna. No entendía como pudo ser tan idiota, y todavía podía sentir el amargo sabor en su garganta al saber que hizo sufrir a su Hyung por mucho tiempo. Lo dejó en la zona de amigos, le habló varias veces de quien supuestamente le gustaba y, joder, los besos en el cuello, los estúpidos besos... Realmente se sentía mal por ello, pero lo terminaba de olvidar cuando YoonGi tomaba su mano y le sonreía, o cuando rozaba sus labios para luego juntarlos de forma dulce. O cuando se abrazaban por todo el día sintiendo las llamadas "mariposas en el estómago" revolotear con fuerza.

Suspiró al volver a su casa por fin. Le encantaba más que nada estar con su Hyung, y de ser por él se quedaría por siempre con él, pero YoonGi tenía novia... Novia... Novia... Y aunque dijo que podría con ese peso, aveces le era difícil.

Las inseguridades siempre estaban. ¿Y si Suran los descubría?, ¿y si YoonGi se arrepentía y lo dejaba por Suran?, ¿si se ganaba el odio de todos?... ¿Y si YoonGi lo dejaba?...

Esas preguntas, sus dudas e inseguridades, siempre rodeaban su cabeza al volver a su casa. Aunque no, no se arrepentía para nada. Era feliz con su decisión y si le hubieran dado la oportunidad de cambiarla no lo haría por nada del mundo. Elegiría siempre la misma opción, el mismo camino.

Su Hyung y él no mantenían relaciones sexuales. Jamás pasaba de besos tiernos y caricias sin ninguna doble intención. Los besos fogosos y apasionados junto con las caricias morbosas existían, si, pero ambos decidían siempre volver a lo mismo; la misma escena tierna donde se besaban con dulzura. Y no había nada que le gustara más a Jimin.

Desde su decisión ha pasado un mes. Un mes lleno de besos, amor, escondidas y temores. Pero siempre terminaban invictos. Sobre todo las veces que se juntaban en la casa del menor, dejando YoonGi su varonil perfume impregnado en la cama del menor, donde pasaban la mayor parte del tiempo, o en el sofá, donde se sentaban a ver películas mientras compartían tiernos besos, o en la cocina, haciendo algo de comer cuando ambos presentaban hambre y cocinaban juntos, con Jimin abrazando la espalda de YoonGi mientras este acariciaba con una mano las del menor mientras que con la otra seguía en lo suyo , tal cual en las películas románticas que el menor disfrutaba de ver de vez en cuando.

Sonrió al verse recordando con rostro enamorado todos los besos que había compartido con su Hyung en su habitación. Esa noche, Suran, por suerte, avisó con minutos de anticipación que volvería más temprano de su agencia, así que Jimin tuvo que salir casi corriendo de la casa del mayor, encontrando a la pelinegra saliendo de su auto. Por suerte no se percató de que era Park Jimin quien pasaba enfrente de su hogar.

Suspiró con alivio al recordar que Suran no se había dado cuenta de nada.

Bien, el peso de los amantes era demasiado duro, demasiado, pero, ¿no lo hacían ellos por amor?, si fuera sólo morbo o calentura ¿no se juntarían solo para follar y ya?... No, Jimin estaba seguro de que, si pasaba alguna vez, su virginidad sería pedida por el mayor de forma dulce, haciendo el amor. El sexo se podría dejar para después. Él quería su primera vez de forma dulce, romántica. Estaba seguro de que este tipo de amantes estaba bien. Sin segundas intenciones, solo dos personas amándose con locura, deseando estar juntos pese a la situación.

Entonces Park tomó su celular, sonriendo al ver un mensaje de YoonGi, deseándole buenas noches, diciéndole que lo extrañaba a pesar de haberlo visto hace no más de media hora. Diciéndole que le quería y que deseaba estar con él en lugar de cualquier otra persona.

