la la love 。jeno

✻Chapter 14✻

  Aquélla voz resonsaba tontamente en mi cabeza, Siyeon llamándome.
  No sabía qué esperar de ella.

  Los nervios del momento me consumieron tanto que mordí mi labio inferior y la observé con recelo.
  Claro, no todos los días se te acerca una chica con una mirada de querer liquidarte lenta y dolorosamente. Además, no cualquier chica, Siyeon.

  Tomé un trozo de pizza de la caja para seguir escribiendo el ensayo.

  Hacía tanto que no hacía un ensayo, amaba hacerlos, me distraía un poco y relajaba, incluso, le dije a Gahyeon que yo lo haría sola.

— Minji, eres buena en matemáticas, ¿Cierto? —Fue lo que dijo Siyeon.

  Sólo eso.
  En ese momento pude respirar con normalidad y claramente quedé atónita por un momento.
  Vaya susto.

— Tengo un examen mañana y la verdad no entiendo nada. —Se excusó.

  Le sugerí que hablara con Gahyeon -ya que esta era mejor que yo en aquélla materia- y eso fue todo.
  Sólo se me acercó para eso.

  Aún me divierte recordar aquéllo por la forma en que la miré en ese momento, como si hubiera visto un asesino en serie acercarse a mí. Pero no tenía que actuar de esa manera.
  No estaba haciendo nada malo junto a Jeno, éramos solo amigos. O eso yo pensaba.

  Después del incidente del domingo ya no sé qué pensar.

  Tal vez no era bueno comer pizza acostada de panza en mi cama. Primeramente porque un día terminé vomitado por una mala digestión. Segundo porque Mim podría subirse a mi cama y comer mi pizza, ya que está pidiéndome a gritos un trozo con la mirada.

  Me senté en la cama, atraje la caja de pizza y la laptop.

  Había alimentado a Mim hace rato, ¿Acaso no le basta con eso?

— No Mim, largo. —La aparté con mi pie. Se había colocado en el otro extremo de la cama.
  Se acostó y suspiré.

  Estaba prohibido darle pizza a Mim por ciertas razones, la principal era que un día vomitó en mi cama.
  Desde ese día mamá no quiso ni siquiera verla en foto y por ello siempre está en mi cuarto. No se llevan muy bien ambas.

— Bien, pero esto queda entre nosotras. —Le coloqué un trozo en su plato de comida y está corrió hacía allí.

  Al volver a mi cama mi teléfono vibró en mi mesa de noche y miré el nombre de contacto.
  Donghyuck.

— Hola hyuck. —Dije al contestar y tomé otro trozo de pizza.
  Ya había comido cinco trozos, diablos.

— Hola Minji, ¿Cómo has estado? —Contestó por el otro lado de la línea, su voz se oía algo adormilada. ¡Pero si sólo eran las ocho!.

— Eso debería preguntártelo a ti —Añadí—. Faltaste a clases hoy —Escuché una risa leve— ¿Por qué lo hiciste?

  Conociendo a Donghyuck me dará una excusa tan ilógica como utilizar una jeringa desinfectada para inyectar a un criminal una inyección letal.

— En la mañana choqué con una moto al ir en camino. —Añadió y lo escuché reír.
  Abrí mis ojos como platos. ¿Cómo puede reírse de aquéllo?, ¡¿Cómo puede decirlo tan normalmente?!.

— ¡¿Y estás bien?!.

— Sí, sólo tengo un fuerte dolor en la rodilla izquierda —Explicó—. Mañana podré asistir o eso dijo el doctor.

— ¿Estás en el hospital? —Pregunté.
Tal vez podría visitarlo, aunque mamá no estaba en casa.

— No, me dejaron irme en la tarde.
Entonces no fue tan grave.