{Nos ponemos a andar rumbo al pase marítimo.}
Jesús: Bueno... ¿Y que tal de amores y eso?
Yo: Pues ahí ando, estoy detrás de un chico, pero yo no me atrevo a decirle nada a la cara. ¿Y tu? Con lo guapo que eres seguro que tendrás alguna chica allí en Sevilla. {Indirecta.}
Jesús: No... Bueno en Sevilla no pero si que hay una chica que me lleva gustando ya tiempo, pero no quiere nada conmigo, así que nada...
Yo: Seguramente si quiera algo contigo, pero no te das cuenta. {Otra indirecta} Quien no arriesga no gana, ya sabes.
Jesús: Tengo miedo al rechazo.
Yo: No pierdes nada por arriesgarte a decirle lo que sientes.
Jesús: Intentare hacerlo guapa.
{Adoro cuando me llama guapa y me sonríe; parece mentira que me este refiriendo a él y él se este refiriendo a mi.}
Yo: ¿Vamos a esos columpios?
Jesús: A ver quien llega antes.
{Echa a correr hacia los columpios. Mientras corro.}
Yo: ¡Eres un tramposo!
{Cuando él llega al columpio yo dejo de correr y me acerco a él andando, le doy la espalda cruzo los brazos y bajo la cabeza.}
Jesús: ¿Te has picado enana?
Yo: ...
Jesús: Anda ven.
{Me coge del pantalón y me sienta es sus piernas.}
Jesús: ¿Mejor?
Yo: Un poco.
{Le sonrío y nos pasamos como una hora balanceándonos en el columpio.
Jesús: Estas temblando, ¿Tienes frió?
Yo: Sí un poco.
Jesús: Anda vamos yendo a casa.