la la love 。jeno

✻Chapter 20✻

  Las suaves caricias que los pulgares de Jeno proporcionaban a mi espalda baja no me dejaban concentrarme en sus palabras y en mi alrededor.
  Quería responder su pregunta pero aquélla cercanía, además de aquélla mirada fija en mí que poseía era algo de lo que no estaba acostumbrada y menos viniendo de él. Estaba embobada.

  Dejé de sentir mis mejillas y mantenía mis ojos observando los oscuros suyos hipnotizada.

— No —Él se acercó a mí aún más frunciendo su entre cejo cuestionado mi respuesta. Giré mi rostro cerrando mis ojos fuertemente—. ¡No tengo nada que hacer el sábado!. —Al abrir mis ojos noté una sonrisa en su rostro y me soltó lentamente alejando sus manos de mí y posicionandolas en sus bolsillos.
  La verdad no quise que se separara de mí.

  Jeno entre abrió sus labios, pero rápidamente los cerró. Miró sobre mi cabeza y rascó su nuca. Parecía buscar palabras para expresarse y lucía tenso.

— Bien, yo —Pensó un momento sus palabras y cada vez me impacientaba más—. ¿Qué te parece si salimos juntos?

  Pestañé un par de veces, atónita. Mi sorpresa era algo que no podía ocultar, él ya lo había notado ya que soltó una risa leve al verme abrir los ojos exageradamente.

  Acumulé todo el aire en mis pulmones, sentí mi corazón latir fuertemente, podría decirse que casi mis latidos podían compararse a los latidos de un ratón. Los cuales eran tan rápidos que no se escuchaban como latidos si no como zumbidos.

  No tenía palabras.

— ¿Qué me dices Minji? —Se apoyó sobre el marco de la puerta y sonrió.
  Aquella posición en la que se encontraba lo hacía ver tan guapo, incluso, podría verse excelente para una fotografía.
 

  Aunque estamos hablando de Lee Jeno, es obvio que se ha de ver guapo. Pero lo importante no era ello, ¡Él me estaba invitando a salir!.

  Sonreí tontamente y quise golpearme por haber hecho aquéllo. Me sentía estúpida y sumisa.

— Me parece bien. —Solté sin siquiera pensarlo. Incluso, me asombré de la forma tan normal y sin tartamudear en la que me había salido aquellas palabras.

  Jeno sonrió aún más y se acercó a mí, cosa que me hizo entrar en tensión. Quería salir corriendo como alma que lleva el diablo.

  Pensé que ibas a besarme, Jeno. Pero descarté la idea al sentir tu aliento en mi oreja derecha.

— Entonces nos vemos. —Todos los vellos de mi cuerpo se erizaron. Aquélla voz, su voz era música para mis oídos y una total maldición para mi cuerpo.

  Se separó de mí y me dió una de sus hermosas sonrisas.
  ¿Cómo podía ser tan adorable luego de ser tan provocador?, esa otra de las cualidades por las que el chico me volvía completamente loca.

  Lo vi alejarse -no tanto ya que su salón estaba justo al frente- y adentrarse a su salón. Cuando ya no lo vi, justo allí solté un gran suspiro soltando todo mi aire retenido.

  Alguien tomó de mis hombros, volteandome. La profesora de geografía me había asustado. Me observó con una mirada lasciva -lo que me pareció extraño- y me indicó con regla en mano que debía tomar asiento.

— Primero la clase, luego podrá divertirse Kim. —Comentó y escuché como reía, además de algunos compañeros de mi clase.
  Genial.

  Coloqué los ojos en blanco y fui hacia mi asiento.