capítulo 38: ¡corre!

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Cuando Suran envió un mensaje de texto a YoonGi diciendo que iba camino a la casa, ni Jimin ni él imaginaron que la chica en realidad no iba saliendo recién de su empresa, si no mas bien iba llegando al lugar.

Cuando YoonGi sintió el motor del auto apagándose miró por la ventana, viendo como Suran bajaba del auto.

Abrió grande los ojos y tomó a Jimin de la mano, guiándolo rápidamente a su habitación y abriendo la puerta de su armario.

—¿Hyung...?—

—entra ahí, Jiminnie—

—p-pero Hyung... ¿Y si Suran quiere sacar algo del armario?. Además, ¿qué tiene de malo que esté aquí?, Suran no sabe nada, sería como una junta de amigos...—

Suspiró— tu no entiendes... Suran sabía que me gustas, por eso está tan empeñada en separarnos todo el tiempo... Además, estoy seguro de que no podré controlarme teniéndote cerca...—

Jimin mordió su labio inferior y junto ambos labios con una sonrisa.

YoonGi suspiró entre el beso y correspondió poniendo sus manos en la cintura del menor.

Se sobre saltaron y separaron sus labios cuando el sonido de la puerta abriéndose se escuchó— ¡amor, ya estoy aquí!—

—mierda—susurró el mayor— quédate aquí, Minnie. Cuando puedas salir te avisaré—

Jimin asintió y besó los finos labios una vez más antes de separarse y encerrarse en el armario.

—¿Yoonie?—

—h-hola Suran—

El sonido de un chasquido sacó una mueca en el menor.

Tendría que besar mucho los labios de su Hyung después para poder borrar los besos de la chica sobre los labios que le pertenecían.

—cariño, ¿estabas con alguien?—

—n-no. ¿Por qué preguntas?—

—creí haberte escuchado hablar con alguien...—

—no, no lo creo... —

—de acuerdo... ¿Sabes?, hoy fue genial en la empresa, pero estoy algo cansada... ¿Te parece si nos acostamos?—

No quería hacerlo, pero su curiosidad fue más grande así que se acercó más a la puerta, viendo por la pequeña apertura entre ambas puertas, como la pelinegra se acercaba a su YoonGi y ponía sus dos manos sobre el pecho del chico.

—no, no lo estimo conveniente... Yo iba de salida, de hecho — hizo una mueca.

—d-de acuerdo...— sus manos seguían sin salir de su pecho — pero... Tal vez, antes de salir, podríamos comer algo— dejó un casto beso en sus labios.

YoonGi suspiró— bien. Vamos a la cocina a ver que podemos comer—

Y antes de salir de la habitación, vio como YoonGi le guiñaba un ojo. Era su señal para poder salir.

Esperó unos segundos después de que la puerta de la habitación se cerrara para salir del armario y abrir la puerta sigilosamente, para luego cerrarla de igual manera.

Caminó con sigilo por los pasillos hasta llegar a la puerta principal, haciendo una mueca al escuchar la voz de Suran y sonriendo segundos después porque...

—ya me voy, Suran, debo salir.—

El menor salió de la casa con sigilo y esperó pacientemente unos cuantos segundos, viendo a YoonGi salir de la casa.

Enseguida atacó sus labios— mío... Sólo mío, no de ella— gruñó, satisfecho cuando YoonGi le correspondió los besos.

El mayor asintió— sólo tuyo... ¿Te parece ir a un lugar conmigo? —

Jimin sonrió en grande— me encantaría. —

(...)

Jimin pensó que irían a algún lugar como un parque, o al cine. Estar en la peluquería lo confundía.

—¿qué hacemos aquí, Hyung?—

—voy a teñirme el cabello— sonrió.

—¿¡enserio!?— el menor se emocionó— ¿de qué color, Hyung?... ¿Sabe algo?, no importa. Se verá fantástico con lo que sea— sonrió en grande.

—creo que me lo teñiré de negro. Éste color ya está muy desgastado...—

El menor se sonrojó ante la provocativa imagen de su Hyung con el cabello negro.

—le quedará perfecto—

—eso espero— sonrió.

(...)

Jimin bufó frustrado cuando un chico se llevó a su Hyung a una sala apartada donde, supuestamente, teñían el cabello. Sin dejarlo pasar.

Llevaba una media hora esperando y ya estaba harto. Quería a su Hyung lejos de ese chico.

También quería verlo con su cabello negro...

No esperó más de cinco minutos cuando la puerta de esa habitación se abrió, dejando ver a su guapo Hyung con su cabello negro y brillante.

La imagen era más que provocativa. El negro le daba un aspecto más potente y dominante, como también le hacía resaltar aún más su pálida piel.

Jimin juró haber visto a más de una persona babear por su Hyung. Así que en cuanto salió de su pequeña ensoñación, saltó a los brazos del mayor y lo besó con euforia, provocando incomodidad en los demás y que, por defecto, apartaran la mirada.

—Hyung... Se ve hermoso... No, no hermoso, perfecto. No hay ser más hermoso y perfecto que usted en ésta tierra, de verdad— suspiró.

YoonGi sonrió divertido, separándose del abrazo pero tomando la cintura del menor mientras sacaba el dinero que debía.

—no, no— sonrió quien atendió a YoonGi — para usted es gratis— le guiñó un ojo.

Park gruñó.— cuidado en como le hablas a mi novio, idiota—

Se aferró aún más a su cintura, viendo con recelo al chico pelirojo que le sonreía con soberbia.

—lo siento, ¿es tu novio?— el chico negó— cuida de él, muy, pero muy bien. Si te distraes un poco van a robártelo... Y sería un placer convertirme en ése ladrón... — mordió su labio inferior.

—oh, descuida, perra de cuarta. Voy a cuidar bien de mi novio—

Sonrió, comenzando a avanzar junto con YoonGi, quien al salir lo miró con burla.

—¿qué?. Te estaba coqueteando. No pienso dejar que te roben de mi lado. Ya suficiente tengo con Suran—

—tranquilo, mi pequeño. Nadie va a robarme de tu lado—

—¿me lo prometes?— preguntó, parando su caminar y mirando a los ojos del mayor.

—te lo prometo— sonrió, juntando sus labios en un suave beso, uno en el cual llevó sus manos a la cintura contraria, mientras que el rubio entrelazaba sus dedos en el cabello del mayor, intensificando un poco el beso. Beso que fue roto segundos después al sentir la falta de aire.

—¿vas a dejarme a mi casa?— hizo un puchero.

YoonGi sonrió— no pensaba dejar que te fueras sólo —

(...)

—no te vayas...— susurró el menor en la entrada de su casa, con sus manos en el cuello del contrario impidiendo su alejamiento.

—debo irme— susurró de vuelta, besando cortamente sus labios— ya tardamos mucho...—

Jimin lo besó profundamente, queriendo marcar al mayor. Era suyo, Suran no tenía ni un poder sobre él.

—¿nos vemos mañana entonces?—

El mayor, sonriente y aturdido por ese beso, asintió mientras besaba aún más los ya hinchados labios.

Equivocado// YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora