{Los gemelos ya llevan aquí 1 semana, ha sido la mejor semana de verano de mi vida, como me dijo Jesús.
Estamos en el jardín de mi casa tomando el sol Marina y yo mientras Jesús y Dani se han ido a jugar al fútbol.}
Yo: ¿Está siendo perfecto este verano, eh?
Marina: No pensaba para nada que fuese a ser así.
Yo: ¿Sabes todo lo que he soñado que Jesús fuese mi novio?
Marina: Pues ya lo tienes, al igual que yo a Dani.
{De repente aparecen Jesús y Dani y nos mojan con la manguera del jardín.}
Marina: ¡AAAH!
Yo: Ais que esta helada eh.
Jesús: Cuidado Dani que se pican.
{En ese momento corremos a quitarles la manguera y les empezamos a mojar a ellos.}
Marina: ¿Ahora qué?
Dani: Chst, ya vale de agua.
Yo: Os ha venido bien que venías sudando de jugar al fútbol.
{Seguimos tomando el sol y ellos se suben a ducharse. Y cuando bajan nos ponemos a jugar al twister.}
Jesús: Mano derecha en verde.
Jesús: Pie izquierdo en azul.
{Asi nos pasamos toda la mañana.}
¡Rin rin rin rin!
Marina: ¿Si?
Marina: Vale mama ahora voy.
Yo: ¿Que pasa?
Marina: Mi madre que me ha dicho me mis tíos han tenido un accidente y tengo que ir.
Dani: Vale cariño, luego hablamos.
{Se dan un beso y Marina se va}
Es la 13:00 y Jesús, Dani y yo vamos a preparar la comida}
Yo: Saca la sartén del armario de la derecha de arriba, Jesús, que no llego.
Jesús: Ais mi enana.
Yo: Ya creceré y seré mas alta que tu.
Jesus: Yo te prefiero bajita.
Yo: Ah bueno, pues así que me quedare.
Dani: Menos hablar y mas cocinar.
Yo: No te pongas borde, que ya veras que Marina viene bien.
Dani: Eso espero.
{Preparamos unos macarrones con tomate muy ricos, y después de comer nos quedamos en salón viendo la tele mientras nuestros padres se van a tomar el café a la cafetería. En ese ese momento alguien toca la puerta.}