Jimin contestó sus mensajes con una enamorada sonrisa, diciéndose a si mismo "estoy perdido" mientras tecleaba en su celular y enviaba los mensajes "buenas noches para usted también, Hyung", " lo quiero demasiado, YoonGi Hyung, de verdad, y también lo extraño " y su último mensaje fue "cuando la primavera llegue, cuando las secas hojas dejen de caer, cuando ellas caigan todas dejando paso a su nuevo florecer, entonces seremos solo tu y yo, solo tu y yo, nadie más, amor mío..." escribió lo último en sonrisa, recordando ese verso antiguo escrito en su cuaderno de pensamientos, de sus sentimientos ocultos. Usando éste como único refugio y aún así escribiendo en clave, para que solo él sepa de que habla, a quien se refiere y en que situación. Y su cometido se cumplió. Él sabía que YoonGi quedó totalmente confuso con su último mensaje, mandándole varios emojis pensativos mientras preguntaba a que se refería con lo último, a lo que el menor respondió con las simples palabras de "nada importante, Hyung. Duerma bien, buenas noches" junto con un corazón que fue devuelto casi enseguida.

Sonrió bloqueando su celular y poniéndolo a cargar, para luego ponerse su pijama entre pensamientos dulces de su día con el mayor. Siendo feliz, totalmente feliz en ese momento.

Entonces, cuando estuvo recostado boca arriba en su cama, soltó una adorable y corta risa, recordando lo confundido que se mostraba el mayor en el mensaje.

Le hubiera dicho que significa sin ningún problema, no es algo escondido lo que Jimin quería, pero necesitaba que, por una vez, YoonGi supiera a qué se refería.

—algún día quizás lo entiendas Hyung... Debes apresurarte, rápido, el tiempo corre y te quedas atrás...—sonrió cerrando los ojos y murmuró:— cuando la primavera llegue, cuando las secas hojas dejen de caer, cuando ellas caigan todas dejando paso a su nuevo florecer, entonces seremos solo tu y yo, solo tu y yo, nadie más, amor mío...— suspiró— solo debes dejarla, Hyung, es tan obvio... Dices querer estar conmigo siempre, entonces ¿por qué no la dejas?, ¿qué lo hace tan difícil?... Necesito repuestas, pero tu pareces no querer dármelas jamás... Algún día y quizás, Hyung, entiendas que la primavera no es eterna. Llegará el otoño de nuevo y derrumbará todo a su paso, dejando espacio a nuevos brotes... —
-------------P&M--------------

¡Hey, hola!

Lamento si es un poco raro todo esto, o hasta un poco aburrido. La verdad quería hacer de esto un capítulo más "poético" y mío, ¿entienden?

Generalmente no suelo contar de esto a nadie, pero el "cuaderno de pensamientos" es sacado de mi, ya que suelo escribir en él cuando me siento agobiada, cuando estoy rebasada en sentimientos, ya sean tristeza, felicidad, enojo, confusión o alguna otra emoción que no me deje respirar con naturalidad, aunque generalmente soy más explosiva cuando estoy triste o enfadada.

"cuando la primavera llegue, cuando las secas hojas dejen de caer, cuando ellas caigan todas dejando paso a su nuevo florecer, entonces seremos solo tu y yo, solo tu y yo, nadie más, amor mío..." Ese fue un pequeño extracto de uno de mis tantos escritos en ese cuaderno. Era algo un poco viejo, pero me gustó para esta situación. Esto hace referencia a una vez que estaba triste, triste porque había peleado con unas personas importantes para mi. Y dio la casualidad que conocí a esas personas en primavera, y discutimos en otoño, así que escribí esto en un momento de desesperación. Lamentablemente jamás volví a hablar con esas personas y no es algo que me moleste a día de hoy... Ya lo superé y escribir en ese cuaderno ayudó en el proceso...

Bueno, eso es todo, preciosuras. Espero no haberlas aburrido <3

Equivocado// YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora